El 12 de diciembre de 2004 Atlético Adelia María se consagraba campeón al revertir el pleito frente a Independiente Dolores de General Cabrera. Súper final en cancha de Estudiantes, suspensiones, festejo anticipado y la heroica “canalla”.
Justicia o injusticia se interpreta según desde el pueblo en que se mira la cuestión y se analizan los hechos, pero lo que queda claro es que Atlético Adelia María e Independiente Dolores de General Cabrera jugaron la final más espectacular de Liga Regional de Río Cuarto. Ocurrió a fines de la temporada 2004 y quien se quedaría con el trofeo sería el “canalla”.
La cuarentena obliga a desempolvar el archivo y hacer ejercitar el cerebro. Los futboleros se ponen melancólicos y abren nuevos debates ante los compactos, fotos y recortes gráficos que quedaron en la memoria. En la ocasión repasamos la final más histórica y polémica de Liga Regional.
Independiente Dolores y Atlético Adelia María se disputaron el Torneo Clausura cabeza a cabeza. Llegaron a la última fecha con 34 unidades y la victoria les fue esquiva.
El “canalla” igualó frente a Lutgardis Riveros de Alcira Gigena, mientras que la “furia roja” puso pardas ante Estudiantes. La tabla final los dejó a los dos con 35 puntos, Independiente Dolores registró 11 partidos ganados, 2 empates y 2 perdidos. Por su parte, Atlético llegó invicto a la definición, tras conseguir una seguidilla de 10 juegos ganados y 5 igualdades.
El título se definiría en una “súper final” o desempate a jugarse en el estadio “Antonio Candini” de Asociación Atlética Estudiantes.
La “final” empezó a jugarse el 5 de diciembre y marchaba sobre su curso normal. Independiente Dolores superaba, desde el juego y el marcador (2-0), a Atlético Adelia María hasta que en el promedio del segundo tiempo todo se descontroló.
El árbitro Ramón Ortiz expulsa a Sodano (de Atlético) y en el “tole tole” Panero lo agrede. “Final del partido, esto no se juega más”, escucharon decir al hombre de negro.
Tras la decisión de Ortiz, los cabrerenses dieron la vuelta olímpica y al llegar al pueblo fueron esperados por una caravana “roja”. La alegría parecía trasladarse a Dolores, aunque el final quedó abierto y la incertidumbre creció.
Lo que dejó la primera parte
“Los primeros 70 minutos Independiente Dolores fue superior, nos ganaba bien. A nosotros nos echan a dos jugadores y eso desató el lío. Cuando se suspendió nosotros pensamos que ellos eran campeones, incluso festejaron en la cancha y después nos enteramos que también lo hicieron en el pueblo”, recuerda el arquero de Atlético, Pablo Pezzini.
Por su parte, Mario Menardi, uno de los que ayudó a torcer la historia en la reanudación, asegura: “En el primer partido ellos fueron más, nos superaron. A los 15’ yo salgo por un cabezazo que me pegan, después me hicieron 7 puntos. Se suspende por la impotencia nuestra, hubo agresiones pero nunca me enteré del informe del árbitro”.
El festejo inicial fue de Independiente Dolores, quien se llevó los 70 minutos jugados al imponerse por 2 a 0. Los goles fueron convertidos por Germán Rodríguez y Marcelo Garelli.
“Estábamos 2 a 0 y ganando bien. Atlético provoca los incidentes y empiezan a echarle gente. En ese momento nosotros queríamos que Ortiz no lo cortara, porque no se escapaba”, indica Rodríguez y añade: “Al terminar el partido nosotros consultamos con el árbitro y él nos dijo ‘esto no se juega más, festejen tranquilos’. Garelli sale a dar la vuelta, pero no la damos del todo, porque supimos que no lo iban a terminar. En Cabrera la gente festejaba y nosotros no sabíamos qué hacer , porque no había nada oficial”.
La semana del 6 al 11 de diciembre sería determinante para los destinos de uno y otro. Los dirigentes de Atlético Adelia María, junto a Hugo Mattea (DT, iniciaron gestiones para que se completen los 21 minutos restantes. Por su parte, los de Independiente Dolores se mantuvieron agazapados y consultivos a otras Ligas del interior.
Finalmente el ente rector dispuso que el juego final debía completarse. Atlético se preparaba para revertir la historia en dos tiempos (10 y 11 minutos), mientras que la “furia roja” jugaría bajo protesta.
Las tratativas entresemana
“Si no hubiera sido por el loco de Mattea (risas), esto no se reanudaba. Él fue el que propuso la reanudación y los dirigentes acompañaron. En principio era para que el club revierta la imagen y no queden malos pensamientos hacia nosotros”, comenta Pezzini.
“Nosotros ya teníamos desconfianza, sabíamos que nos iban a hacer jugar”, dice Germán Rodríguez y añade: “Esa semana no entrenamos normal, teníamos jugadores de Córdoba que ya se habían ido. Jugamos todos bajo protesta por el papelón en el que nos metieron. Hasta Ramón Ortiz deja de ser el árbitro, habría que preguntarle por qué lo hicieron a un lado”.
