La música postergada

En la Selección Argentina de Fútbol Femenino juega Belén Potassa.

Esta picante goleadora que lleva el 9 en su espalda, aprendió a patear en Cañada de Rosquín, pueblo Santafesino que también vio nacer a León Gieco.

La madre de Belén, Ana Potassa, contaba frente a la cámara en un documental sobre su hija:

- Cuando yo era chica quise tocar el acordeón y mi familia no me dejó, era raro que en el pueblo una mujer haga música…no me dejaron porque era mujer. Cuando Belén me dijo que quería jugar al fútbol y necesitaba que la comprenda y la acompañe no lo dudé ni un minuto-.

En la tribuna Ana ve correr su niña mientras amansa los nervios comiendo un paquete de semillitas.

Cada vez que Belén hace un gol, Ana aparte de gritarlo con el alma, escucha llegar desde lejos melodías de un acordeón que perfuma la cancha.

Kurt Lutman – Extraído del libro “Vientos que juegan con fuegos”

Belén Potassa ya es parte de la historia grande del fútbol femenino de Argentina. Una de las grandes referencias de esta época de hitos y una de las pocas en haber vestido la celeste y blanca en dos Mundiales.

Fue parte del plantel que clasificó después de 12 años a una Copa del Mundo y que, en Francia 2019, logró el primer punto oficial en una cita mundialista. De ese equipo, era una de las tres integrantes que también habían disputado el Mundial de China 2007.

En medio de la pandemia, específicamente el 11 de mayo, anunció el final de su etapa en Fundación Albacete, de España, y después pudo regresar a nuestro país. Actualmente se encuentra cumpliendo la cuarentena en su Cañada Rosquín natal, un pueblo de Santa Fe.

Sin embargo, su futuro futbolístico y profesional seguirá en tierras españolas: “Mi futuro sigue en un equipo de España, todavía no lo puedo hacer público hasta que el club lo haga oficial, pero vuelvo a Europa.”

“Mi futuro sigue en un equipo de España”

En su carrera vistió además las camisetas de Rosario Central, San Lorenzo de Almagro, Santiago Morning de Chile, Boca Juniors (seis títulos) y UAI Urquiza (tres títulos).

El 10 de junio de 2019 (Ver aquí), un año atrás, la Selección Femenina Argentina volvía a presentarse en una cita mundialista y en el debut, contra una potencia como Japón, empataba y conseguía sumar el primer punto en mundiales oficiales.

- Se cumplió un año del debut en el Mundial de Francia 2019. ¿Qué significó ese partido para vos y para el equipo conseguir el primer punto oficial en mundiales?

- Creo que fue muy importante, tanto el punto como arrancar con el pie derecho en lo que era el primer partido del Mundial. Creo que se demostró que a Argentina la han subestimado mucho y hemos demostrado que no era así. Que había que creer en las jugadoras y en el equipo. Se dio algo que fue muy lindo para todas y creo que para el país también.

- ¿Qué crees que significó todo ese Mundial para nuestro fútbol femenino?

- Significó un antes y un después. Subestimaron a Argentina y todos creían que contra Japón nos íbamos a comer once goles. No fue así. Estábamos a la altura, quizás no nos sobraba y no iba a ser un partido en el que podíamos ganar pero sabíamos que no nos iban a pasar por arriba. Se demostró que si apuestan al fútbol femenino, si se trabajan las bases y se trabaja todo lo que se debe trabajar para llegar a una competencia tan importante como un Mundial de la mejor manera, los resultados van a ser otros.

