La nadadora fue la única mujer de la delegación de Argentina que compitió en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Allí, no sólo marcó un hito al ser la primera mujer argentina y sudamericana en participar en la máxima cita deportiva, sino que además se colgó la medalla de plata en los 100 metros libre. Conocemos su particular historia.
Cada 23 de junio se conmemora el Día Olímpico para recordar la fundación del Comité Olímpico Internacional, el 23 de junio de 1894, por parte de Pierre de Coubertin, quien recuperó la idea de los Juegos Olímpicos en la era moderna, basados en las antiguas competencias griegas.
En esta fecha especial vamos a recordar a Jeanette Campbell, un nombre más que importante en la historia del olimpismo de Argentina y de toda Sudamérica. Campbell fue la primera mujer argentina y sudamericana en competir en un Juego Olímpico, en Berlín 1936. Además, allí marcó otro hito al subir al podio y colgarse la medalla de plata en los 100 metros libre.
Aunque sus padres vivían en Argentina, ella nació en Francia el 8 de marzo de 1916. ¿Por qué? Sus padres se encontraban de vacaciones por Europa y por la Primera Guerra Mundial se vieron obligados a permanecer allí durante dos años.
Sus comienzos en el deporte fueron a los 6 años de edad, ya de vuelta en Argentina, en las piletas del Belgrano Athletic Club de Buenos Aires. Comenzó a nadar por influencia de su hermana Dorotea -que fue campeona argentina en 100 metros libres-. También practicó hockey sobre césped, pero se inclinó por la natación, su gran pasión, y pasó a competir para el equipo de Club Ferro Carril Oeste en 1929.
¿Cómo llegó a Berlín 1936? Comenzó una cosecha de éxitos al ganar el campeonato argentino de los 100 metros libre en 1932, donde, además, batió el récord de Sudamérica (1m18s6). Sus marcas le dieron la posibilidad de clasificar al Campeonato Sudamericano de 1935 en Río de Janeiro: obtuvo la medalla de oro en los 100 metros con nuevo récord (1m08s0), y además triunfó en los 400 metros (también con récord) y en la posta 4x100.
Así se convirtió en la única argentina con marcas suficientes para competir en los Juegos Olímpicos. Viajó hacia Berlín, dominada aún en ese momento por Adolf Hitler, rodeada de hombres durante tres semanas a las que calificó de “aburridísimas”. La delegación argentina estaba integrada por otros 54 atletas, todos hombres.
“Ella trabajaba todo el día y salía para entrenar. Claro, no era nada normal que la mujer trabajara y haga un deporte”, expresó Susana Peper, una de sus hijas, en una reciente entrevista para DEPORTV. Jeanette trabajaba en una oficina de 9 a 18 horas, y después entrenaba. Es decir, era deportista amateur y ni siquiera contaba con un entrenador.
La participación en los Juegos no quedó sólo en eso, sino que mostró su talento para competir. En la primera serie eliminatoria ganó y marcó un nuevo récord sudamericano (1m06s8). En la segunda volvió a imponerse, rompió su propia marca sudamericana y hasta logró récord olímpico (1m06s6). En la final comenzó liderando, pero la holandesa Hendrika Mastenbroek tuvo una notable reacción en los últimos metros y se quedó con el triunfo. El 10 de agosto de 1936, Jeanette, que había nadado como nunca en su vida (1m06s4) se colgó, orgullosa, la medalla de plata.
Campbell iba a buscar revancha para subirse a lo más alto del podio olímpico en 1940, pero otra vez un conflicto bélico marcaría su vida ya que los Juegos de ese año se suspendieron por la Segunda Guerra Mundial. Finalmente abandonó la competencia, aunque a lo largo de su vida continuó recibiendo reconocimientos por su trayectoria y quedará para siempre en la historia del deporte argentino, sudamericano y mundial.
Junto a Roberto Peper tuvo tres hijos: Inés, Susana -que fue olímpica en los Juegos de 1964- y Roberto. Jeanette falleció en 2003.
Desde 2018, una calle en la Villa Olímpica de la Juventud en Buenos Aires -allí se disputaron los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018- lleva su nombre.
La ciudad de Río Cuarto tuvo que esperar 80 años después de esa primera participación femenina argentina y sudamericana, para tener presencia femenina local en un Juego Olímpico. Fue con Rosa Godoy (atletismo) en Río de Janeiro 2016. Específicamente en la disciplina olímpica de natación, la ciudad sólo tuvo participación masculina con Fernando Fajul en Roma 1960. Actualmente, la nadadora Macarena Ceballos mantiene chances de clasificar a los Juegos de Tokio 2021.
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Redacción Al Toque