Embajador riocuartense itinerante, así podría denominarse el jugador de 29 años surgido en las canteras de Renato Cesarini Guillermo Pereyra. El volante central fue en estos días uno de los personajes del fútbol más buscados. Pues, el supuesto interés de River Plate por repatriarlo hizo que todas las miradas mediáticas se poseen en quien no desde hace seis años, surca los escenarios del fútbol español, suizo y ruso.
Desde muy joven, Guillermo Pereyra dejó las inferiores de Renato para sumarse a River. Sus condiciones lo mantuvieron en la entidad “millonaria” y le permitieron debut en el primer equipo a los 18 años, en 1998. Jugó hasta los 23 y luego partió para brindarle continuidad a una promisoria carrera profesional en España. Su lugar en Europa fue Mallorca. Allí pasó buena parte de su vida futbolística (2003-2007). Por sus dotes dentro de la cancha y sus bondades fuera de ella, Pereyra se erigió en uno de los refuerzos del club más queridos en los últimos tiempos. Luego, la vida profesional del futbolista lo hizo desembarcar en el Lokomotiv de Moscú (también tuvo un fugáz paso por la paradisíaca Suiza, en el Young Boys).
Cuando el run run del marcado de pase comenzó a sonar en Argentina, Guillermo Pereyra fue uno de los nombres que sonaban como un refuerzo casi seguro de River Plate. La predisposición de regresar por parte del jugador nacido en Río Cuarto en 1980 era total, y todo parecía encaminado a un retorno feliz. Sin embargo, las desprolijidades de los dirigentes de River atentaron contra la vuelta de Pereyra al club que lo vio partir. “No sé cómo explicar lo de River, las razones de no fichar no las tengo yo, la tienen los dirigentes de River”, le contó el riocuartense a Pelota de Trapo-Al Toque. “Todo se dilató mucho –agregó-, casi un mes y medio espere a River para incorporme, pero no hubo una propuesta formal, nadie dio la cara”.
Y siguió narrando: “Uno es profesional de esto y tiene que pensar en su carrera. Murcia se portó muy bien conmigo, tuvieron la seriedad y eficacia que River no tuvo”.
-¿Por cuánto tiempo es el vínculo?
-Por dos años con opción a un tercero, eso es bueno porque da seguridad y tranquilidad para trabajar en un proceso medianamente largo.
El riocuartense destacó que llega a una ciudad española muy pintoresca y agradable para vivir. “Es una ciudad muy bonita, tranquila, de vida calida, confortable. Acá el clima es muy lindo, me han atendido muy bien, la verdad estoy contento. Yo la verdad que de España grandísimos recuerdos: pasé una linda etapa en Mallorca y ahora llega otra nueva en murcia, estoy con las mejores expectativas posibles”, destacó finalmente Guillermo Pereyra, un embajador riocuartense itinerante.
Redacción Al Toque