Los clubes son espacios de recreación, aprendizaje y contención. En época de crisis suelen ser vitales para palear y ayudar a la sociedad en general. La pandemia de Coronavirus reveló ese aporte. El Aero Club Río Cuarto informó que tiene recursos humanos, instalaciones y sus aviones a disposición en caso de que la crisis llegue a niveles mayores. Conrado Berbé, presidente de la institución, detalló la situación.
Defensa Civil de la Ciudad de Río Cuarto recibió la notificación de Aero Club, una de las entidades señeras del “imperio”, que tienen el predio y sus salones, hangares, aviones y pilotos preparados para la contingencia que azota al mundo. Al Toque deportes dialogó con Conrado Berbé, piloto y presidente del club, que manifestó su parecer sobre el momento actual, el futuro y el apoyo que brindan ligado a la historia de la entidad.
¿Cómo surgió la posibilidad de ofrecer esta ayuda a la sociedad de Río Cuarto?
El Aero Club participó desde sus orígenes hasta la actualidad en cuestiones humanitarias o contingencias de esta índole. Debemos honrar nuestra historia y creímos pertinente realizarlo en esta oportunidad. Nuestros aviones siempre estuvieron presentes.
¿Cuándo se tomó la determinación?
Siempre nos preguntamos: ¿Dónde podemos estar colaborando? Hicimos una reunión virtual y nos pusimos a disposición de Defensa Civil. Tenemos aviones, pilotos y las instalaciones del club. Fuimos a la esencia del club: promocionar la aviación y servir a la sociedad.
¿Desde la Comisión Directiva imaginaban llegar a tener que tomar una decisión de esta magnitud?
No, nunca nos tocó vivir algo así. No estaba previsto, no lo podíamos imaginar y solo nos queda el aprendizaje para resolver en otra oportunidad. Tenemos pistas iluminadas, salones, hangares y, por suerte, son muchas las instituciones como nosotros que se ponen a disposición. Es la manera de poner nuestro esfuerzo. Tenemos que ser prudentes y respetar las directivas de las personas que nos dirigen.
¿En qué momento los tomó institucionalmente la pandemia?
En pleno funcionamiento, con todas las actividades desarrollándose. Era el último fin de semana de pileta, tuvimos que suspender un torneo de tiro con arco y alcanzamos a dar unos exámenes de vuelo. Se decidió poner a todos los aviones del país en suelo y nosotros no fuimos la excepción. Decidimos cerrar las puertas del club una semana antes del decreto presidencial.
Para concluir, Conrado Berbé es optimista para el retorno a las actividades en el Aero Club: “Cuando se permita, volveremos a realizar todas las disciplinas que tenemos en el club. Las instituciones están formadas por entusiastas y por tal motivo, no creo que sea difícil poner en marcha el club nuevamente”.
Redacción Al Toque
Gráfico Prensa Aero Club Río Cuarto