“El periodismo deportivo viene muy atrás en cuanto a avances en materia de género”, nos dice Ayelén Pujol. Periodista Deportiva y Trabajadora Social, palabra más que autorizada y una referencia en todo eso que le falta al periodismo deportivo, la visión de género.

Pujol es jugadora del Norita Fútbol Club, el equipo que con su nombre le rinde homenaje a Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo. En 2019 publicó su libro ¡Qué jugadora! – Un siglo de fútbol femenino en Argentina.

En el Día del Periodista en nuestro país nos dimos el lujo de tener la palabra y la voz de grandes referentes de nuestra profesión.

Pujol escribió para las secciones deportivas de Clarín, Infobae y Perfil, y para SportsCenter (noticiero de ESPN). Colaboró en las revistas deportivas Un Caño, El Gráfico y en el suplemento del diario Página 12, “Enganche”. En 2018 fue elegida por la revista France Football como representante argentina en la votación para el Balón de Oro de fútbol femenino. El prestigioso premio por primera vez, desde que se inició en 1946, fue entregado también a jugadoras.

Es columnista en radio en los programas Todo este ruido por Radio Provincia y Juntas en el deporte por CMM Radio Argentina.

- ¿Qué presencia tenemos hoy las mujeres, lesbianas y trans en los medios de comunicación?

- Creo que no tenemos mucha presencia las mujeres, lesbianas y trans en los medios de comunicación. Muchísimo menos en los medios masivos y muchísimo menos todavía en las secciones deportivas. Me parece que es una cuenta pendiente, algo por lo que hay que pelar para pedir más espacios. En general cuando estamos por ahí no cubrimos los deportes más importantes de la sección. Las compañeras que ocupan lugares cubren deportes considerados como menos masivos. El periodismo deportivo viene muy atrás en cuanto a avances en materia de género.

“No tenemos mucha presencia las mujeres, lesbianas y trans en los medios de comunicación. Muchísimo menos en los medios masivos y muchísimo menos todavía en las secciones deportivas”

- ¿Cómo definís a ¡Qué jugadora!? ¿Qué significó para vos escribir un libro sobre fútbol femenino?

- ¡Qué jugadora! es un libro que tiene la intención de reparar más de un siglo de invisibilización de las mujeres, las lesbianas y las personas trans en el deporte más popular de nuestra región. Escribirlo fue muy fuerte, muy potente. Conocí un montón de las luchas y de los procesos. Lo que sucede ahora y las transformaciones no surgen de un repollo, sino que tienen mucho recorrido atrás. Después hay que ver en que procesos históricos suceden. Para mí fue un antes y un después en mi vida personal y profesional.

“¡Qué jugadora! es un libro que tiene la intención de reparar más de un siglo de invisibilización de las mujeres, las lesbianas y las personas trans en el deporte más popular de nuestra región”

- “Si el movimiento feminista es el espacio político que ha ganado las calles con mayor potencia en los últimos tiempos, si es el movimiento político que mayor esperanza genera, creo que esto se debe trasladar al fútbol. Este camino andamos...” Te cito a vos en el texto que escribiste para nuestro libro Miralas Gambetear. ¿Cuánto de ese camino de trasladar el feminismo al fútbol se ha recorrido en el último año?

- Para mí la articulación entre los feminismos en la calle y el deporte, pero el fútbol específicamente en el último tiempo, ha sido un gran impulso. Todas las compañeras que están en el feminismo desde hace muchísimo tiempo y que eligieron al deporte y al fútbol como espacio de militancia, como Mónica Santino, dicen que esta articulación era algo que antes no sucedía. Para las feministas, dice Moni, el fútbol era un juego de 22 boludos que iban atrás de una pelota y nosotras no teníamos nada que hacer ahí. Esto se trasformó claramente. Creo que de ese proceso por ejemplo emerge Macarena Sánchez con su lucha. Empieza a suceder que las futbolistas participan de las movilizaciones y demás. Lo que empieza a pasar es que hay jugadoras, directoras técnicas, árbitras, dirigentes, con conciencia de clase, con conciencia de género y con ganas de cambiar todo. En una estructura muy patriarcal, con códigos muy machistas, con diferentes opresiones en todos los espacios vinculados al deporte. Creo que empiezan a generar esas tensiones, con hinchas, con socias.

