El miércoles se llevó a cabo la novena entrega de Viandas Solidarias que organiza la ARAF, con 200 porciones de almuerzo elaboradas con donaciones que consiguen a través de la colecta que iniciaron hace dos meses.
Raúl Luna es uno de los encargados de la cocina, cada miércoles desde las primeras horas de la mañana trabaja en la sede de la Asociación Riocuartense de Árbitros de Fútbol para que al llegar el mediodía se repartan 200 platos de comida para vecinos del Barrio Roque Sáenz Peña y a comedores comunitarios.
“La predisposición de cada uno de nosotros sigue estando, si notamos que ha mermado la recaudación de cosas, vamos a tener que ver cómo ajustar eso porque esto va para largo”, aseguró el ex árbitro de Primera División luego de concluir una nueva jornada de trabajo.
“Viandas Solidarias” ya se ha instalado como una cruzada institucional a la que en las últimas semanas se sumó “Corazones Abrigados”. La premisa: conseguir ropa y frazadas para ayudar a paliar una necesidad que surge con la llegada de cada invierno.
Si bien la iniciativa se puso en marcha ni bien se anunció la cuarentena obligatoria, momento en el que muchas familias vieron imposibilitadas sus posibilidades de salir a trabajar, Luna remarcó que “la idea de la mayoría es seguir, no cortarlo, porque por más que pase todo esto, la necesidad va a seguir y la normalidad va a llevar tiempo”.
“Este año para mí se terminó lo arbitral, me va a costar recuperarme en lo físico”, dijo el hombre de negro, quien desde su retiro en el ámbito de la Liga Regional continuó desarrollando su profesión en diferentes torneos.
“Le va a ser difícil a una persona de 30 años volver a estar bien físicamente y sobre todo a mí con 38, y que nunca me paré por tanto tiempo”, sostuvo y agregó: “He escuchado a otros con la misma sensación, a diferencia de los chicos jóvenes que están todos muy bien”.
En cuanto al balance que realiza de este objetivo tan distante a los habituales para él y sus compañeros opinó: “En nuestra agrupación estamos creciendo, los más grandes estamos dando una imagen de unión y esto sirvió para que los chicos jóvenes se vean en un espejo. Entendimos que no es sólo arbitrar, sino que podemos actuar en lo social. Hay muchos chicos que quisieran sumarse y no pueden por tema del protocolo”.
Luna sostuvo que si bien no se hizo para buscar ese efecto, este aporte se va a ver reflejado en la sociedad cuando vuelvan a las canchas, “entiendo que va ha haber otro respeto, no sólo a nosotros por este aporte solidario, sino al policía, al médico, al enfermero… veremos cómo afecta”, aseguró.
“Tenemos que terminar con la imagen del árbitro que va sólo a ser el malo de la película, sería muy lindo para los chicos jóvenes que sean vistos como gente que va a trabajar y a hacer lo que saben, con errores y aciertos”, aventuró.
La idea de la colecta fue llevada a la Comisión Directiva de ARAF por Agustina Luna, la hija de Raúl, quien ya lo había hablado con su hermano Nicolás (también árbitro). “Tengo una familia que son locos lindos, a Agustina y Nico se les ocurrió de ayudar y yo siempre estoy para apoyarlos. Lo solidario es algo que siempre se inculcó en la familia y mis hijos me dan orgullo siempre”, cerró Raúl Luna.
ARAF recibe alimentos no perecederos, artículos de limpieza e higiene, abrigos y frazadas para colaborar con familias del barrio Roque Sáenz Peña, que se encuentran en situación de vulnerabilidad, y comedores comunitarios. Para colaborar con “Viandas Solidarias y Corazones Abrigados”, los interesados pueden comunicarse a los teléfonos 3584855844 o 3584289684 y un integrante de la agrupación pasará a retirar las donaciones por cada domicilio.
Redacción Al Toque
Foto ARAF