Al Toque Deportes consultó a los principales directivos de Olimpo de Laborde, Independiente de Pueblo Italiano, Deportivo y Cultural Serrano, Central Córdoba de Laboulaye y Cultural Del Campillo, clubes que se aprestaban a diputar las revanchas de los octavos de final del Torneo Provincial que organiza la Federación Cordobesa de Fútbol, en el momento en que el avance del Coronavirus detuvo el andar del país.

El domingo, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en diálogo con la prensa aseguró que “el fútbol puede esperar”. Además afirmó que “primero hay que atender a los enfermos y tratar de que no se enfermen más” y que el fútbol no está entre las prioridades.

Con ese mismo pensamiento, pero sin perder de vista el futuro de sus instituciones se manifestaron Abel Palmero, Diego Márquez, Jorge Picatto y Néstor Camino, presidentes de Olimpo de Laborde, Cultural Serrano, Central Córdoba de Laboulaye e Independiente de Pueblo Italiano, respectivamente. Mientras que el secretario Nicolás Pérez, tomó la palabra en Cultural Del Campillo.

Los dirigentes coincidieron en que ven muy difícil que la actividad se pueda retomar en un corto plazo y dan por hecho que la primera mitad de la temporada en sus respectivas ligas se dará por perdida.

Todos los clubes se encuentran cerrados y están afrontando los gastos fijos sin percibir ningún tipo de ingresos, con la ventaja de un denominador común: los planteles son amateur o cobran por partido.

El que más gastos está afrontando es Olimpo de Laborde, su titular, Abel Palmero, médico de profesión, reconoció: “este parate no se sabe hasta cuándo va a ser, es complicado el panorama”. Comentó que “probablemente se va a hacer complicado cobrar las cuotas de socios y las cuotas deportivas, pero igualmente va a haber que pagarle a los jugadores y al cuerpo técnico”.

Palmero reconoció que sólo algunos de los jugadores que componen el plantel de Olimpo cobran y no grandes montos: “Los futbolistas que tienen un sueldo son la minoría, pero también tenemos a los empleados del club que no son pocos, porque no es sólo fútbol, se practica básquet, padel, pelota paleta, patín, hockey y bochas. La mayoría con entrenadores y preparadores físicos”.

Diego Márquez, de Cultural Serrano, agregó: “para los clubes, siempre es complicado y va a empeorar, creo que va a ser para largo y el día que se reanuden las cosas va a haber que  reprogramar todo con un mes de tiempo, porque va a haber que pensar en una pretemporada nueva”.

El presidente de Serrano explicó que institucionalmente la situación de dicha entidad no es complicada: “nuestro club es bien amateur y los chicos juegan por amor a la camiseta, sólo tenemos dos refuerzos de Laboulaye y ya vamos a ver como arreglamos con ellos. Como empleados tenemos al cuerpo técnico, el canchero y una administrativa, pero están licenciados. El club está totalmente cerrado, sólo va el canchero a cortar el pasto”.

Por su parte, Jorge Picatto, titular de Central Córdoba describió: “el club está cerrado y los gastos fijos los tenemos y no se pueden reducir. Lo peor de todo es que no sabemos dónde estamos parados, porque no sabemos cuánto va durar. Hay que afrontarlo, hacer las cosas lo mejor posible, cuidarse y cuidarnos unos a otros y que Dios nos ayude para que sea lo más leve posible”.

Sobre la decisión de la Federación de no jugar a puertas cerradas todos los dirigentes  se mostraron de acuerdo.

“Yo tengo fe de que el Provincial se va a poder seguir. De última en octubre cuando estén las noches lindas”, sugirió Picatto, opción que es compartida por la mayoría.

En tanto, Néstor Camino, presidente de Independiente de Pueblo Italiano dijo: “acá hacemos todo muy a pulmón y tenemos muchos gastos fijos, cuando esto termine habrá que trabajar como nunca para revertirlo”.

Cultural del Campillo no está ajeno a la situación. Es por eso que quien tomó la palabra en el “Cultu” fue el secretario de la institución, Nicolás Pérez.

“Hoy por hoy no se sabe nada, para mí esto va para largo y el primer campeonato de la liga no se va a poder jugar”, sostuvo Pérez y añadió: “Veo difícil poder arrancar un torneo en mayo, sobre todo en los deportes infantiles, durante la época invernal”.

Cultural practica además hockey, karate y bochas, que están cerradas en su totalidad.

En cuanto a la situación de su entidad, el dirigente de Cultural del Campillo cree que con el tiempo todos van a retomar las actividades y de a poco va a volver todo a la normalidad: “imagino que los clubes que tienen planteles con sueldo y jugadores que viven del fútbol la deben estar pasando realmente mal”.

En este marco de emergencia, la vida deportiva debe quedar a un lado, pero al momento en que todo se reanude, sin dudas los clubes recobrarán su vida y tomarán la importancia que tienen para el desarrollo de sus pueblos. Será allí donde comenzará el rol de la sociedad para mantenerlos en pie, haciendo su vital aporte en la vida deportiva, social y cultural de sus comunidades.

Redacción Al Toque