Un día como hoy, San Lorenzo de Almagro cortaba una sequía de 21 años sin títulos.

En el Gigante de Arroyito, ante el local Rosario Central, el elenco conducido por Héctor “Bambino” Veira se imponía por 1 a 0 con tanto de Esteban Fernando “Gallego” González, aprovechaba que Independiente derrotaba en La Plata al Gimnasia de Timoteo Griguol y gritaba campeón.

“Me quedan los recuerdos todavía, pero lo que más me alegra es el grupo que aún mantenemos. Estamos en un grupo de WhatsApp y la seguimos pasando bien como en aquel momento. Eso fue clave para lograr el título, más allá de lo futbolístico rescato el grupo humano”, indicó Marcelo “Roly” Escudero.

El oriundo de Bulnes, quien desde hace 13 años vive en Capitán Sarmiento, ocupaba la banda derecha del campeón. Escudero debutó en el ’91 en Primera División, alternó un par de temporadas y ya para el ’95 era una de las fijas por Veira en la defensa que completaban Oscar Arévalo, Oscar Alfredo Ruggeri y Damián Manusovich.

El Ciclón ya venía con un par de buenos campeonatos. En el ’94 peleó mano a mano con el River de Américo Rubén Gallego, quien se coronó en ese año siendo invicto y postergando una temporada el grito sagrado de San Lorenzo.

“Nosotros veníamos manteniendo el equipo y no nos desarmamos en ningún momento, tuvimos muy pocas incorporaciones, pero muy buenas, hechas por el Bambino. Logramos salir subcampeones en el ’94 detrás de River, que ganó todo y de gran nivel. Nos topamos con ese River, sino creo que nosotros hubiéramos salido campeones de todo”, recordó Escudero.

Al año siguiente, San Lorenzo mantuvo a su plantel y el gran rival iba a ser Gimnasia y Esgrima de La Plata, conducido por el gran Timoteo Griguol.

Un arranque pálido para los de Boedo, con empate ante Gimnasia y derrota frente a Argentinos Juniors, ponían en duda esa candidatura. Aunque con el correr de las fechas, los de Veira se asentaron a fuerza de triunfos.

Faltando dos fechas para la definición, una sorpresiva caída ante Vélez por 1-0 dejó a los “azulgranas” un punto por debajo de Gimnasia. Se venía Lanús y Central para San Lorenzo, mientras que el “Lobo” cerraba con Ferro e Independiente en La Plata.

En la fecha siguiente el “Ciclón” venció al “Granate” y Gimnasia hizo lo propio ante Ferro. Llegaban a la última jornada con un punto de diferencia y los de Griguol definían de local ante el “Rojo” de Avellaneda.

San Lorenzo iba por la heroica. Con un punto abajo visitaba al siempre difícil Rosario Central.

“En la última semana, no estábamos caídos pero sí con dudas. Entonces vino el Bambino y dijo: muchachos recuerden que el diablo todavía no fue a La Plata, como que Independiente iba a hacer una maldad, en el buen sentido. Por suerte nosotros también ganamos en Rosario y salió todo redondo. El Bambi se merece el cariño de la gente por este logro y por lo que dejó como jugador. Todavía tengo la imagen latente de cuando llora de emoción al salir campeón”, dijo el bulnense.

Y agregó: “Fue difícil hasta la última fecha, pero la confianza, la fe y el acompañamiento de la gente hizo que lo logremos. El Bambino fue el motor del equipo, motivador y conocedor como nadie. Cuando perdimos con Vélez, faltando dos fechas, después venían Lanús y Central, en el pizarrón puso ‘vamos a salir campeones’. No nos dejó caer en ningún momento”.

Oscar Passet, Mario “Roly” Escudero, Oscar Arévalo, Oscar Alfredo Ruggeri, Damián Manusovich, Roberto Monserrat; Fernando Galetto, Carlos Netto, Paulo Silas; Claudio Biaggio, Esteban “Gallego” González, Daniel Ortega Sánchez, Javier Arbarello eran algunas de las figuras de aquel plantel campeón que dirigía Héctor Veira.

“Ese era un gran plantel, con nombres muy buenos que nos conocíamos a la perfección. Me acuerdo que salía el Gallego González y entraba el Pampa (Biaggio), si salía el Pampa entraba el Perro (Arbarello), en el medio si salía Silas entraba Ortega Sánchez y por Monserrat iba Panchito (Rivadero). Eran siempre casi los mismos los cambios, por eso la gente se identificó mucho también con los nombres”, repasó el Roly.

Mario Rolando Escudero supo encontrar la gloria futbolística en San Lorenzo. Luego registró pasos por Nueva Chicago y Brown de Adrogué. Se retiró en 2014 con la camiseta de San Carlos de Capitán Sarmiento, donde hoy está al frente de la Dirección de Deportes del municipio y reside desde hace 13 años, aunque su Bulnes natal entra en uno de sus momentos claves de su carrera.

“Me fui de un pueblito muy chiquito hacia la gran ciudad, ese fue el primer paso. El segundo momento fue la inauguración del Nuevo Gasómetro y el tercero haber podido dar la vuelta con un club tan grande como San Lorenzo. Siento una satisfacción de haber logrado todo eso por el sacrificio mío y de mi familia”.

Pasaron 25 años de aquel hito histórico para San Lorenzo y el fútbol argentino. En el recuerdo quedó aquella arenga que hizo en televisión el Bambino Veira destinada a la gente “azulgrana” para que copara Rosario. La caminata a Luján post campeonato organizada por Marcelo Tinelli. Y el final de la sequía de 21 años sin títulos.

En aquella temporada San Lorenzo también viajaría a Europa para medirse con el mítico Barcelona por la Copa amistosa Joan Gamper 1995. Y por supuesto, “Roly” Escudero también tuvo su momento en el Camp Nou ante Luis Figo y Pep Guardiola.

El lateral recibió un terrible manotazo del portugués mientras el Pampa Biaggio veía la roja en San Lorenzo tras pegar un codazo.

“Fue la típica, le pongo la mano en la cara a Figo para copar la parada y me pega una cachetada bastante importante (risas). Pero me pegó Figo entendés, no cualquiera, lo insulté y ligué. Más allá de ese tumulto, haber jugado con esos cracks es otra de las posibilidades que me dio San Lorenzo”, cerró el Roly Escudero.

Redacción Al Toque