Jugadora y entrenadora de básquet. Pispieiro dirige en las categorías Mini y U13, mientras que es ayudante técnica de Adrián Pelo Ávila en U15, U17, U19 y Mayores masculinas de Estudiantes, el club que tiene en su cuerpo técnico a tres mujeres y un varón. Entrenar y ser profe en tiempos de cuarentena, el proceso de cambio en cuanto al rol de la mujer en el deporte, el reclamo de la Selección Argentina Femenina de Básquet y más en una charla imperdible.
“Es un tiempo donde se están derribando mitos, todo eso que inventaron para sacarnos, para corrernos de distintos lugares. Y este, el de las entrenadoras, es un rol fundamental, porque ahí lo que se disputa es el sentido de quién es el portador del conocimiento, hasta ahora siempre el sentido común indicaba que el conocimiento es de los varones, en el fútbol y en muchos ámbitos”. La cita pertenece a Ayelén Pujol, que fue disertante del primer Congreso Nacional de Directoras Técnicas de fútbol.
El análisis, como bien lo aclara Pujol al final, es válido para muchos otros ámbitos además del fútbol. Por ejemplo, el básquet.
Si hablamos de derribar mitos en los roles de entrenadores, podemos citar de ejemplo especifico al básquet de Asociación Atlética Estudiantes que tiene un cuerpo técnico integrado por un varón y tres mujeres: Adrián Pelo Ávila, Lucía Pispieiro, Candela Rufino y Aldana Ontiveros.
Lucía Pispieiro es entrenadora en las categorías Mini y U13 y, además, ayudante técnica de Ávila en U15, U17, U19 y Mayores del “celeste”. Hablamos de todos planteles masculinos.
Ese rol fundamental, el de los entrenadores, ha sido históricamente ocupado más por varones, tanto en equipos femeninos y más aún en equipos masculinos. “Ojalá cada día seamos más. Que los clubes empiecen a ver que no es una cuestión de género si no una cuestión de capacidades. O debería ser una cuestión de capacidades el hecho de ocupa o no ocupar un lugar”, expresó Pispieiro, que además es Licenciada en Ciencias Políticas y una jugadora de básquet con gran trayectoria: pasó por Banda Norte, Acción Juvenil, Estudiantes y Gorriones. Ha disputado Ligas Provinciales de Clubes y Torneos Federales. A nivel de selecciones, vistió las casacas de la Asociación Riocuartense en certámenes provinciales y de la Federación de la Provincia en campeonatos argentinos.
“Ojalá que cada vez que nos toque ir a dirigir nos encontremos con más mujeres en los clubes, ocupando lugares importantes que es lo que todos queremos”
Pispieiro habló de todo en charla con Al Toque Deportes. Entrenar y ser entrenadora en tiempos de cuarentena, el protocolo de Estudiantes, las mujeres como entrenadoras, el reclamo de Las Gigantes -Selección Argentina de Básquet- y más.
- Como jugadora y como profe, ¿cómo venís llevando el entrenamiento en cuarentena y cómo se mantiene la motivación?
- Como deportista el tema de la cuarentena es muy complejo. De todos modos, en comparación con otros lugares, estamos muy bien y no la hemos padecido tanto. Desde mi lugar, yo tengo un hábito de entrenamiento muy marcado. Mis días se van acomodando siempre en torno a que es lo que tengo que hacer en base al entrenamiento. Por suerte pude traerme algunas cosas del club. Hoy ya hace una semana que estoy entrenando en la casa de una amiga y compañera de trabajo que tiene otros materiales. Después como profe, durísimo. Creo que me costó más como profe que como deportista. Más que nada porque uno piensa día tras día como hacer para que los chicos continúen y no crearles un peso mayor a lo que ya estamos viviendo. Por suerte nuestros jugadores tienen muy inculcado el tema del entrenamiento. En el club se entrenaba de lunes a sábados y no se faltaba. Entrenar era una obligación y ellos lo tomaban con mucha responsabilidad. En la cuarentena no está siendo la excepción por suerte. Son muy responsables y tienen el entrenamiento como prioridad. Si bien hay días donde no hay ganas o se falta, si vos me pedís un balance tenemos que estar enormemente agradecidos porque le han puesto una voluntad y responsabilidad terrible. Nosotros como profes nos tenemos que sacar el sombrero. Te la hacen mucho más fácil, porque la verdad que dar una clase a través de una pantalla es un espanto. Y para ellos entrenar detrás de una pantalla también es un espanto. Sobre todo porque no tienen casi contacto con la pelota, el aro casi que no existe.
