Apuntes para estar vivo

(Aunque sea por un rato)

-Por Kurt Lutman- | Extraído del libro “Vientos que juegan con fuego”

 

Usted está a punto de ingresar a una cancha.

Siéntase en vísperas de un importante ritual.

Vea que lugar elige dentro del rectángulo.

Intente habitarlo.

Ahora registre si usted está dentro del cuerpo. Sienta esa sangre correr. Sienta esa caja de resonancia muscular y ósea que lo acompaña desde niño.

Respire en respiraciones profundas.

Usted es su propio caballo en esta batalla.

Se le bajó una media. Súbala lentamente y busque el dobléz adecuado desde la comodidad más que desde la estética. Aprovehce que esta abajo y elongue la cintura.

Deje que se retiren pensamientos distractivos, olvídese de ese amor esquivo por un rato, ella ya eligió a otro, que no decaiga.

Siéntase ahí, en ese lugar, en ese tiempo.

Esté conectado con sus compañeros pero desde el silencio.

Encuéntrese en los cruces de miradas, solo eso.

Deje que la arenga de palabas incendiarias las ejecute el de siempre. Usted solo esté en usted, no olvide que está a punto de jugar un juego sagrado.

Mire que es terco, insisto, ella ya eligió. Eso ya no importa, enfóquese.

Una vez la pelota ruede juegue como si no hubiese mañana.

Como si realmente fuera lo último que va a hacer en su vida.

No imposta donde, importa como.

Nos hicieron creer que si no es televisado carece de valor (pobre de aquellos que necesitan una cámara para ser)

Decida en forma libre cada acción que ejecute más allá del desenlace.

No acate órdenes de nadie, por más afecto que le tenga o se sienta en deuda porque le prestó una corbata. Insisto, sea libre.

Es una oportunidad única de ser soberano en este mundo de cadenas.

Tome la marca, el petiso ya le ganó la espalda dos veces (no duerma).

Fatíguese. Agítese. Emociónese. Pierda. Gane. Tenga miedo.

Mientras le advierto que no se coma los amagues del de remera verde le pido que se sienta un privilegiado.

(…)

Esa energía en la que ahora usted se convierte y que va desde la raíz hasta sus hojas se llama fútbol.

Usted, escúcheme bien, es el fútbol.

Pobres de aquellos que necesitan de una cámara para ser.

 

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Líricos | El jogo bonito, las gambetas, las rabonas, el tirar un caño por ahí, el taco, un golazo de chilena. El juego se torna cada vez más físico, pero todavía quedan esos y esas futbolistas líricos, que tratan a la redonda con amor, la acarician… esos que hacen del fútbol un hermoso arte y a los amantes del fútbol nos hacen brillar los ojos.

 

 

En este tercer capítulo de Líricos presentamos El Caño, acompañado de un especial homenaje a Tomás Felipe Carlovich, el Trinche, que fue asesinado el viernes 8 de mayo a los 74 años.

 

El caño, también conocido como túnel, es una técnica de regate que consiste en hacer pasar la pelota por entre medio de las piernas del jugador contrario. Además de caño o túnel, este maravilloso gesto, aunque humillante para el defensor que lo sufre en carne propia, tiene muchísimos otros nombres según el mapa. "Nutmeg" (nuez moscada) en Gran Bretaña, “panna” en otros países de Europa y África, “50 p” en Escocia, "iShibobo" en Sudáfrica, “salad” en Jamaica, “Ortón” en Colombia, “huacha” en Perú, “cocina” o “quebrar los platos” en Honduras.

 

Según una encuesta de Marca, el conocido diario español, “El Caño Más Espectacular”  fue el que realizó Juan Román Riquelme en el Torneo Apertura de 1998. El ídolo “xeneixe” también realizó otro parecido y muy recordado ante River en el 2000 y hasta uno sin tocar la pelota en 2014.

 

 

 

¿Por qué en El Caño homenajeamos al Trinche Carlovich?

 

Porque se lo conoció como el inventor y dueño del “doble caño”. Ida y vuelta. Un caño y, en vez de seguir, vuelvo y te hago otro. Capaz algo improductivo para el juego, si… porque significa volverte hacia el jugador que acabas de regatear. Pero una belleza, también.

“Jugábamos el clásico contra Independiente y él ya llevaba siete caños al promediar el segundo tiempo. El partido lo ganábamos 2-0 y le dije que parara con los caños, que nos iban a matar. Luego, en la cena, me contó que había arreglado el sueldo fijo, el premio por ganar y además los dirigentes le pagaron cien pesos por cada caño”, contaba Pablo Lozano, compañero del Trinche en Sporting de Bigand, para la Revista Un Caño en 2006.

