Los dirigentes del club de Elena invirtieron lo recaudado en el torneo que organizaron para comprar y repartir bolsones de comida a la gente de la localidad que se encuentra sin poder salir a trabajar como consecuencia del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
El Club Recreativo Elenense fue sede de la novena edición de la Copa Mitre, un torneo de verano que se juega de manera rotativa en las localidades de Coronel Baigorria, Elena, Alcira Gigena, Berrotarán, Los Cóndores y La Cruz y que sirve de un buen paliativo económico para la entidad que le toca ser sede.
Ante la crisis que se está viviendo por estos días debido a la cuarentena decretada por la lucha contra el Coronavirus, los dirigentes de Elenense tomaron la decisión de utilizar dicha ganancia para ayudar a familias de la localidad que no han podido trabajar durante estas semanas.
“Parte de lo recaudado fue destinado a compra de bolsones de alimentos para ayudar a las familias que no lo está pasando tan bien durante ésta pandemia” explicó el presidente de la entidad Joaquín Bertola.
Los beneficiarios son “gente de la localidad, changarines, monotributistas, o trabajadores que no pudieron salir a las calles a buscar sus ingresos diarios”, comentó Bértola, quien agregó que la idea surgió de “un ex presidente de la institución que hoy no forma parte de la Comisión Directiva”.
El titular del club describió que desde el 20 de marzo en reuniones vía WhatsApp comenzaron a pensar de qué manera se podía colaborar, y al saber que el geriátrico ya estaba recibiendo ayudas, se volcaron a un relevamiento propio, ya que el club cuenta con chicos becados.
“Compramos la primera tanda de alimentos en el mes de marzo y ahora en abril la segunda”, indicó el presidente de Recreativo, quien anticipó que están comenzando a trabajar en una tercera entrega.
“Pagamos algunas obras que habíamos realizado en el polideportivo y se tenía pensado destinar el resto para mejorar la pileta, pero ya vamos a ver qué recursos nos quedan. Tuvimos un agradecimiento enorme de parte de las familias que hemos podido ayudar”, mencionó.
“Recreativo tiene un buen presente y este año teníamos pensado incorporar hándbol, aunque sentimos que las ayudas de los gobiernos muchas veces no nos llegan a los clubes de los pueblos por la cantidad de papeles que hay que presentar. Le pagamos el sueldo al canchero y a la biblioteca, pero tenemos los problemas de la mayoría de los clubes y seguramente se va a sentir con el correr de los meses”, describió.
Por su parte Guillermo Bringas, organizador de la Copa Mitre, expresó su agrado a la decisión tomada por los dirigentes de Elenense: “Es muy bueno lo que hicieron, como socio del club me siento orgulloso de la decisión que han tomado”. Y destacó que sabe de “los valores que manejan los dirigentes, porque los conozco a todos, de algunos he sido técnico y otros fueron alumnos míos en el secundario”.
Bertola también destacó la predisposición de uno de los integrantes de la comisión que tiene un mercado y a través de sus viajantes consiguió a muy buen precio los productos. Eso permitió comprar casi 50 cajones con productos de la canasta básica.
Bringas también remarcó que esto es un gran impulso para redoblar los esfuerzos que se hacen año a año para organizar esta copa que ayuda a la economía de los clubes: “Sólo nos faltaría un poco más de apoyo a nivel gubernamental”.
Una vez más el deporte cumplió con una de sus mayores obligaciones que es la contención y la empatía a la sociedad, dando una muestra inequívoca de de que estas entidades deportivas sin fines de lucro, llamadas clubes, son una rueda fundamental en la marcha de los pueblos de tierra adentro.
Redacción Al Toque