“Hay jugadoras, directoras técnicas, árbitras, dirigentes, con conciencia de clase, con conciencia de género y con ganas de cambiar todo. En una estructura muy patriarcal, con códigos muy machistas”

- ¿Qué rol cumplimos cómo periodistas en ese camino?

- Como periodistas tenemos una participación activa en ese proceso, muchas de nosotras. Desde nuestro oficio, nuestra profesión, darles difusión a esas luchas, narrarlas, contar las historias. También rompiendo con una lógica de nuestra propia profesión que durante mucho tiempo nos tuvo, o nos sigue teniendo como oprimidas. Siempre las historias del fútbol fueron narradas por varones. Entonces fugarse de esos discursos, de esas narrativas patriarcales me parece fundamental.

“Siempre las historias del fútbol fueron narradas por varones. Entonces fugarse de esos discursos, de esas narrativas patriarcales me parece fundamental”

- Venís recordando en tus redes momentos del Mundial de Francia 2019. ¿Cuánto te marcó en lo personal como periodista y futbolista?

- El mundial lo vengo recordando porque tenía mucho contenido y me parecía que para las futboleras, en este tiempo de abstinencia del fútbol estaba bueno. Recordarlo pese a que no ha pasado mucho tiempo, fue hace doce meses nada más. En lo personal fue un sueño cumplido, como periodista y como futbolista. Poder trabajar de los que nos gusta y en un evento de esa magnitud va a ser inolvidable. Y también fue como ir a seguir conquistando espacios. La mayoría de las que estábamos allá éramos mujeres y lesbianas, me parece que era una forma de mostrar que acompañábamos las luchas de las futbolistas.

“Me parece que fue el mundial de las reivindicaciones. Hay que ver que pasa dentro de tres años, si lo sigue siendo o si vemos algunos avances”

- ¿Qué crees que significó ese Mundial para nuestro fútbol femenino?

- Me parece que en la historia del fútbol femenino es un mundial que va a quedar en la historia como un antes y un después. Un mundial muy particular donde cada selección tenía su propio derecho a reivindicar, y derechos muy distintos. Estados Unidos sigue peleando por la igualdad salarial, después tenías a selecciones como Argentina, como Chile que peleaban por no ser comparadas con los varones, por tener condiciones dignas de entrenamiento. Cada selección tenía su propia pelea. Me parece que fue el mundial de las reivindicaciones. Hay que ver que pasa dentro de tres años, si lo sigue siendo o si vemos algunos avances. Pero si va a ser un antes y un después. Primero porque el mundial generó convocatoria. Generó que mucha gente, más allá de la cuestión de género, quisiera, deseara ver a las jugadoras argentinas. Eso claramente fue la primera vez que sucedía. Lo que pasó deportivamente, que se consiguieron dos puntos por primera vez en un mundial, eso obviamente ayudó también a la difusión. Además de la articulación del fútbol y el feminismo que viene ocurriendo. Y por otro lado me parece que hay una modificación social muy importante que siempre la digo, que tiene que ver con la identidad. Poner a las jugadoras ahí, que estén en relevancia, hizo que muchas niñas, niñes, las miraran y se puedan soñar como futbolistas.

“Hay una modificación social muy importante que siempre la digo, que tiene que ver con la identidad. Poner a las jugadoras ahí, que estén en relevancia, hizo que muchas niñas, niñes, las miraran y se puedan soñar como futbolistas”

Fotos: Pablo Mehanna y Victoria Cuomo -Revista Cítrica-

Redacción Al Toque