El 16 de marzo de 2019 fue uno de los tantos hechos históricos alrededor del fútbol femenino de nuestro país y del mundo. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) anunciaron en esa fecha la profesionalización del fútbol femenino.

La denuncia de Macarena Sánchez a la UAI Urquiza fue en enero del mismo año y significó el puntapié inicial después de tantos años de lucha. En abril se firmaron los primeros contratos profesionales en San Lorenzo de Almagro.

Compartimos parte del capítulo especial dedicado a este momento en nuestro libro Miralas Gambetear – Las mujeres cambian la historia del fútbol con golazos a los prejuicios del género.

El camino hacia la profesionalización

“El boom del fútbol femenino a nivel mundial ha instalado un debate dentro de este deporte: ¿Primero, hay que desarrollarlo dándole una estructura sólida y, luego, esperar su rentabilidad? ¿O, primero, hay que exigirle rentabilidad para, luego, poder desarrollarlo? Política deportiva versus meritocracia económica.”

Por Redacción La Tinta. Extraído de “La victoria de un fútbol en lucha”, nota publicada en latinta.com.ar

“El fútbol femenino no le interesa a nadie”. O también: “el fútbol femenino no vende”. Estas suelen ser frases muy comunes para los que le siguen restando importancia al fútbol femenino con respecto al masculino. Por ejemplo, cuando una jugadora argentina reclama por la profesionalización de la disciplina en nuestro país. Ese fue el caso de Macarena Sánchez que, en enero de 2019, denunció a su ex club, UAI Urquiza, y marcó un antes y un después en la historia. Fue el puntapié que faltaba para comenzar con el camino hacia la profesionalización del fútbol femenino en Argentina.

Macarena Sánchez Jeanney (28 de diciembre de 1991, Santa Fe) jugó durante siete temporadas en el Club Deportivo UAI Urquiza (Villa Lynch, Buenos Aires), uno de los más exitosos en el fútbol femenino del país. La UAI se consagró cinco veces como campeón en Primera División y obtuvo un tercer puesto en la Copa Libertadores del 2015 -el mejor resultado de un club argentino en el certamen continental, al igual que River Plate y Boca Juniors-. Esa medalla de bronce y cuatro de los cinco campeonatos antes mencionados fueron con la presencia de Macarena Sánchez, que sorpresivamente fue desvinculada del club en enero de 2019.

Para darle la bienvenida al año, Sánchez había escrito en su cuenta de Twitter: “Un 2019 nacional, popular, democrático y feminista. Qué el fútbol femenino sea profesional y el aborto sea lega, carajo”. Cuatro días después, la delantera fue desvinculada. Eso, a mitad del torneo y sobre el cierre del libro de pases, es lo que la dejaba como jugadora libre y sin la posibilidad de incorporarse a otro equipo hasta el inicio del próximo torneo (dentro de seis meses). Después de la desvinculación, la jugadora santafesina decidió iniciarle acciones legales a la UAI. Con un comunicado de prensa, Sánchez contó lo sucedido. Algunos puntos remarcaban:

- “El Club UAI Urquiza, por medio del Director Técnico del plantel de Primera División de AFA -previa reunión con la dirigencia del mismo-, le comunicó a Macarena, el pasado 05 de enero, que quedaba desvinculada de sus funciones como futbolista. Es importante aclarar que este despido se produce a mitad del Torneo de Primera División “A” 2018-2019, razón por la cual la jugadora no podrá ser inscripta por otra entidad hasta la apertura del libro de pases del próximo Torneo de Primera División “A” 2019-2020; dejándola sin trabajo, como mínimo, por los próximos 6 meses.”

- “Como es de público conocimiento, las jugadoras de fútbol en Argentina son sistemáticamente vulneradas en sus derechos como trabajadoras del deporte, por la simple razón de ser mujeres. El Club Deportivo UAI Urquiza utiliza diversos mecanismos fraudulentos que operan como pantalla para encubrir el vínculo laboral real que se establece con la jugadora reclamante, modalidad que se extiende hacia el resto del plantel profesional en general.”

- “Instar a la Asociación del Fútbol Argentino a dar cumplimiento de los compromisos asumidos internacionalmente con la Federación Internacional de Futbolistas Asociados – FIFA – en materia de igualdad de género, y a las obligaciones de no discriminación hacia las mujeres que le atañen como entidad promotora del deporte, entendido éste como un derecho humano fundamental.

El fútbol será feminista, disidente y profesional.”

El 16 de marzo de 2019 la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) anunciaron la profesionalización del fútbol femenino. Las dos entidades firmaron un acuerdo para financiar ocho contratos profesionales en cada uno de los 16 clubes de Primera División: Boca Juniors, River Plate, San Lorenzo, Racing Club, Independiente, Huracán, UAI Urquiza, UBA Fútbol, Lanús, Platense, Villa San Carlos, Estudiantes de La Plata, Excursionistas, El Porvenir, Deportivo Morón y Atlanta.

En la conferencia de prensa realizada para el lanzamiento se informó que el sueldo básico de cada futbolista sería equivalente a lo que percibe un jugador de la Primera C, que es la última categoría rentada del género masculino.

Eso que parecía una utopía para muchas empezó a tomar forma el viernes 12 de abril de 2019, cuando se firmaron los primeros 15 contratos a jugadoras de fútbol femenino en Argentina. El club pionero fue San Lorenzo de Almagro.

El “ciclón” fue el primero en tomar la posta, casi un mes después del mencionado acuerdo que firmaron la AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados.

San Lorenzo, además de los 8 financiados por AFA y FAA, se hizo cargo de siete contratos más. Son 15 las jugadoras que quedaron en la historia como las primeras profesionales de nuestro país, entre ellas, Macarena Sánchez:

Eliana Medina, Sindy Ramírez, Cecilia López, Federica Silvera, Débora Molina, Milagros Vargas, Maricel Pereyra, Rocío Correa, Lavinia Antequera, Vanina Preininger, Florencia Coronel, Rocío Vázquez, Ariana Álvarez, Florencia Salazar y Macarena Sánchez.

En realidad, tal vez, habría que hablar de una “semiprofesionalización” o del comienzo del camino hacia la profesionalización. Porque los contratos aún no alcanzan a todas las jugadoras de los clubes de Primera División. El fútbol femenino en Argentina dio en 2019 pasos gigantes: contratos, partidos en estadios, Mundial y más. Pero este sigue siendo el camino hacia… hacia una profesionalización que alcance, como mínimo, a todas las jugadoras de los planteles de Primera División; hacia el desarrollo de categorías infantiles y juveniles en los clubes, para que todas las pibas también puedan elegir, en cualquier lugar del país, al fútbol como deporte para practicar; hacia equipos que sólo tengan que pensar en jugar a la pelota.

Fotos: Prensa San Lorenzo de Almagro

Redacción Al Toque / Extraído de Miralas Gambetear – Las mujeres cambian la historia del fútbol con golazos a los prejuicios del género, el segundo libro de la Cooperativa de Trabajo Al Toque Ltda.