El delantero de Asociación Atlética Estudiantes dio detalles de cómo llevan adelante la suspensión parcial del torneo. En plena cuarentena, “Ibra” es uno de los doce jugadores que vive en un complejo de la ciudad. “Por suerte acá se hace un poco más llevadera, a comparación de los demás chicos que están en departamentos”.
El parate del fútbol por la pandemia del coronavirus y posterior cuarentena obligatoria lleva 36 días de aislamiento social. Frenó el buen andar de Asociación Atlética Estudiantes que finalizó la fecha 21 siendo el segundo en la Zona A.
Quizá la pausa vino el momento justo, ya que de los últimos seis puntos que disputó cosechó tan solo uno y no puso sumar de visitante en lo que significó la reanudación de la Primera Nacional (seis fechas).
O quizás no. Porque Estudiantes dio que hablar en el certamen y fue uno de los equipos más vistosos. Además, es el mejor cordobés en la competencia.
El trabajo, proceso y ambición hicieron que el “celeste” prenda la llama de la ilusión hacia el ascenso. Otro más.
Es por eso que el plantel no detuvo su marcha. Todos los futbolistas se quedaron en la ciudad y entrenan con miras a la posible reanudación del torneo.
En ese marco, Ibrahim Hesar, junto a once jugadores más el PF Ricardo Palladino, conviven en un complejo de la ciudad y se ponen a punto durante la cuarentena.
“Por suerte acá se hace un poco más llevadera, a comparación de los demás chicos que están en departamentos. Tratamos de salir lo justo y necesario y de entrenar de la mejor forma para cuando todo esto pase”, indicó Hesar.
Y agregó: “Entrenamos de lunes a sábados por la mañana. Tenemos la suerte de tener al profe (Palladino) acá que nos pasa todos los trabajos y nos supervisa. Nos trajimos colchonetas, sojas y otros elementos para trabajar lo neuromuscular. Hacemos cosas de gimnasio, como si fuera una especie de pretemporada”.
Estudiantes lleva adelante trabajos individuales de lunes a sábados. La actividad comienza a la mañana con actividades de entrenamiento mental de la mano del coaching Franco Barreda y luego viene lo físico con Palladino y Juan Nahas a cargo, los dos preparadores físicos que tiene Marcelo Vázquez.
Además, los futbolistas llevan adelante tareas de valoración funcional y reeducación de los movimientos vía zoom con el kinesiólogo Marcos Luna.
“Con pelota no trabajamos nada. El poco espacio que tenemos lo usamos para un fútbol tenis, que lo hacemos todos los días, porque la pelota es un cable a tierra”, aseguró el delantero oriundo de Villa Ascasubí.
Hesar disputó el último partido de Primera Nacional en la igualdad en cero frente a Temperley por la decimosexta fecha de Primera Nacional. Posterior al compromiso en Turdera, “Ibra” sufrió un desgarro que lo tuvo cinco juegos afuera de las canchas.
En ese contexto, la cuarentena social obligatoria le vino como anillo al dedo para estar en óptimas condiciones hacia una posible reanudación de la competencia.
“Después de la fecha con Temperley me lesioné haciendo fútbol. Cuando iba a empezar a entrenar con el grupo se dictó la cuarentena. Me dieron el alta un martes y el jueves ya no se pudo entrenar más. Desde lo físico me vino bien, pero todos estamos con la incertidumbre de no saber qué irá a pasar”, cerró Hesar.
Foto prensa Estudiantes
Redacción Al Toque