El ciclista higuerense dialogó acerca de su entrenamiento, sus desafíos deportivos y su trabajo en una bicicletería en tiempos de aislamiento. “Sí esperamos salir a rodar pronto”, indicó.
El ciclismo es, quizás, una de las disciplinas más afectadas en tiempos de pandemia. Los atletas no pueden subirse a sus dos ruedas y salir a entrenar como lo hacen habitualmente. Todo se convierte en algo fijo e inmóvil.
Matías Beraudo, ciclista de la localidad de Las Higueras, se refirió a las épocas de cuarentena: “La pasé siempre dentro de mi casa, cumpliendo como debía ser. Ahora volví a atender en Imperio Bike, la bicicletería donde trabajo”.
Con respecto a los entrenamientos, Beraudo indicó que se tornan complicados: “Solo trabajo en el rodillo, haciendo pasadas y pedaleadas de máximo una hora. Trato de sobrellevar de la mejor manera el aburrimiento de lo que es un lugar fijo”, expresó.
- ¿Qué se pierde en este tiempo?
- La masa muscular y las reacciones. Estar más en contacto con el viento y la fuerza que eso implica, o estar más conectado con lo que sería una carretera o una ruta. En mi caso, los caminos rurales que son lo que más hago.
- ¿En qué momento deportivo lo encontró esta situación?
- Me encontró en un buen momento, preparándome para el desafío del Valle Río Quinto que se realiza en La Cumbre. Se hubiese corrido el pasado fin de semana. Tuvimos el parate un mes y medio antes sin competencia, y me lo tomé como un descanso. Venía compitiendo en la temporada de ciclismo de ruta, en el Provincial, y me estaba yendo muy bien. No pudimos concluir las últimas dos fechas por esta misma razón. Me estaba preparando para el Campeonato Argentino de Ruta. Si bien la iba a disputar, no estaba a un gran nivel para pelear la punta, pero me iba a servir de preparación para lo que venía.
En relación a su rendimiento en el cierre del año pasado, Beraudo destacó: “Estaba muy bien en lo personal, logrando varios podios en distintas competencias tanto de ruta como de mountain bike. Tuve una buena performance terminando la última carrera en el circuito La Pedrera, en donde quedé quinto en la tabla general, así que cerré con un saldo positivo el año”.
Hace poco tiempo, se creó la Federación de Ciclismo del Sur Cordobés. El higuerense indicó que hacía dos meses que se estaba trabajando en ello: “Hubiéramos desarrollado un lindo trabajo, teníamos competencias acumuladas e íbamos a darnos a conocer. Con esto se frenó todo a cero y todos los escalones que sumamos los dejamos en suspenso”.
- Con todo esto, ¿cambian los objetivos planificados para el año?
- Por lo que vengo preparándome, vamos a posponer dos o tres meses de entrenamiento como pretemporada en el caso de que aparezca alguna competencia. Por los rumores que estamos escuchando, hasta el año que viene no habría carreras, salvo esperando algún milagro a partir de septiembre en el que se pueda hacer algo. Nos van a dejar a salir a entrenar, pero reunión de gente con competencia o encuentros no podría hacerse.
- ¿Qué opina sobre el rendimiento de sus colegas de la región?
- Es muy bueno. Hay muchos chicos y muchas ganas. Entrenamos juntos y tenemos muy buena relación. Se los veía muy motivados, pero con esto y con la incertidumbre de no tener fechas uno se desmotiva o no encuentra las ganas. Hay dos o tres chicos que se han sumado, son muy jóvenes y se entienden mucho para poder competir en mountain bike.
- ¿Cómo es el trabajo en la bicicletería en medio de la crisis?
- Como todo rubro, no solamente la bicicletería sino todos los comercios están en la misma, no está circulando gente. Al ser venta de bicicletas o repuestos que no son artículos de primera necesidad, estamos complicados con las ventas. Algo se mueve, tratamos de ponerle la mejor onda y el dueño tiene muy buena predisposición. Ha evaluado los precios y la atención puerta a puerta, con entrega a domicilio, para facilitar un poco el movimiento y que ingrese efectivo para solventar los gastos del local.
Foto: Sascha Buc
Redacción Al Toque