Sabido es que el fútbol es parte de la vida de muchas personas, y desde que se  dictó la cuarentena obligatoria se convirtió en una de las actividades que más se extraña. Hasta el propio presidente de la Nación Alberto Fernández así lo expresó.

Ante la autorización para que algunas actividades deportivas comiencen a realizarse, y eminente avance de dicha flexibilización, más de una veintena de propietarios de predios y organizadores de torneos de fútbol libre de la ciudad comenzaron a organizarse en la elaboración de un protocolo que se aplicará desde el momento en que se pueda volver a trabajar.

Tras las primeras charlas vía virtual, se realizaron dos reuniones en el salón del Club Banco Nación. Las mismas fueron organizadas y autorizadas tomando todas las medidas de seguridad necesarias.

En ese marco, se avanzó en la elaboración del protocolo que se presentará oportunamente a las autoridades municipales, ya que en estos momentos se encuentra en la etapa de redacción de dicho documento.

El objetivo de los propietarios de predios y organizadores de torneos es moverse dentro de las reglamentaciones  vigentes y con todos los permisos y recaudos que el COE dicte.

Con el norte puesto en el cuidado de la salud propia, de sus trabajadores y de los jugadores para poder brindar un espacio de esparcimiento con todas la medidas de seguridad posibles.

La ansiedad es muy grande, por un lado los propietarios de canchas no están pasando un buen momento, ya que permanecen con sus puertas totalmente cerradas. Algunos ya habrían tomado la decisión de cerrar definitivamente, y muchos que alquilaban los lugares decidieron acordar el cese del contrato. Por el otro lado, se encuentran los jugadores y jugadoras que “constantemente consultan para saber cuándo se habilitará la actividad”, resaltó uno de los presentes.

Algunos de los puntos que se reflejarían en dicho escrito son que: los partidos se programarían con un intervalo de 15 minutos, no se habilitaría el ingreso a menores de edad ni personas que formen parte del grupo de riesgo, como así tampoco a acompañantes ni público.

Además, los vestuarios y las cantinas permanecerán cerrados, los jugadores deberán llegar cambiados y retirarse inmediatamente terminado el encuentro y llevarse su propio kit de hidratación. Los predios deberán disponer de lavatorios de manos con jabón y alcohol en gel.

El preliminar del documento resalta que son numerosas la familias que hoy ven afectados sus ingresos: Propietarios, inquilinos, empleados, proveedores de agua potable e insumos de cantina y remarcan que el cese de la actividad fue total desde el inicio del aislamiento preventivo y obligatorio.

También se agrega que hay gastos que siguen abonando y que los mismos son “elevados por las dimensiones que necesitan dichos predios”, entre ellos enumeran: “Alquileres, sueldos, mantenimiento e impuestos”.

El pasado martes, el grupo que se reunió de manera presencial dejó en claro que para la vuelta de la actividad es vital la necesidad de tomar todos los recaudos necesarios. La idea es finalizar el protocolo, presentarlo para aguardar el permiso de las autoridades y poder implementarlo lo más rápido posible. Así lo demandan las economías de los propietarios, pero también la necesidad de futbolistas aficionados por volver a jugar.

Por otra parte se consideró que la mayoría de los jugadores no tendrán inconvenientes en adaptarse al protocolo, ya que en las últimas jornadas previas a la suspensión “notamos importantes actos de conciencia social, como no tomar agua de los bidones, saludarse a distancia y en la cantina solicitaban vasos individuales”, se remarcó.

Redacción Al Toque