El 29 de junio de 2002, las jugadoras de hockey de la Universidad Nacional de Río Cuarto recibían a quien era una de las exponentes más reconocidas del deporte a nivel nacional: Soledad García, la figura del equipo de Universitario de Córdoba.

La actual coordinadora general de Uru Cure tenía 21 años en aquel entonces. García asomaba ya como un estandarte de los seleccionados juniors y comenzaba a irrumpir en el Seleccionado Mayor.

“Era una jugadora joven que recién estaba dando mis primeros pasos. Tenía toda la energía y los sueños intactos. Nunca te imaginás lo que podes hacer después”, recordó hoy la ex Leona, en diálogo con Al Toque Deportes.

García venía de una dura lesión que le impidió jugar gran parte del año 2001. En ese período, perdió la chance de disputar al 100% el Campeonato Mundial Junior disputado en Quilmes: “El Junior se me frustó. Lo terminé jugando igual pero no de la misma manera. Estaba en una etapa de enamoramiento con el Seleccionado, por decirlo de alguna manera”, afirmó “Sole”.

La futura Leona

Con 21 años recién cumplidos, Soledad García ya era un nombre rutilante en el plano del hockey nacional. Los torneos importantes con la Selección Mayor se encontraban a la vuelta de la esquina. “Lo disfrutaba y tomaba como una buena responsabilidad, no como una presión”, expresó García en relación al reconocimiento que generaba en el público.

Las “Leonas” venían de coronarse en el Champions Trophy del 2001, sin García en el equipo debido a su lesión. El 2002, sin embargo, llegó repleto de logros para el equipo. “Sole” supo que era su posibilidad: “El deporte siempre te da una cuota de revancha. Se terminó dando en dos o tres ocasiones muy lindas: el Champions Trophy en China, que llegamos a la final y obtuvimos la medalla de plata; y el Mundial en Perth donde nos consagramos”, rememoró la ex Leona.

El éxito que tuvo el hockey a nivel nacional desde principios de los 2000 fue, casi en su mayoría, debido a Las Leonas. En 2002, García declaraba que el deporte estaba pasando por su mejor momento. En retrospectiva, la coordinadora de Uru Cure dejó esta reflexión: “El boom en aquel entonces fue lógico. Ese momento ya era increíble y nadie se iba a imaginar lo que vino después. Realmente fueron casi 20 años en donde el hockey siguió creciendo de manera increíble, tanto que hoy se juega en todas partes”.

La pequeña “Sole”

Con una gran carrera en el horizonte, García despuntaba todo su talento en la cancha, defendiendo los colores de Universitario de Córdoba. El club que fue su cantera en el deporte disfrutaba de una de las mejores jugadoras del país: “Es mi club, siempre digo que es el amor de mi vida. Fue el club que me dio todas las herramientas y las alas para alcanzar todo lo que logré”, afirmó “Sole”.

Los viajes en las distintas fechas de los torneos eran constantes. La ex Leona no se olvidó de su familia, que acompañó en cada momento: “Cuando veníamos a Río Cuarto y jugábamos contra Universidad, siempre veníamos con la familia. El recuerdo de que nos traigan para jugar y acompañarnos es muy lindo. Jugábamos en la vieja cancha de tierra, cuya realidad es totalmente distinta hoy”.

- Si pudiera volver al pasado, a ese 29 de junio de 2002… ¿Qué se diría?

- Creo que no me diría mucho. Todo lo que hice lo disfruté mucho y no cambiaría nada. Inclusive todo el tema de la lesión me ayudó para promover esta resiliencia y transformar lo malo en bueno. Luego de eso tuve un año increíble en lo personal. Debo haber jugado uno de los mejores Mundiales de mi carrera. Lo que sí me diría, es que disfrute un poco más.

Gráfico: Al Toque

Redacción Al Toque