Por Gustavo “Sapito” Coleoni
“Había una vez, un país donde los fines de semana los predios y los potreros explotaban de futbolistas con ilusiones profesionales. Había una vez, que en cualquier casa de familia se planificaba quién acompañaba a Jorgito, a Carlitos o a Pedrito al club. Había una vez, en mi país, que se esperaba para ver los clásicos de Europa, ver a Messi, al Kun o a Dybala.
Había una vez, que los hinchas argentinos iban ilusionados a la cancha para ver a su equipo ganar, sacar un empate o sufrir. Hasta que apareció el maldito Covid-19 que nos quitó el fútbol. Nos hace zoom, nos expone y nos saca miserias.
Empiezan los dilemas. Que si entrenan antes van a sacar ventaja, que se especula con contratos, antes del 30 junio, que después del 30. Que Agremiados defiende uno y no a otro. Que los poderosos siguen siendo los mismos. Esto expone a todos.
Me gustaría que los dirigentes tengan la visión que, cuando el virus lo permita, podamos ver a Carlitos, Juancito y Jorge en sus categorías y felices. Podamos ver los predios amateurs con gordos, flacos, con todos.
Ojalá que volvamos a disfrutar de nuestro hermoso fútbol. Como el de Primera, que es uno de los mejores del mundo, donde levantás una baldosa y salen los Bebelo, los Carlitos, los Dybala. Juntemos ganas, tengamos paciencia y aguante el fútbol argentino, nuestro fútbol criollo”.
*Por Gustavo “Sapito” Coleoni – Entrenador de fútbol.