 

 

 

Tomás Felipe Carlovich nació un 19 de abril de 1946 en Rosario, Santa Fe y fue asesinado el 8 de mayo de 2020 tras el robo a su bicicleta con la que andaba, siempre por las calles rosarinas.

 

El Trinche es leyenda, es un mito popular de nuestro fútbol. Pocos lo han visto jugar, pocos en comparación de cómo millones y millones en todo el mundo vimos, vemos y seguiremos viendo por ejemplo a Maradona y a Messi, por medio de tantas grabaciones. Pero al Trinche lo han visto sólo unos pocos privilegiados, ahí en ese mismo tiempo y espacio, sin cámaras de por medio. Es que existen muy pocos registros tecnológicos de él como jugador.

 

“Nos hicieron creer que si no es televisado carece de valor (pobre de aquellos que necesitan una cámara para ser) (…) Usted, escúcheme bien, es el fútbol. Pobres de aquellos que necesitan de una cámara para ser”, escribe Kurt Lutman, también rosarino, en uno de sus poemas del libro Vientos que juegan con fuego. El Trinche no necesitó una cámara para llegar a ser la leyenda que es y que se seguirá agigantando desde la voz del pueblo.

César Luis Menotti, Marcelo Bielsa, Jorge Valdano, José Pekerman y hasta el mismo Maradona dicen que era incluso mejor que Pelé y que Diego. Pero no llegó a ser una estrella mundial del fútbol. Que era un poco vago, no le gustaba mucho entrenar ni concentrar, no tenía constancia o que le faltó esa cuota de suerte, son algunos de los motivos que se cuentan.

 

 

> “El Trinche no decía que era jugador de fútbol, sino que iba a jugar a la pelota”

 

Ezequiel Fernández Moores escribió en una nota de su despedida: “No le podían robar la pelota, escribió en Página 12 José Luis Lanao, campeón mundial juvenil en Japón 1979. Y le robaron entonces no un Maserati, sino una bicicleta. Lo que nos atrae, nos desconcierta, nos deja abrumados, nos fascina y nos paraliza del Trinche, dice Lanao, "es el hecho de que no quiso 'SER'. Y nosotros queremos que siga siendo". Domina la imagen del Trinche romántico de un pasado supuestamente mejor. (…) El Trinche del barrio Belgrano, oeste de Rosario, nos cuenta por Youtube que, ante todo, él siempre quiso ser libre. "El pájaro más libre que vi en mi vida", lo describió Kurt Lutman.

 

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Adiós al Trinche Carlovich, el pájaro más libre | Por Kurt Lutman

-ex futbolista y escritor-

 

¿Qué tamaño tiene esta tristeza? Se fue la leyenda. Aunque las leyendas tienen eso, no pueden irse.

Las retienen las manos de los laburantes y también las bocas de la gente en las veredas de los barrios.

En el Oeste se arman fogatas para no dejarte ir y alrededor del fuego no se mueve nadie.

El más viejo mira a los pichones y arranca:
—Sientensé pibes, les voy a contar la historia del pájaro mas libre que vi en mi vida...

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De nuestro ámbito regional, Diego Álvarez tiene el privilegio de compartir esta cancha de Líricos con el Trinche. El jugador con último paso en Belgrano de Vicuña Mackenna la tiene atada, dicen en las canchas de la Liga Regional de Río Cuarto. Gambetea en velocidad y a la vez tiene pausa en el juego. Lo acompaña también la muy buena pegada y ser un gran asistidor.

 

El “Pity” nació el 26 de febrero de 1988 en Río Cuarto. Surgió en las divisiones inferiores de Estudiantes. Jugó en primera división de Atenas, Atlético Adelia María, Atlético Sampacho, Petrolero del Chaco de Yacuiba (Bolivia), Ciclón de Tarija (Bolivia), Club Atlético Bermejo (Bolivia), Belgrano de Vicuña Mackenna y actualmente integra el plantel de Atlético San Basilio.

Campeón con Atlético Sampacho (Apertura y Oficial 2013) y Belgrano de Vicuña Mackenna (Clausura 2019).

 

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> Mirá el primer capítulo de Líricos | La Rabona

> Mirá el primer capítulo de Líricos | La Gambeta

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Gráfico: Al Toque

Redacción Al Toque