El área de Olimpiadas Especiales de la Universidad Nacional cumple 34 años de vida. En una temporada atípica, el coordinador Claudio Aruza se refirió al acompañamiento que se realiza a los chicos y sus familias y la importancia de apoyar estos proyectos.
La Universidad Nacional de Río Cuarto marca su historia académica junto a su parte deportiva. La casa de altos estudios se caracterizó siempre por promover equipos y atletas en diferentes disciplinas.
En el año 1986, surgió desde la Secretaría de Bienestar el área de Olimpiadas Especiales, promoviendo actividades que tuvieran que ver con el deporte adaptado y destinado a personas con discapacidades físico-motrices o intelectuales.
Claudio Aruza, coordinador del área en la Universidad, dialogó con Al Toque Deportes sobre el trabajo en esta etapa de cuarentena, el surgimiento y la vigencia de un proyecto que marca un hito en el deporte adaptado de la ciudad.
- ¿Cómo se mantienen trabajando a pesar de la pandemia?
- Estuvimos por iniciar el sábado posterior a la fecha que se declara la cuarentena. Nosotros estamos afectados a otras actividades durante el verano y planificamos todo para arrancar en esa fecha. Pudimos trabajar desde la virtualidad con lo que permite la conectividad. Estamos haciendo seguimientos mediante redes sociales, grupos de contacto, y nos mantenemos en constante comunicación con la familia y los chicos. Esta fue una situación excepcional para todos.
- ¿Con cuántas personas cuentan?
- Contamos con un alto porcentaje de personas con discapacidad intelectual, que desarrollan diferentes actividades como caminatas, bochas, tejo, hockey adaptado, gimnasia y mantenimiento. Luego tenemos otras disciplinas estrictamente deportivas, como el atletismo, fútbol, básquet, hockey sobre piso. Tenemos chicos que han participado en eventos de nivel internacional, en bochas por ejemplo. En la medida que ellos elijan, les interese y lo puedan llevar adelante uno actúa como mediador para que eso se produzca. Hoy tenemos trabajando profesores de Educación Física y Educación Especial y voluntarios de otras carreras.
El área de Olimpiadas Especiales también cuenta con actividades que no se refieren solo al ámbito deportivo. Se realizan talleres de radio y teatro: “Este año no lo hemos podido desarrollar durante el primer cuatrimestre, a teatro no lo habíamos cortado por nada”, expresó Aruza.
En los últimos años, esta área vio nacer al equipo de básquet adaptado “Los Halcones”. Aruza hizo hincapié en la incorporación de chicos dentro del equipo: “El año pasado se sumaron muchos niños y creció el grupo. Muchos niños que de repente no tenían un grupo deportivo lo encontraron en la Universidad”, y agregó que si continúan así, “a futuro van a tener un buen plantel”.
- ¿Cómo se abastecen de recursos y materiales necesarios?
- La Universidad hace un buen uso de los recursos para esta actividad. Tenemos nuestros espacios y horarios. Para los materiales siempre presentamos el proyecto, desde diferentes áreas desde donde se pueda desarrollar a nivel nacional. Todos los años desde la Secretaria de Bienestar y la práctica sociocomunitaria destinamos fondos para la actividad y realizamos eventos para recaudar fondos. Venimos haciendo que los chicos no paguen nada de ninguna cuota, porque tenemos el respaldo institucional que es grande y muy importante.
- ¿Qué significa que la Universidad apoye este tipo de proyectos?
- Que lo lleve adelante una institución como la universidad es sumamente importante. Nosotros tenemos una comisión de atención para las personas con discapacidad. Muchas universidades del país quisieron llevar adelante la misma tarea y recién hoy hay cuatro o cinco que contemplan algunas actividades de deporte adaptado. La Universidad cumple un rol en la sociedad sumamente importante en esto, con nuestra vigencia desde 1986 de manera oficial y sosteniendo la actividad. Nuestra Universidad es un ejemplo del país.
Fotos: Facebook Olimpiadas Especiales UNRC
Redacción Al Toque