De los insultos a la lujuría.- “Jugadores la con… de su hermana, pongamos un poco más de huevo….”, mientras el hit de la tribuna resonaba en La Boutique y hería la susceptibilidad de jugadores y cuerpo técnico llegó la irrupción: ¡Goolllll!. 47’ del complemento: ¡Gol de Talleres!. No alcanzó a terminar de elevar su canto de protesta la popular y la platea que Juan Aballay mandó un zapatazo que batió la resistencia de José Mancinelli. Gol y triunfo. Y aquellos insultos e improperios para con el plantel y el DT Roberto Marco Saporiti se convirtieron por arte de magia, mejor dicho por efecto del gol, albanzas y caricias al almas para que quienes segundos antes eran sindicados como los responsables de un empate improductivo.
Policías “tallarines”.- Una buena parte de los policías afectados al resguardo de la seguridad del espectáculo no disimuló su costado “tallarín”. Pues ni bien marcó Aballay el 1-0 hubo gritos, abrazos entre efectivo y puños cerrados en conmemoración del gol.
Aguante multitudinario, piedras y espera prolongada.- Como en los viejos tiempo, la presencia de Estudiantes en el fútbol de la capital provincial no pasó desapercibida. Más de 1200 personas coparon la cabecera este de La Boutique en apoyo a los dirigidos por Hugo Mattea. Desde muy temprano los hinchas riocuartenses desfilaron por las boleterías de calle Argañaraz para obtener un boleto y esa tribuna lució completa, con calor y color.
Ni bien ingresó la parcialidad “celeste” a su sector, desde una tribuna lateral, en donde se ubica la fracción de la hinchada de Talleres La Fiel, llovieron piedras que cayeron sobre los simpatizantes riocuartenses. La actitud poco amistosa de recibimiento por parte de los hinchas de “albiazules” duró lo que tardó la policía de infantería en ingresar a la tribuna y marcan un cordón policial.
Por si fuera poco la agresión sufrida y la derrota sobre el final del partido, los hinchas de Estudiantes, en una medida insólita, tuvo que esperar –más de media hora- que los hinchas locales (más de 11 mil) desagoten el estadio.
Varios debuts en la “T”.- El partido ante Estudiantes fue tiempo de debut para varios jugadores de Talleres que no habían tenido minutos en cancha en este Torneo Argentino A. Uno de ellos fue Federico Lussenhoff, el experimentado defensor (muy querido por la gente) que purgó sanciones arrastradas del certamen anterior, Fernando Sanjurjo, el hábil enganche que proviene del fútbol griego, Solferino, delantero que militó en la B Metropolitana y el cabrerense Julio Buffarini, que no había sido tenido en cuenta por el DT Roberto Saporiti en los encuentro ante Juventud Unida de San Luis y Racing de Córdoba.
A pensar en otro clásico.- En la próxima fecha, la cuarta de la zona 3, Estudiantes recibirá a Alumni de Villa María. Este encuentro seguramente se disputará el domingo en el estadio Ciudad de Río Cuarto con horario a confirmar.
La custodia que nunca llegó.- A Estudiantes se le había asegurado que el transitar del micro que trasladaba el plantel “celeste” del hotel hasta La Boutique sería acompañado por un móvil policial para custodiar el recorrido. Pasaban los minutos, las horas y el móvil policial nunca llegó. Ante ello, el micro partió sin la custodia prometida.
Lesiones que preocupan.- Cristian Acosta se retiró del campo de juego antes del final del partido. El defensor (de muy buena tarea) sintió alguna molestia en su pierna derecha y terminó con un corte en rostro. En tanto, Felipe Mugnaini recibió un golpe en el hombro izquierdo sobre el final del juego y salió con un vendaje especial en esa zona. Cuando el plantel arribe a Río Cuarto se le realizarán estudios exhaustivos para saber de la gravedad de la lesión sufrida.
Redacción Al Toque