“El Mundial (Francia 2019) significó un antes y un después. Subestimaron a Argentina y todos creían que contra Japón nos íbamos a comer once goles. No fue así. Estábamos a la altura”

- ¿Cómo ves la actualidad del fútbol femenino en Argentina? A nivel clubes, el comienzo de la profesionalización, selección nacional, inferiores…

- Lamentablemente lo veo un poco mal, un poco desorganizado, sin saber que va a pasar después de diciembre, que pasa con los contratos, con el profesionalismo que había hecho un buen inicio, un puntapié inicial muy importante para el femenino. Creo que otra vez nos estamos estancando y lamentablemente las que lo sufren son las inferiores. Lo que pasó con la Sub 20 fue muy triste porque era una camada de jugadoras que podía dar mucho más. Hay que rever las cosas y empezar a trabajar ahora y no mirar mucho para atrás. Empezar de cero y volver a poner las cosas en su lugar. Obviamente apostando a que crezca y se mejore todo.

“Creo que otra vez nos estamos estancando y lamentablemente las que lo sufren son las inferiores. Lo que pasó con la Sub 20 fue muy triste porque era una camada de jugadoras que podía dar mucho más”

Argentina fue el organizador del Campeonato Sudamericano Sub 20 que se llevó a cabo a principios de marzo de este 2020 -el cuadrangular final se suspendió debido a la pandemia COVID-19-. El certamen clasifica al campeón y subcamopeón a la Copa Mundial de la categoría.

El equipo local, conducido por Carlos Borrello, quedó eliminado en primera fase.

Potassa y otras referentes del último plantel mundialista manifestaron después de Francia 2019 el deseo de una renovación en el cuerpo técnico, la creencia de que la Selección necesitaba un cambio en la conducción que tiene a Carlos Borrello a la cabeza, tanto en juveniles como en la mayor.

Finalmente, el Mundial fue su última vez con la “albiceleste”, al menos por ahora. Después de Francia siguieron los Juegos Panamericanos y en la lista de convocadas no se encontraban Potassa, Estefanía Banini, capitana y figura en el Mundial, Ruth Bravo y Forencia Bonsegundo. Justamente las referentes que se habían manifestado críticas.

- ¿Qué tan cerca o lejos te ves de volver a vestir la camiseta de la Selección?

- Esa pregunta de qué tan cerca o lejos estoy no te la puedo responder yo. Yo no soy técnica, soy una jugadora que entrena todos los días. No renuncio a mi Selección. Siempre uno como deportista tiene que estar al cien por cien por el hecho de que si te toca estar tenes que demostrarlo después adentro de la cancha. Las ganas están siempre. Como así también estaría contenta si el día de mañana le toca estar a otra jugadora que esté a mejor nivel que yo. Sabemos que el fútbol es así, que hay competencias sanas en el mismo puesto. Pero obviamente que las ganas de volver están siempre.

“Esa pregunta de qué tan cerca o lejos estoy no te la puedo responder yo. Yo no soy técnica, soy una jugadora que entrena todos los días. No renuncio a mi Selección”

La ausencia de Potassa, Banini, Bravo y Bonsegundo despertó muchas polémicas y más citicas a la conducción de Carlos Borello. Las mismas se reactivaron después de la eliminación de la Sub 20 en el Sudamericano y el hashtag #ChauBorrello se convirtió en tendencia en Twitter. Sin embargo, el entrenador es “bancado” por la dirigencia de AFA y sigue al mando, tanto de la Selección Mayor como de la Sub 20. 

Potassa nunca imaginó que alzar la voz la iba a dejar afuera de la próxima lista. Aun así, mantiene el deseo de volver a vestir la celeste y blanca, ese que fue uno de los sueños que tal vez jamás imaginó que se pudiera volver realidad.

En su pueblo Cañada Rosquín hay un mural con su imagen y Claudio Dionato, el primer entrenador que tuvo de niña, ya ha manifestado que “si ella nacía varón, todos tendrían un póster en la pared”.

- ¿Te imaginaste en tus inicios en el fútbol lograr todo lo que fuiste logrando a lo largo de tu carrera?

- Sinceramente nunca me imaginé lograr todo lo que logré con mi carrera, tener el currículo que tengo. Yo solo soñaba con jugar en Boca y he cumplido muchos sueños más. He tenido posibilidades de jugar competencias con la Selección. Creo que soy una privilegiada de la vida. Nunca lo imaginé a todo esto.

Redacción Al Toque