Germán Rosso, miembro de la Liga de Tenis del Sur Cordobés, habló sobre el entrenamiento de los tenistas jóvenes con la mira en la competencia y el profesionalismo. La evolución de los métodos y una mirada sobre el proyecto de la Liga.
Hace unas semanas atrás, el mundo del tenis nacional se consternaba ante los dichos de Guillermo Pérez Roldán, ex tenista e hijo de su propio entrenador, Raúl Pérez Roldán. Este último fue el fundador de la escuela de tenis de Tandil, de donde salieron diversas figuras. El hijo acusaba al padre, entre otras cosas, de maltrato verbal, físico y psicológico en su rol de entrenador.
Más allá de los dichos y contradichos que suscitó la nota del periodista Sebastián Torok para La Nación, el foco se puso sobre los entrenadores y sus metodologías de trabajo. Otros jugadores, como Mariano Zabaleta, declararon una exigencia marcada por parte de Pérez Roldán padre. Zabaleta llegó hasta el puesto 21 del ranking mundial en 2002 y ganó 3 títulos ATP en su carrera.
¿Cuál es el costo del profesionalismo en el tenis? Desde lo económico, muy alto. El deporte implica no solo destreza y esfuerzo físico, sino factores externos al polvo de ladrillo que afectan a los jóvenes para llegar a ser profesionales.
Germán Rosso, integrante de la Liga de Tenis del Sur Cordobés, parte del equipo de Al Toque Sports Marketing, charló con nosotros y se adentró en el mundo del entrenamiento tenístico. Las técnicas que se utilizaban en el pasado y su evolución hasta lograr que asumir compromisos y responsabilidades sean piedras fundamentales para el desarrollo del tenista, marcan el camino de su perspectiva profesional.
- ¿Qué pudo ver del caso Pérez Roldán? ¿Qué opinión personal le refiere?
- No estuve muy al tanto, aunque sí había escuchado por parte de alumnos o personas allegadas lo que pasó. No me adentré mucho en el tema. Lo tomé como algo que se viene dando desde hace mucho tiempo y no solo en este caso en particular. Los paradigmas en ese momento eran así, y en algunos países quizás lo sigan siendo, generar esas situaciones de tensión y presión para preparar al deportista. Lo generan desde el lado del miedo y el maltrato. Creo que hoy es totalmente inaceptable y sería motivos de muchísimas consecuencias. Nuestra forma de ver las cosas evolucionó, en ese momento era bastante normal. Opinar hoy desde el tiempo y sin haber estado dentro de esa situación es irresponsable. Son métodos y formas que no las comparto, pero entiendo que hay mucha gente que lo hace y que la intención es generar ese tipo de situaciones para prepararlos para la competencia.
- ¿Evolucionaron las maneras de entrenar en el tenis?
- Antes se generaban todas esas situaciones de distracción de esa manera, a través del miedo. Hoy creo que se puede generar desde otro lado, desde la palabra, desde los objetivos. Decirles: “mirá, tu objetivo es meter 10 pelotas acá. Cuando las hayas metido, vamos por 11, después 11 pero dentro de una zona más chica, y después dentro de un tiempo determinado”. De alguna forma, a través de objetivos, se pueden emular situaciones de presión que se pueden vivir dentro de una cancha. No desacredito la otra forma, pero creo que hay límites. Considero muy bien los acuerdos dentro de ese entrenamiento, y si los dos vamos a fondo a conseguir esos objetivos, se pueden igualar esas situaciones que busca un entrenador en un entrenamiento.
- ¿Cómo se prepara a los chicos para que sientan algo de lo que les puede pasar dentro de una cancha?
- El compromiso genera la presión en un entrenamiento. Muchos van a decir que no se puede recrear la presión que se siente en una cancha de tenis. Por ejemplo, en la final que pierde Roger Federer con Novak Djokovic en Wimbledon del año pasado, la perdió con dos match points y saque a favor. Y la perdió, y es Federer. De alguna forma lo que yo intento hacer es preparar a los chicos durante la semana para esos momentos, pero sabiendo que es imposible recrear lo que se vive dentro de la cancha. En ese momento, pasan un montón de cosas por la cabeza, pensas que tenés muchísima gente viéndote ahí, por televisión, o gente que opina en las redes sociales. El rival te quiere ganar y te está haciendo oposición táctica, la pelota pica mal, el viento es muy fuerte, el árbitro cobró y no estabas de acuerdo. Todas esas situaciones pueden hacer perder foco y concentración al jugador, por lo que hay que enfocarse en aquello que uno controla. Abstraer al jugador de esas situaciones para mí tiene que ver con el entrenamiento, producir que se vuelva todo el tiempo a la concentración en esas circunstancias.
- La presión que se siente en un entrenamiento, ¿aumenta de acuerdo a lo profesional que se pone la carrera del tenista?
- Opino que la presión es algo externo. Cuando uno está más entrenado, si la presión la vemos a favor nuestro es algo que nos va mejorando. Cuanto más hay en juego, me responsabiliza a buscar más herramientas, a entrenar más tiempo, a evolucionar en cuanto a mis conocimientos mentales y mi entrenamiento físico. Entiendo que a veces nosotros como entrenadores erramos en solo ver al tenis como un camino para resolver cuestiones tácticas, técnicas o físicas. Creo que acá hay una cuestión de ir transformando a la persona en su totalidad, no solamente como tenista. Hay presión y hay gente que la gestiona muy bien y gente que la gestiona mal y no se puede hacer cargo de la situación que está pasando. Creo que la presión viene a veces más dada por el ganar o perder que por el proceso en sí. Nosotros como entrenadores tenemos que llevar todo el tiempo a los jugadores al proceso, a la mejora constante. Lo que genere presión tiene que ser estar enfocado con lo que estoy haciendo, lo que depende de mí, entonces se quita un poco el foco del resultado.
- ¿Cómo se prepara al jugador mentalmente en caso de que no llegue a ser profesional?
- Justamente a través del proceso. Los que llegan a ser profesionales con el tenis son 1 en 10 mil, es muy difícil. Por si sucede que erras ese camino, porque las probabilidades están en tu contra, tenés la formación más allá de ser tenista. Sabes lo que es plantearte objetivos, buscar la forma de generar posibles soluciones a eso y hacerte cargo de lo que depende de vos. El deporte es un área sumamente formativa para el carácter de la persona y para los niños. Hay que preparar al jugador de tenis pensando en que si no es exitoso como tenista, puede ser exitoso en cualquier ámbito.
- ¿Cómo trabajan desde la Liga de Tenis del Sur con los chicos que se inician en la competencia?
- Desde el momento que Matías González inició esto y dio el primer paso para que se formara la Liga, planteamos que nuestro objetivo es lograr una especie de escalera hacia el alto rendimiento. Los chicos tienen bajo nivel tenístico, están iniciándose en la competencia y todavía no han viajado tanto. Este es el primer escalón. Salir un poco de la zona de confort, jugar el fin de semana con gente y en lugares que no conoces, cumpliendo un reglamento. Lo veo como un buen paso para la formación. Es el primer escalón dentro de la competencia para que hagan sus primeras herramientas. La competencia se ve como algo amenazante, pero es súper formativa.
Fotos: Liga de Tenis del Sur Cordobés
Redacción Al Toque