Los pies de Tomás Felipe “Trinche” Carlovich tuvieron los últimos contactos con la pelota en un partido por los puntos en Argentino de Monte Maíz. Ocurrió en la final de la Liga Beccar Varela en 1988, donde el “raya” había llegado a la cita máxima, nada más, ni nada menos, que ante Lambert, su clásico rival.

En aquel entonces, Argentino era presidido por Modesto Marrone, quien estuvo en el cargo desde 1976 hasta 1995.

El ex dirigente, hoy con 82 años, recuerda claramente que en la temporada ‘88, Carlovich jugó un solo partido en club: esa final de ida en el clásico con Lambert, que tomó estado público conocimiento en los últimos días por ser el único registro fílmico del ídolo de Central Córdoba de Rosario.

“Fue el partido que se jugó en cancha nuestra, después lo esperamos para el segundo partido y no se pudo concretar”, indicó Marrone.

El ex dirigente aclara que Carlovich jugó varios partidos de la temporada ‘87 y vino en el primer partido de la final del año siguiente, “porque aún lo teníamos fichado, ese partido fue 1 a 1 en la cancha nuestra y en el segundo, que no vino, nos ganó Lambert 2 a 1”.

Por aquellas épocas solía ser normal que jugadores retirados de su carrera en Primera División, recalaran un tiempo más en algún club de tierra adentro para hacer una diferencia económica. Sin embargo, conociendo la historia bohemia que rodeó al jugador que, dicen, tenía rasgos de Redondo y de Riquelme, con dotes de Maradona y de Messi, resulta poco probable que ése fuese su objetivo para llegar a Monte Maíz.

 “Él se retira en el ‘86 y logramos el contacto por medio de Miguel Ángel Bustos, quien había sido director técnico de Argentino y eran amigos. Aparte tenían perfiles parecidos, bohemios, la misma escuela de los barrios, eso de Rosario”, aseguró Marrone.

La historia del “Trinche” sabe de portazos, primero se fue de Rosario Central “por motivos que no dije en su momento y no valen la pena ahora”, expresó en una nota. También desistió una propuesta de River, porque no estaba dispuesto a concentrar, algo parecido pasó en Independiente Rivadavia y hasta Cesar Luis Menotti dijo que lo citó a una preselección y no se presentó por estar pescando.

Argentino no fue la excepción a esos desplantes. “Yo  me renegué de que en ese partido no vino, (por la revancha) hasta que hace unos años lo empecé a entender.  Era un tipo muy particular, habíamos quedado muy calientes con el ‘Trinche’ en alguna medida porque en el último partido no vino. Después escuché una declaración de él en la que no recordaba si realmente Menotti lo había convocado y entendí”,  justificó el faltazo, Marrone.

Por entonces, un rumor del pueblo vinculó a algún allegado de Lambert como responsable de esa ausencia y el dicho popular para la cargada era “esperá que ya viene Carlovich”, aunque nunca hubo una certeza clara del motivo real por el que el rosarino no llegó.

“Era un personaje raro, antisocial, anticonvencional”, recordó don Modesto.

“El Trinche no decía que era jugador de fútbol, sino que iba a jugar a la pelota y así lo demostraba en algunas cosas de su juego. El tipo tenía un desinterés por el dinero casi total”, comentó el ex dirigente.

Marrone se quitó los méritos del paso de Carlovich por Monte Maíz: “Yo no soy un convencedor de nada”. Y agregó un par de detalles: “Él cobraba un 30% más de los que cobraban los jugadores que venían de otras localidades, más algún dinero que había de afuera de algún particular, cosa que se acostumbraba en la época para todos los jugadores por algún gol o cosas así”.

Consultado a la posibilidad que tuvo la gente de Monte Maíz de disfrutar a Carlovich, Marrone sostuvo: “No, creo que el hincha va a querer ver a su equipo a ganar, igual cuando te hacen un lujo a pocos metros de la línea y parece que te lo dedica a vos, eso se disfrutaba. Cuando suceden estos fenómenos uno valora con el tiempo y la distancia que generan la posibilidad de rever cosas”.

Marrone agregó que esa final que aparece filmada no era un orgullo para el hincha de Argentino, ya que significó la primera definición mano a mano con su clásico rival y fue con derrota. Fue la primera final de la historia entre los equipos de Monte Maíz con un gran marco de público.

“Ese día en boletería pasaron casi 4000 entradas, por los que había unas 5500 personas en la cancha”, calculó a la distancia, Marrone.

Posteriormente, los clubes de Monte Maíz definieron más torneos de la Béccar Varela: Argentino festejó en 2006 y 2017 y Lambert lo hizo en 2018 y 2019.

Modesto Marrone no fue un presidente más en la historia de Argentino, estuvo dos décadas al frente del “raya”, en su mandato se logró la construcción del estadio, el Título Provincial en la final que le gana a Centro Cultural Alberdi en 1992 y la fundación de una Mutual que le permitió al club solventarse económicamente.

Sobre el cierre, Marrone aclaró, que si bien es valorable el paso del “Trinche” por Argentino, “nuestros ídolos son el rosarino Daniel ‘Colorado’ Ianotti y el arquero higuerense Roberto ‘Papino’ Aguilar.

Justamente, Aguilar, hoy arquero de Judiciales en la Liga de Profesionales Senior, cuenta haber llegado al club un año después del paso del ‘Trinche’: “Recuerdo que mis compañeros comentaban de su paso el año anterior y de la calidad que tenía”.

Video Pablo Grecco
Foto Adolfo García – PrensaCDA
Redacción Al toque