La referencia corresponde a Pablo Álvarez, entrenador de las juveniles AFA de Instituto de Córdoba y amigo de “La Joya”. La "Vecchia Signora" se quedó con el noveno título consecutivo en Italia y el cordobés fue figura.
El mundo Instituto Atlético Central Córdoba infla el pecho tras la temporada post coronavirus que tuvieron sus canteranos.
El más destacado es Paulo Exequiel Dybala. “La Joya” volvió a consagrarse campeón de la Serie A con la Juventus y llegó a su undécimo título en el “Bianconeri”.
Pero no todo queda en el 10 de la “Juve”. En Sampdoria, Gonzalo Maroni sumó sus últimos minutos y ahora debe retornar a Boca, donde será evaluado por Miguel Ángel Russo.
Como si fuera poco, Mateo Klimowicz ascendió con el Stuttgart a la Bundesliga alemana en su primera temporada en Europa y Mateo García fue campeón con el Estrella Roja de Serbia.
En Argentina se habla de Silvio Romero como una de las joyas que tiene el mercado de pases actual. En conflicto, y buscando una salida, con Independiente, el “Chino” escucha ofertas de Boca, River, Atlético Mineiro y de un par de clubes mexicanos.
Todos pibes made in La Agustina que hoy despliegan su potencial en el fútbol grande.
“Instituto tiene un don. En una época se decía que era el predio, que está enclavado en el barrio Jorge Newbery y los colectivos llegan de todos lados porque por la Juan B. Justo pasan todos. Los otros clubes ahora lo tienen, pero siguen sin el acceso de Instituto. Igualmente los demás han impuesto un departamento de búsqueda de talentos bastante bueno y que va a tener sus frutos en los próximos años. En el club se empezó a hacer eso con los viejos métodos, tenemos a Santos Turza, que lo hace cada vez menos por su edad. Él sí tiene una gran visión, sin un departamento y con logística, sino con motus propios”, indicó Pablo Álvarez, entrenador de las divisiones juveniles de “La Gloria”.
Álvarez lleva 14 años, interrumpidos, en Instituto. Tuvo experiencias como entrenador en Atlético Río Tercero (donde fue campeón de Liga), pero su corazón siempre lo hace volver a La Agustina.
Tiene una relación especial con Paulo Dybala. Varios de los cracks nombrados pasaron por sus manos, aunque con “La Joya” hay un vínculo particular.
“Paulo está en plena evolución, es un caso particular dentro de La Agustina. Tiene un poder impresionante de superar obstáculos. Se le murió el papá a los 15 años y uno pensaba que lo iba a desvanecer, sin embargo se potenció. Después vino todo lo que se conoce, pasó al Palermo derecho desde la B Nacional, la rompe en Juventus. Ahora luego del coronavirus volvió mejor que antes, cuando todos pensaban lo contrario”, aseguró el DT.
"Dybala tiene un poder impresionante de superar obstáculos".
“Con Paulo tengo una amistad muy grande, con él y su familia. He ido a su casa a Torino y tengo una gran relación con su hermano. Lo tuve en Liga, cuando no había AFA, y en varios periodos que se interrumpieron cuando él se vuelve a Laguna Larga por la enfermedad del padre. A Mateo García lo dirigí en un Latinoamericano en Mar del Plata, lo llevé con chicos más grandes. A Maroni lo enfrenté primero y luego lo dirigí. Y de los que vi y considero con más técnica en mis años dentro de La Agustina elijo a Mateo Klimowich, con 14 años hacía cosas increíbles”, repasó Álvarez.
El gran momento de los Dybala, García, Klimowich y cía tienen una explicación que comienza en Mackay Gordon 5336, lugar donde está enclavado uno de los mejores semilleros del país.
Instituto es el claro ejemplo de club formador, que potencia a los pequeños futbolistas, los complementa y luego los exporta.
“Priorizamos la formación personal, te diría que más que la deportiva. En la ‘93, de Dybala, Gustavo Gotti y otros más, había jugadores que estaban por encima de los que llegaron. La vida no los ayuda mucho, sus vivencias personales hacen que se desvíen del objetivo. Por eso creemos que no es sólo jugar a la pelota. Dybala lo dice en un pequeño video que le hicieron con la Selección Argentina, eso marca un poco lo que pregonamos en La Agustina”, dijo Álvarez.
Hoy Instituto de Córdoba ve a sus joyas lejos del estadio “Juan Domingo Perón”. El DT del plantel superior, Fernando “Teté” Quiroz, rearma como puede, y con lo que tiene, a su equipo.
Con el agravamiento de la pandemia no pudo renovar los contratos que se terminaron en junio y ahora apuesta a traer un par de refuerzos. Y por supuesto subir juveniles.
“Siguen habiendo talentos, sigue dependiendo de ellos, de su evolución personal. Hoy (Mateo) Bajamich es un caso claro, pasa de jugar en Cuarta División de AFA a un estadio de 20 mil personas y lo vive como si nada. Tiene muchas condiciones como jugador, como goleador. Estamos renegando por las materias que aún le quedan en el secundario (risas). Franco Watson es otro, que ya tuvo una convocatoria a la Selección Argentina juvenil, Nacho Antonio, Leo Monje. Lo que sí, no nos sirve la competencia de Primera Nacional, hoy Talleres está un pasito adelante en ese sentido”, cerró Pablo Álvarez.
La temporada de Paulo Dybala
En la Serie A 2019/20 convirtió 11 goles y dio la misma cantidad de asistencias. Llegó a su décimo título local (cinco ligas, tres Copa Italia y dos Supercopas italianas). En la Champions League, acumula tres goles y ahora podría perderse la revancha de octavos de final ante Lyon de Francia.
Vale recordar que en la última fecha del torneo italiano, “La Joya” salió” lesionado y estaría afuera del compromiso a disputarse el 7 de agosto en el Juventus Stadium.
¿Quién es Mateo García?
El delantero con actualidad en el Estrella Roja de Serbia debutó en 2014 con la camiseta de Instituto. En 2016, con 19 años, fue adquirido por Las Palmas de España quien lo cedió al Osasuna, en primera instancia, y al Alcorcón, luego. A comienzos del 2019 tuvo un paso por Aris Salónica de Grecia, y en 2020 logró el título de la Liga serbia con el Estrella Roja.
El cordobés se convirtió en el primer jugador de nuestro país en ser campeón en esta temporada de una liga europea y en las últimas semanas había surgido un inte´res de Racing de Avellaneda por repatriarlo. Sin embargo, las intenciones de Mateo son las de seguir en Europa.
Mateo Klimowich
Es hijo de Diego, histórico goleador de Instituto y quien tuvo una vasta experiencia en el fútbol alemán. Fue transferido al Stuttgart a cambio de un millón y medio de euros en mayo de 2019 y hace un mes consiguió el ascenso a la Bundesliga. Tiene 20 años, juega de mediapunta y posee un futuro prometedor.
Redacción Al Toque