“Creo que me costó más (la cuarentena) como profe que como deportista. Más que nada porque uno piensa día tras día como hacer para que los chicos continúen y no crearles un peso mayor a lo que ya estamos viviendo”
- ¿En qué consiste el protocolo que elaboraron en el básquet de Estudiantes?
- Nosotros realizamos un protocolo antes de ese viernes 13 que se decretó la cuarentena. Empezamos con ese protocolo pensando en un entrenamiento afuera, al aire libre pero no lo pudimos llevar a cabo. Después lo que le fuimos agregando son todas estas cuestiones de barbijos, distanciamiento, higiene, concientización. A partir de tener los chicos en las pantallas lo fuimos hablando con ellos y dándole forma con ellos, que es una forma de educar. Nosotros estuvimos encerrados, ahora podemos salir mucho más y ahora es el momento que nos tenemos que cuidar. Fue presentado a Federación y tuvimos muy buena aceptación. No tiene nada de distinto de lo que viene hablando y que se va a seguir hablando. Lo que estuvo bueno es que tuvo llegada a Federación y ahí uno tiene otro aval.
- ¿Cómo es ser entrenadora y ayudante mujer en equipos de varones?
- Ser entrenadora y ayudante en equipos de varones la verdad que es algo muy lindo. No sé si lo podemos separar de ser entrenadora y ayudante en equipos de mujeres. Me gusta ser entrenadora, me gusta estar en el rol de ayudar o de compartir cuerpo técnico con otras personas.
- En Estudiantes hay tres mujeres en el cuerpo técnico y suele ser algo poco habitual en planteles masculinos. ¿Sienten que son parte del proceso de cambio que está viviendo de a poco en cuanto al rol de la mujer en el deporte?
- Sí, se da la particularidad de que en este momento en Estudiantes somos tres mujeres y un varón. Fueron consecuencias, causalidades, casualidades, fue una mezcla de todo un poco. Aldi (Ontiveros), que es la profe que trabaja con los más chiquitos, ya estaba en el club, Pelo (Ávila) ya estaba, yo me fui involucrando de a poco y después incorporamos por ultimo a Cande (Rufino) que es la preparadora física. Y bueno, quedamos tres mujeres y el Pelo. Ojalá seamos parte de este proceso de cambio que pretendemos. Ojalá que esto se pueda sostener en el tiempo, que otros clubes lo puedan imitar. Justo se nos dio la particularidad también que nos agarró en un año que poco es lo que podemos hacer, en cuánto a competencia. Porque el trabajo que estamos haciendo en casa es, a mi entender, fantástico. Le estamos poniendo muchísimo como equipo, nos reinventamos todos los días. Estamos creando vínculos con los chicos y los familiares muy importantes, que es lo que queríamos hacer sobre todo en este momento. Sin dejar de lado el entrenamiento propiamente dicho.
“Ojalá seamos parte de este proceso de cambio que pretendemos. Ojalá que esto se pueda sostener en el tiempo, que otros clubes lo puedan imitar”
Nosotras, hablo también por Cande, lo conocíamos al Pelo de antes, nos sentíamos identificadas con su forma. Él es el que claramente nos ha facilitado las cosas para que podamos trabajar en conjunto y sumándonos a Aldi que también es parte muy importante del cuerpo técnico. Pero no quisiera diferenciar el ser entrenadora y ayúdate en un grupo de varones a un grupo de mujeres. Si lo que está bueno rescatar, y no hay que ser ingenuos, es que trabajar con varones en edades de los 15 para arriba es más complejo por una cuestión de presentarte como mujer simplemente. Pero a su vez es doblemente satisfactorio cuando ves las respuestas de ellos. Nunca fue mala la respuesta de ellos, todo lo contrario.
“El reclamo de Las Gigantes es el reclamo creo de la gran mayoría de los deportes femeninos”
Las Gigantes, como se denomina a la Selección Femenina de Básquet, fueron protagonistas en las últimas semanas de un nuevo reclamo dentro del deporte femenino. Primero emitieron un comunicado dirigido a Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) en donde manifestaron su preocupación sobre el futuro de la disciplina en el país -no cuentan con planes de entrenamiento, cuerpo técnico ni proyecto a largo plazo, y tampoco una comunicación fluida con la dirigencia de la CABB que asumió a fines del año pasado-. Además, en el medio de la pandemia el Enard -Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo- les notificó a las jugadoras las bajas de las becas. Becas que, después de los reclamos, fueron restituidas la semana pasada.
