“Cuando paso por la calle me gritan ‘cuando vamos a entrenar, Fabián”…les contesto que pronto.

No son días normales para la Escuelita de Fútbol de Argentinos Juniors. La pelota no rueda, los niños y niñas no tiran paredes, no hay tercer tiempo.

La actividad se detuvo al compás de la cuarentena obligatoria y los encuentros llevan más de tres meses sin desarrollarse en la canchita de césped sintético de barrio Las Delicias. En realidad, los entrenamientos son la excusa perfecta para inculcar valores, incluir y formar a los pequeños y pequeñas del lugar. Y como si fuera poco, alimentarlos y arroparlos.

El inmenso trabajo que requiere de gestiones, golpear puertas y tener un gran sentido de pertenencia es responsabilidad de Fabián Domínguez y su grupo de trabajo. Desde 2013 hasta la actualidad intentan llevar un plato de comida a cada casa del barrio, una campera de abrigo y, cuando se podía, patear una pelota llena de ilusiones.

“Todas las actividades que teníamos programadas se suspendieron, aunque tenemos abiertas las canchas por una cuestión social, como siempre digo es el patio de todos. En el barrio carecen de tecnología y los chicos aprovechan para venir a patear”, aseguró Domínguez.

“Sigo yendo bastante seguido para hacer el mantenimiento y por las noches quedan la mitad de las luces prendidas. Por suerte no ha pasado nada y no nos faltaron cosas”, agregó el profesor.

La escuelita Argentinos Juniors se encuentra en Iguazú al 300, enclavada en barrio Las Delicias.

El fútbol se detuvo en la escuelita, aunque el trabajo social continúa.

El referente del barrio recolecta alimentos y ropa para uno de los sectores más vulnerables de la ciudad. Fabián no tiene preferencias, al igual que dentro de la cancha, donde hasta los catorce años entrenan en conjunto niños y niñas. Lo juntado es para todos y todas.

Domínguez aseguró que las autoridades y particulares se acercan, semana de por medio, y “dan una mano”. La situación social- económica del país nos toca a todos, pero lamentablemente se agrava en barrios periféricos como el de Las Delicias.

“Dentro de todo se siguen acercando las autoridades, siempre recibimos ayuda para los pibes que más carecen. Sabemos juntar alimentos, leche, abrigo, cosas que nos sirven a todos. No sólo por parte de las autoridades, sino también por gente particular. Eso lo destinamos a los chicos que más vulnerabilidad tienen”, comentó Domínguez.

Fabián Domínguez lleva siete años al frente de la escuelita que busca la integración y formación de niños y niñas de barrio Las Delicias.

Una mezcla de sensaciones se le cruza a Fabián cuando relata la actualidad de la escuelita. Lo rodea una profunda tristeza y desazón, no sólo por no poder organizar los “picaditos” sino también por la dura realidad que atraviesa el barrio.

“Lo primero que siento es tristeza, extraño a los chicos y ellos me extrañan. Cuando paso por la calle me gritan ‘cuando vamos a entrenar, Fabián’ y les contesto que pronto. Lamentablemente no se puede, no es por las ganas, sino por la situación que pasamos todos”, dijo Domínguez.

Y en el cierre adelantó: “Cuando se pueda van a volver, y en cantidad. Ellos ya tomaron como propio ese espacio y el vínculo es muy fuerte. En la vuelta tenemos pensado realizar un gran asado para todos, como una especie de bienvenida y agasajo, sé que muchos la están pasando mal y desde nuestro parte queremos brindarles algo”.

> Para realizar donaciones a la escuelita de Argentinos Juniors hay que comunicarse al (0)3585137955 – Fabián Domínguez. Alimentos, abrigo, artículos de higiene y limpieza son más que bienvenidos para ayudar a los niños y niñas del barrio Las Delicias.

Redacción Al Toque
Fotos Archivo Al Toque