El 7 de mayo de 2000 Talleres derrotó dos a uno a Playosa Sportivo Club en la tercera final jugada en La Carlota y se coronó campeón del Torneo Interligas organizado por la Federación Cordobesa de Fútbol. Desde hace 20 años el logro de la "T" es un hito perpetuado en la memoria del pueblo.
Hace 20 años un pueblo entero abrazó a un equipo que enalteció el orgullo de Las Acequias. El 7 de mayo de 2000 Talleres derrotó dos a uno a Playosa Sportivo Club en la tercera final jugada en La Carlota y se coronaba campeón del Torneo Interligas organizado por la Federación Cordobesa de Fútbol.
El camino acequiense rumbo al título inició el 28 de enero con un épico triunfo en la jornada inaugural que avizoraba un final feliz. La “T” derrotó a Estudiantes en Río Cuarto por cuatro a tres luego de levantar una desventaja de dos goles.
Luego llegaría el empate uno a uno en el estreno en casa ante Deportivo y Cultural Serrano. En la tercera fecha tuvo descanso y en la reanudación de la segunda rueda los dirigidos por Juan Andrada vencieron uno a cero a Estudiantes. En el quinto capítulo Talleres aseguró la clasificación al igualar uno a uno en Serrano.
El segundo puesto conseguido en la Zona 1 obligó al elenco acequiense a definir sus series de playoffs en condición de visitante. En el primer escollo, la “T” mostró credenciales al derrotar por penales a Asociación Deportiva de Luque en una emotiva definición de octavos de final.
Talleres ratificó sus ambiciones en cuartos de final y no tuvo problemas en doblegar a Independiente de Río Tercero para meterse entre los cuatro mejores del torneo. El cuadro de Las Acequias goleó cinco a dos de local y se impuso dos a cero en la vuelta para despachar con autoridad al “rojo” riotercerense.
En semifinales volvió a aparecer el temple del equipo al vencer en tiempo suplementario al campeón vigente, Juventud Católica, en Río Segundo. La “T” se impuso en casa por dos a uno y en la revancha cayó tres a uno extendiendo la definición al alargue en donde el gol de Patricio Otero sentenció el pase a la cita máxima.
Las localías pesaron en los juegos finales y el desenlace se mudó a un tercer partido en cancha de Central Argentino de La Carlota. Talleres goleó de local a Playosa Sportivo por cuatro a uno y cayó a domicilio por tres a uno. La definición se trasladó al 7 de mayo y en reducto neutral. El sortilegio acequiense llegó faltando 10 minutos gracias al gol de Gastón Battisti para sentenciar el dos a uno y consecuente histórica consagración.
Los conducidos por Juan Andrada sellaron una campaña digna de campeón. La numerología avala la conquista con 8 triunfos, 2 empates y 3 derrotas en 13 presentaciones. La “T” finalizó invicto de local con 5 victorias y 1 igualdad y tuvo en Juan Alberto López al máximo goleador del campeonato con 15 goles.
En las retinas quedan postales de la copa brillante en lo alto junto a los brazos de los jugadores que se elevan al cielo y mansamente caen sobre los hombros los laureles de la gloria eterna. Un equipo voraz y ganador que siempre será recordado porque no solo se impuso a los rivales, sino que también es vencedor del paso del tiempo. Desde hace 20 años Talleres es un hito perpetuado en la memoria del pueblo.
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Fuentes: Libro "Fútbol, pasión y utopía" (Federación Cordobesa de Fútbol) y CEDAT (Centro de Documentación Al Toque)
Gráficos: Al Toque
Redacción Al Toque