Líricos | El jogo bonito, las gambetas, las rabonas, el tirar un caño por ahí, el taco, un golazo de chilena. El juego se torna cada vez más físico, pero todavía quedan esos y esas futbolistas líricos, que tratan a la redonda con amor, la acarician… esos que hacen del fútbol un hermoso arte y a los amantes del fútbol nos hacen brillar los ojos.

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Líricos | Segundo capítulo | La Gambeta

Podría decirse que es una de las jugadas más básicas y antiguas del fútbol, pero no por eso resulta fácil de ejecutar. De hecho, resulta bastante riesgosa, tanto que se recomienda hacerla en el área contraria y no cerca de nuestro propio arco. No cualquiera usa el arte de La Gambeta en un partido… ya sea un picadito, un amistoso, uno por los “porotos” o una final del mundo.

Dependiendo las costumbres, también se la conoce como regate, finta o “dribbling”. Es esa capacidad de engañar y eludir al rival con una danza entre los pies y la pelota, en armonía con todo el cuerpo. Es una apuesta y es confianza. Uno sabe que, si la gambeta fracasa, la redonda queda en posición de rival.

En estos días se cumplieron 5 años del memorable regate de Lionel Messi a Jerome Boateng en las semifinales de la Champions League entre el Fútbol Club Barcelona y el Bayern de Múnich. El mejor jugador del mundo dejó en ridículo al defensor.

Diego Latorre, apodado “Gambetita”, se animó a definirla: "El gambeteador siempre se juega una apuesta: gana él o el contrario. Cuanto más afinado tenga su don, la apuesta será sobre seguro. Al defensor eso lo irrita, ya que prefiere vivir frente a la comodidad del delantero que no arriesga. La gambeta conlleva el riesgo de perder la pelota y el desafío de descubrir un tesoro en cuanto la pelota supera al escollo del contrario".

El engaño es fundamental para una productiva y verdadera Gambeta. No se trata de ganarle en velocidad al rival, se trata de dejarlo eliminado de la jugada.

¿Por qué el nombre de Gambeta?

Se dice que proviene del lunfardo, ese dialecto particular surgido de Buenos Aires, Rosario y Montevideo. Con herencia de muchas lenguas, pero clara predominancia del italiano. De hecho, se denomina lunfardo por “lombardo”, que es el gentilicio de aquél que es nativo de Lombardía, Italia. En Italia las gambas son las piernas, y esa es una de las herencias que tiene nuestro lunfardo.

El léxico apareció en el tango: se adoptó el término “gamba” para referirse a las piernas y “gambeta” para definir el movimiento rápido con los pies al bailar, un movimiento que deslumbraba a los espectadores.

Del tango, la palabra pasó al fútbol. La Gambeta también para bailar y deslumbrar a los espectadores, pero ahora en la cancha, con la pelota en los pies y para esquivar a contrarios.

Son muchos los gambeteadores y más por estas tierras latinoamericanas. Elegimos esta vez dos de nuestros líricos, dos bien de potrero argentino: Carolina Pascuini y Ariel Ortega.

Carolina Pascuini es el reflejo del potrero argentino en la Liga Regional de Río Cuarto. Una gambeteadora de pura cepa. La gran gambeta del fútbol femenino regional nació el 23 de abril de 1994 en Río Cuarto. Toda su carrera vistió la camiseta de Universidad Blanco (Universidad Nacional de Río Cuarto) y convirtió 62 goles en seis temporadas. Además, en 2016, 2018 y 2019 integró la Selección de la Liga Regional de Río Cuarto.

Títulos: con Universidad Blanco fue campeón del Torneo Oficial 2014 y del Campeonato 2015. Fue la máxima goleadora de la temporada 2014, con 7 goles.

Goles por temporadas:

- Temporada 2014: 7 goles (Universidad Blanco)

- Temporada 2015: 11 goles (Universidad Blanco)

- Temporada 2016: 13 goles (Universidad Blanco)

- Temporada 2017: 4 goles (Universidad Blanco)

- Temporada 2018: 8 goles (Universidad Blanco)

- Temporada 2019: 19 goles (Universidad Blanco)

Total: 62 goles

Ariel Arnaldo Ortega, otro gambeteador de pura cepa de nuestro fútbol argentino. Ídolo del Club Atlético River Plate con quién alzó seis títulos nacionales y una Copa Libertadores (1996). Además vistió la camiseta de Valencia -España-, Sampdoria, Parma -Italia-, Fenerbaçe -Turquía-, Newell´s Old Boys, Independiente Rivadavia, All Boys y Defensores de Belgrano.

Con la Selección Argentina disputó tres mundiales: Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea Japón 2002.

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Gráfico: Al Toque

Fuentes: aboutespanol.com // elfutbolin.com // www.futbolsapiens.com

Redacción Al Toque