En todo ese marco, las jugadoras se unieron y formaron “La Colectiva por la Equidad y Pluralidad en el Básquet”.
> “La Colectiva”: el básquet femenino alza la voz
- ¿Qué opinas del reclamo de Las Gigantes?
- El reclamo de Las Gigantes es el reclamo creo de la gran mayoría de los deportes femeninos. Lamentablemente, se tienen que dar estos reclamos y hacer visible todo esto porque, si no, no hay respuesta. Ante la visibilidad, tienen que dar respuesta. Ojalá no tuviesen que pasar estas situaciones, ojalá ninguna mujer deportista tenga que estar reclamando por un derecho. Ellas están dentro de la Selección Argentina y estamos reclamando una beca. Que el masculino ni siquiera se pone a pensar en una beca. Algunos ganan mucho dinero, que les alcanza para vivir muy bien, estando en ligas que tienen igual de nivel que las mujeres. El presupuesto de la Liga Nacional Femenina al lado del presupuesto de la Liga Nacional Masculina, creo que con el sueldo de dos jugadores pagas toda la liga femenina. Y estamos hablando en igualdad de niveles. Pasa con el fútbol, pasa en casi todos los deportes. No se puede competir a nivel salario con el masculino. A nivel salario, a nivel organización, a nivel estructura. Y hablemos de cualquier nivel. Local, provincial, nacional e internacional. También es parte de nuestra lucha hacerlo visible, dejarlo en evidencia, cuestionarlo, poner incómodos a quienes están encargados de esos temas. Hoy es la forma que se encuentra para poder adquirir o hacer valer nuestros derechos.
“Es parte de nuestra lucha hacerlo visible, dejarlo en evidencia, cuestionarlo, poner incómodos a quienes están encargados de esos temas. Hoy es la forma que se encuentra para poder adquirir o hacer valer nuestros derechos”
- ¿Cómo ves al básquet femenino riocuartense en general?
- El básquet de Río Cuarto a nivel femenino está en una etapa de que es necesario incorporar cantidad de chicas en las inferiores, lo que es minibásquet y U13 – U15. Los equipos de primera división siempre se las han rebuscado y han completado sus planteles, pero sí creo que hay que empezar a nivelar para arriba. La dificultad que tiene Río Cuarto a nivel femenino es que a nivel provincial Córdoba está muy mal. Los provinciales, tanto a nivel de clubes como de selecciones, son muy malos. Entonces la competencia la tenes en tu ciudad, y la competencia de tu ciudad no es buena. Lo lógico es que, cuando la competencia en tu ciudad no es tan buena, vos vas a un provincial para empezar a medirte para hablar de poder jugar a nivel nacional como ha jugado Banda Norte. Pero hoy eso no es posible. Córdoba está viviendo a nivel femenino uno de los peores momentos. Casi que no hay clubes que compitan a nivel federativo. Son muy pocos, entonces no tenes otro lugar donde medirte dentro de la provincia.
“Córdoba está viviendo a nivel femenino uno de los peores momentos”
- ¿Y el básquet masculino?
- A nivel masculino el básquet de Río Cuarto es muy bueno. Tienen muy buen nivel. A nivel provincial está un poquito más organizado, pero siempre estamos en la búsqueda de incorporación de chicos que eso es lo que hace crecer. En la cantidad se encuentra la calidad. Lo que tiene Córdoba en general es que no tiene grandes alturas. No ves jugadores de básquet que sean altos. Pero creo que tiene mucho para crecer y desarrollar, hay mucho material en Río Cuarto, hay muy buenos profesionales que están trabajando en los clubes. Quizás habría que darle un poquito más de estructura y si se quiere un poquito más de profesionalismo. Hoy no es una liga paga, los chicos no cobran y en otras ligas sí. Eso sería un salto de calidad para la ciudad.
“Debería ser una cuestión de capacidades el hecho de ocupar o no ocupar un lugar”
“Ojalá cada día seamos más. Que los clubes empiecen a ver que no es una cuestión de genero si no una cuestión de capacidades. O debería ser una cuestión de capacidades el hecho de ocupar o no ocupar un lugar. Así que ojalá que cada vez que nos toque ir a dirigir nos encontremos con más mujeres en los clubes, ocupando lugares importantes que es lo que todos queremos. Y que sea en condiciones de derecho en igualdad con los hombres”, finalizó Pispieiro.
Redacción Al Toque