Durante el Mes del Orgullo su nombre fue uno de los más citados y consultados. Es que “Facu” es el primer deportista profesional hombre en actividad en hablar públicamente de su sexualidad, en contar que es gay. No se cree referente, pero en cada palabra demuestra serlo. Los miedos y tabúes en el deporte, las lesiones y la importancia de “escuchar” a nuestro cuerpo, la actualidad del vóley argentino, Tokio 2021 y más.
Facundo Imhoff fue uno de los nombres más citados y consultados durante junio, el Mes del Orgullo LGBTIQ+. El jugador de Bolívar Vóley y de la Selección Argentina fue el primer deportista profesional hombre en actividad en hablar públicamente de su sexualidad. Contó que es gay ya hace varios años, pero no fue hasta 2019 que su historia tomó gran repercusión. "Ya lo sabían todos pero no salió en la prensa porque el vóley no vende", dijo en una entrevista a Analía Fernández Fuks.
En los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde obtuvo la medalla de oro con Argentina, se sacó una foto con la bandera del orgullo, a pedido de dos personas de la tribuna que formaban parte de una organización LGBT. Desde allí, Facundo recibió llamadas y más llamadas para ser entrevistado para hablar de su sexualidad.
Nació el 25 de enero de 1989 en Franck, un pueblo de 7 mil habitantes en Santa Fe. Un pueblo pequeño y, como casi todos, cerrado. “Con la mentalidad de pueblo ni se me pasaba por la cabeza que pudiera ser gay”, explicó en otra entrevista.
Las constantes y graves lesiones fueron uno de los llamados de atención a nivel deportivo. Hernia de disco, fisura por estrés en la tibia, slap en el hombro izquierdo (se le dio vuelta el hombro en medio de un partido y le quedó dado vuelta), algo más raro aun teniendo en cuenta que su brazo de ataque es el derecho. “Tenía lesiones muy duras. Una vez que decidí aceptarme tal cual soy, aceptar mi sexualidad, sentí que dejé de lesionarme y mi rendimiento aumentó muchísimo. Entonces creo mi cuerpo empezó a sanar en la medida en que yo empecé a sanar internamente en cuanto a las emociones”, nos contó “Facu”.
“Una vez que decidí aceptarme tal cual soy, aceptar mi sexualidad, sentí que dejé de lesionarme y mi rendimiento aumentó muchísimo. Mi cuerpo empezó a sanar en la medida en que yo empecé a sanar internamente en cuanto a las emociones”
- En estos días por el mes del orgullo tu nombre estuvo muy presente. ¿Te sentís referente en ese sentido? Ser el primer deportista hombre en actividad en decir públicamente que sos gay, ¿crees que eso les abrió puertas a otros deportistas para hablar de su sexualidad?
- No sé si soy un referente, pero sí creo que senté un precedente en lo que es el ambiente del deporte profesional. Previo a contar mi condición sexual de manera pública ningún deportista lo había hecho y había mucho tabú, mucho silencio al respecto. Creo que a partir de ahí los próximos deportistas van a saber que hay ya algún deportista que lo dijo. De hecho, creo que ya hay algunos que empezaron a abrirse, empezaron a hablarlo, se empezó a debatir. Hace un par de meses lo hizo público un jugador de básquet, Sebastián Vega. Entonces creo que ya empiezan a haber cambios lo cual es súper positivo.
“Previo a contar mi condición sexual de manera pública ningún deportista lo había hecho y había mucho tabú, mucho silencio al respecto”
- ¿Cuál crees que es el mayor miedo o traba para que los deportistas profesionales hombres hablen de su sexualidad públicamente?
- Pienso que el mayor miedo o traba es, a nivel laboral, que se puedan llegar a cerrar algunas puertas para posibles contratos con equipos o dirigentes homofóbicos. Gente que no quiera tener jugadores gays en su equipo por miedo a que genere algún problema con otros jugadores. Creo que es más que nada miedo a lo laboral. Pero bueno, también yo pienso que, si uno decide llevar una doble vida, mentir y no puede ser autentico, no puede ser franco, eso sin lugar a dudas va a afectar en el rendimiento. El hecho de no decirlo también te termina afectando laboralmente. Si te afecta el rendimiento, después jugas peor y seguramente te afecta para conseguir mejores contratos y mejores equipos. Es un miedo infundado, desde la ignorancia, la incertidumbre. Pero es súper válido obvio.
- Leí que en un momento de tu carrera tuviste muchas lesiones y lo empezaste a relacionar con tu sexualidad. Cómo deportista de alto rendimiento, ¿qué notaste en tu cuerpo y en tu rendimiento después de hacer pública tu sexualidad?
- Si, yo creo que nuestro cuerpo habla realmente. Nos da información constantemente. No sólo en el ámbito deportivo si no en todo. Cuando uno está mal se enferma, no puede concentrarse, no puede rendir bien en su trabajo. Pero nosotros al trabajar con nuestro cuerpo eso es más notorio, es más evidente. Siento que yo, previo a aceptar mi sexualidad, mi rendimiento era mucho menor y me vivía lesionando. Tenía lesiones muy duras. Una vez que decidí aceptarme tal cual soy, aceptar mi sexualidad sentí que dejé de lesionarme y mi rendimiento aumentó muchísimo. Entonces creo mi cuerpo empezó a sanar en la medida en que yo empecé a sanar internamente en cuanto a las emociones.