Así se jugó el desempate
Domingo 5 de diciembre de 2004: El partido se suspendió a los 24 minutos, Ramón Ortiz expulsó a Víctor Sodano y por esa acción Javier Panero le aplicó un golpe en la nuca y Maximiliano Carrera un rodillazo en el muslo. Cuando el árbitro se retiraba tras la suspensión del partido, desde la parcialidad de Adelia María le arrojaron piedras y palos. Todo eso consta en el informe presentado por Ortiz. Por entonces, Independiente Dolores ganaba dos a cero con goles de Germán Rodríguez (2' PT) y Marcelo Garelli (42' PT).
En la semana el HTD dispuso que se juegue el tiempo restante y Atlético Adelia María debía hacerse cargo de todos los costos operativos del encuentro (incluido la logística de Independiente Dolores) y una multa económica de 50 entradas. Además, fueron expulsados Panero y Sodano, por lo que Atlético afrontaría el resto del juego con 9 jugadores.
Hugo Mattea preparó al equipo para esos partidos que se dan uno en un millón. Cambió el sistema táctico, amoldado a nueve jugadores en cancha, y fue en busca de la heroica.
En ese planteo táctico hubo otra “locura” del estratega. O quizá mejor pensada entre todos. Marcelo “Bocha” Siliano, uno de los goleadores del “canalla” esperaría en el banco de suplentes.
En la reanudación, el partido se jugó en dos tiempos y en un total de 21 minutos. Sucedió lo que pocos esperaban (o al menos lo que Mattea siempre pensó). Atlético, que había empezado 2-0 abajo y con 9 jugadores, primero igualó y llevó la definición a la prórroga.
En el alargue no se sacarían ventajas, aunque el ánimo de uno y otro disparó los decibeles. El “canalla” llegó a los penales con alta semblanza, mientras que los conducidos en aquel momento por Eduardo Giuliano parecieron perder toda esperanza. En los penales Pablo Pezzini fue el héroe “canalla” y la victoria viajó a Adelia María, que se adjudicó la definición por 4-3.
Domingo 12 de diciembre de 2004: En la reanudación del minipartido de 20 minutos, Mario Menardi descontó a los 2 minutos y más tarde Independiente Dolores sufrió la expulsión de Cristian Martínez. A falta de 30 segundos, Carlos Comoglio puso el dos a dos final que mandó la definición al tiempo suplementario. En el alargue fueron expulsados Comoglio (CAAM) y Mercado (AID), no cambió el resultado.
Síntesis
Atlético Adelia María: Pablo Pezzini; Rubén Gómez, Mario Menardi, Luciano Vogliotti; Matías Comoglio, Carlos Comoglio, Juan González; Fernando Fernández y Juan López. DT: Hugo Mattea.
Independiente Dolores: Eduardo Funes; Darío Gallardine, Germán Rodríguez, Cristian Gutiérrez, Nicolás Silva; Oscar Castro, Cristian Martínez, Mauro Ramírez; Jorge Silva, Julio Soda y Fabián Garelli. DT: Eduardo Giuliano.
Goles: a los 2’ PT Mario Menardi (CAAM) y 10’ ST Carlos Comoglio (CAAM).
Cambios: en el segundo tiempo, Marcelo Siliano por Matías Comoglio (CAAM), Darío Altamirano por Soda (AID) y Daniel Mercado por Jorge Silva (AID).
Incidencias: fueron expulsados Carlos Comoglio (CAAM) y Daniel Mercado (AID).
Árbitro: Héctor Juárez Ortega.
Cancha: Estudiantes.
Las voces del desenlace
“La gente y nosotros quedamos muy dolidos con la Liga. Hubo situaciones extrañas, que no se pueden comprobar pero no dejan de serlo. Desde el cambio de árbitro, el ‘tarjeteo’ que hubo para que no le expulsen más jugadores a Atlético y la reanudación. Van a pasar los años y ese pensamiento no va a cambiar”, declara Germán Rodríguez y sentencia: “Por suerte dos años después Dolores puede salir campeón y sanó un poco la herida. Lo mismo me pasó a mí, fui campeón años después en San Basilio y hasta me tocó jugar en Adelia María. Fui compañero de varios chicos que había enfrentado, pero nunca lo hablamos, en el fútbol hay cosas que no se tocan”.
“En los penales estábamos súper motivados nosotros y ellos enterrados 10 metros bajo tierra. Tengo la suerte de atajarle el primero a Germán (Rodríguez) y nosotros de no errar. Fuimos unos justos campeones, algo que no creo que se vuelva a repetir”, indica Pezzini y cierra: “Siempre se habló de que San Basilio nos cargó, por la especie de clásico que crearon, pero si no hubiera sido por ellos nosotros no jugábamos la final, ellos le sacaron puntos a Dolores en el campeonato”.
Fuentes: Archivo Histórico Municipal y CEDAT (Centro Estadístico de Documentación Al Toque
Gráfico Al Toque
Redacción Al Toque