El gimnasio ubicado en la calle Avenida Argentina es uno de los más grandes de la ciudad. Ariel Celdrán, uno de sus propietarios, habla sobre la pandemia de Covid-19, el trabajo a la distancia y las nuevas formas de entrenar y cuidar la salud.
Los gimnasios siguen cerrados. La actividad se vio resentida desde el 20 de marzo y el vertiginoso ritmo habitual hoy está ausente. Kaizen es un lugar donde se combinan el gym y las sesiones de fisioterapia y kinesiología. Dentro de la increíble tranquilidad, Ariel Celdrán comentó las medidas tomadas y futuras decisiones sobre el rubro.
Cerrar las puertas
“Nosotros decidimos empezar antes la cuarentena. El lunes previo a la disposición, abrimos por la mañana y luego decidimos cerrar. Estábamos preocupados y sin dudas nos tomó por sorpresa” dijo Celdrán y añadió sobre el cese de actividades: “Había y hay incertidumbre. Considero que llegó la pandemia en un contexto complicado para el país y esto, lo complejiza mucho más”.
Antes de la cuarentena
Celdrán relató el comienzo del año auspicioso para el gimnasio: “Arrancó muy bien, con muchas personas que nos acompañan en los entrenamientos y las sesiones”. Además, el propietario marcó el detenimiento de algunas ideas planificadas para el 2020: “Algunos proyectos se frenaron por el tema del aislamiento. Por otra parte, surgieron nuevas oportunidades y creo que las supimos tomar”.
El amplio abanico que forman las redes sociales se enfatizó durante la cuarentena y aparecieron importantes innovaciones. Celdrán reflexionó sobre el tema: “Después de la primera semana desarrollamos una aplicación y en cuatro días la pusimos en funcionamiento. La App tiene nutrición, planes personalizados y la posibilidad de realizar conferencias de kinesiología para acompañar a las personas”.
El alejamiento de la cercanía
“Una característica de la familia Kaizen es la relación y vínculo que tenemos. En el comienzo del aislamiento pude ver mucha gente motivada desde su casa”, contó sobre los entrenamientos a distancia.
Y sobre las consultas de rutina por parte de la gente que es habitué en el gym, comentó: “Luego, empezaron a llegar preguntas de manera personal en donde se manifestaba la sensación de no poder compartir y la aflicción de la cercanía”.
El equipo
Otra de las prioridades de Kaizen es el equipo de trabajo, ante esto Celdrán opinó: “Para quienes estamos al frente es una preocupación. Hablamos con todos, de manera individual o grupal y decidimos salir todos juntos de esto. Todos generamos contenido de manera coordinada”.
La habilitación
“La semana pasada volvimos con el servicio de fisioterapia, con horarios reducidos. Podemos atender un paciente por hora y tiene que estar en proceso de rehabilitación” indicó y sumó conceptos sobre los protocolos presentados ante el COE para el retorno de la actividad física: “Se presentaron con la unión de todos los gimnasios, algo positivo que deja la pandemia. También, considero que la manera de trabajar que usamos, llegó para quedarse. No podemos mantener nuestra estructura con 10 personas por hora”.
Solidaridad
Kaizen junto a otras empresas iniciaron una iniciativa para recolectar ropa de abrigo y frazadas para destinarlas a las familias de menores recursos de la ciudad. Ariel Celdrán cerró la entrevista dejando información sobre las actividades que realizarán: “Es una idea que surge desde Kainzen en conjunto con el Estudio Barco. Unimos fuerzas para lograr mayor repercusión y sumar más gente. Queremos hacer entre una y dos entregas”.
Redacción Al Toque
Fotos y gráficos Estudio Barco