- El fútbol es el ámbito deportivo más homofóbico, también por ser el más popular y masivo. ¿Cómo es el vóley en ese sentido? El vestuario, las tribunas, la hinchada.
- Por suerte en el vóley no hay tanta discriminación, me parece a mí. Sí, como vos aclaras, no es tan popular, tan masivo y tampoco tan homofóbico. Yo hace ya ocho años que lo dije abiertamente y que todo el ambiente sabe de mi sexualidad y nunca tuve grandes conflictos. Siempre se me respetó mucho, incluso me bancaron mucho los dirigentes de los equipos, la gente, la tribuna y todo. Siempre me sentí muy apoyado. También hay que aclarar que el ambiente deportivo del vóley es muy diferente al del fútbol.
“El ambiente deportivo del vóley es muy diferente al del fútbol”
- ¿Crees que el movimiento que empezamos las mujeres y disidencias está cambiando de a poco también las cosas en el deporte masculino?
- Sí, creo que la imagen femenina por fin está empezando a tomar más fuerza. Enhorabuena. Y creo que el logro es pura y exclusivamente de las mujeres. Y sí creo que está cambiando. Está cambiando porque está cambiando la mirada, no solamente en el deporte sino del rol de la mujer en todos los ambientes. Y en el deporte obviamente también se ve afectado. Siento que, en Argentina, o al menos en el vóley, el vóley femenino está empezando a querer más protagonismo pero porque lo tiene. El vóley femenino en Argentina es igual o más atractivo que el vóley masculino, entonces lo que se está exigiendo es una igualdad de condiciones como debería ser. Desconozco otros tipos de deportes, pero creo que esto está sucediendo en todos. La profesionalización del fútbol femenino, por ejemplo. En todo ámbito de la sociedad y eso lo celebro. Creo que es algo completamente necesario que así sea.
“Está cambiando porque está cambiando la mirada, no solamente en el deporte sino del rol de la mujer en todos los ambientes”
- Desde el reclamo de las futbolistas por un fútbol femenino profesional empezaron a surgir otras agrupaciones en otras disciplinas. En el vóley por ejemplo Doble Cambio una agrupación formada por exjugadoras, jugadoras y personas afines al vóley argentino. ¿Cómo ves al vóley argentino en la actualidad? Tanto masculino como femenino.
- Estoy al tanto de agrupaciones que se empezaron a formar. En el caso del vóley lo veo como bastante difícil porque siento que, de a poco, por una cuestión de crisis general, el vóley se ve afectado. Si bien considero que el vóley fue siempre semiprofesional, porque no todos los jugadores pueden vivir den este deporte, siento que cada año que pasa la Liga Nacional pierde importancia, pierde equipos, cada vez son menos los equipos que la integran, pierde sponsors. Siento que cada vez es menos profesional. Lamentablemente veo que el vóley está en una crisis muy grande y obviamente después del coronavirus y de la crisis general que se va a venir, se va a ver muy afectado. En mi anhelo y en mi deseo espero que no suceda, pero no le veo un buen futuro.
“Cada año que pasa la Liga Nacional pierde importancia, pierde equipos, pierde sponsors. Siento que cada vez es menos profesional”
- En cuánto a lo deportivo, ¿el objetivo es Tokio? ¿Cómo ves a la Selección de cara a los Juegos tras este parate?
- En cuanto a lo deportivo, antes que Tokio, o al menos en mi caso particular, está poder conseguir equipo y poder seguir viviendo del vóley después de todo lo sucedido. Peligra la continuidad de la Liga Nacional con lo cual nos vemos obligados a jugar en el exterior y bueno, esta pandemia afectó a todos los países así que el panorama es un poco difícil. Pero en primera instancia la idea es conseguir equipo para volver al ruedo en los meses que vienen. Hubo un parate muy grande con todo esto, así que la idea primero es volver al ruedo. Después empezar a reunirnos otra vez con la Selección. Ojalá me toque estar. A los que les toque estar, la idea va a ser reunirse a partir de abril y ultimar detalles para llegar de la mejor manera a Tokio. En mi anhelo está poder formar del equipo pero falta mucho y faltan resolver muchas cosas previo a Tokio.
“En cuanto a lo deportivo, antes que Tokio, o al menos en mi caso particular, está poder conseguir equipo y poder seguir viviendo del vóley después de todo lo sucedido”
- Para un deportista de alto rendimiento, acostumbrado a entrenar al máximo y a tener mucha agenda de partidos, ¿cómo se maneja la motivación y la concentración para entrenar durante tantos meses de cuarentena?
- Como deportista profesional está situación es muy difícil. Porque nosotros necesitamos estar en contacto constante con la pelota de vóley, con la cancha, con los mismos jugadores. En deportes de equipo es muy necesario. El feedback y la conexión. Y eso se perdió muchísimo después de todos estos meses. Entonces, quieras o no, la motivación baja un montón. No tenemos contacto con el vóley y sólo queda prepararse físicamente. Pero, aun así, no estamos ni cerca de poder estar al nivel de preparación que tenemos en el alto rendimiento. Acá simplemente es tratar de mantenerse lo mejor posible y estamos contando los días para que esto termine y poder retomar con nuestra vida. Esto nos afectó muchísimo y se está haciendo difícil. Mientras más pasa el tiempo más difícil se hace poder mantenerse bien físicamente. Veremos qué pasará con nuestra relación con el vóley cuando volvamos a la cancha.
Foto: Editorial Acción
Redacción Al Toque