Desde el 16 de marzo los centros deportivos están paralizados en la ciudad de Río Cuarto. Además de sufrir las consecuencias productivas por no poder llevar adelante sus actividades, la comunidad no tiene la posibilidad de acceder a los beneficios saludables y recreativos que ellos ofrecen.
Los centros deportivos (gimnasios, natatorios y canchas de fútbol) de la ciudad de Río Cuarto están paralizados desde el 16 de marzo. “Somos un rubro olvidado”, sostienen los propietarios que ven como sus emprendimientos empiezan a debilitarse por la falta de actividad que lleva a acumular deudas: sueldos, alquiler y servicios (agua y luz).
Hace más de dos meses tienen listo el protocolo para que su actividad sea habilitada. Sostienen que la falta de decisión política por parte de la Municipalidad de Río Cuarto es la que ha demorado esta situación y que si no se resuelve profundizará su complejidad.
Esto es lo que nos lleva a analizar un tema importante que va en paralelo con la necesidad productiva: los centros de entrenamientos son esenciales para el bienestar social. ¿Por qué aún no se los habilitó teniendo en cuenta este aspecto? Esa pregunta es la que surge y se profundiza en este momento, en plana pandemia y cuarentena.
El ejercicio físico es significativo y necesario. Tan solo dos semanas sometidos a una reducción en el número de pasos diarios (es decir, el equivalente a reducir los niveles de actividad física diaria) son suficientes para producir un significativo deterioro musculo esquelético y metabólico. Además, realizar actividad física regularmente disminuye alrededor del 30% el riesgo de tener problemas de corazón, y no es poco ya que hoy en día es la principal causa de mortalidad a nivel mundial.
Otro de los problemas que afecta a la población es el sedentarismo. La inactividad física causa el 9% de la mortalidad prematura. Se estima que los sujetos sedentarios tienen un 45% más de chances de sufrir problemas cardiacos y un 35% más de incidencias de diabetes tipo 2 y un 32% de Alzheimer, las mujeres inactivas son un 25% mas propendas a padecer cáncer de mamas.
Estos datos claramente manifiestan la necesidad de que estos espacios son necesarios para el bienestar de la comunidad. Esperemos que pronto estén funcionando en la ciudad de Río Cuarto.
Redacción Al Toque