Trinidad curó una herida grande, aquella goleada 5-1 sufrida ante Atenas. Pero todavía no aparece aquel tiki tiki del Oficial local. Igual, ganó y eso es lo importante. Por momentos parecía tener todo controlado con 2 goles arriba, pero Trinidad se relajó. Eso le dio vida a Argentino, que casi se lleva un premio demasiado grande. En ese instante de incertidumbre llegó Muñoz para cerrar un partido, que tenía un destino incierto y ya ponía nerviosa a la gente. El León venció 3-1 a Argentino y quedó segundo. Mientras que el Boli no puede salir del pozo y sigue último sin puntos.
Con poco le alcanzó a Trinidad para adueñarse del juego. Ráfagas de buen fútbol le permitieron tener las primeras llegadas. Ariel Sánchez remató mordido y se fue cerca, luego Burgo metió un tiro libre, que se fue cerca. Argentino no reaccionaba y el León crecía con un Burgo que jugaba a un toque y Costa, que era el eje del equipo. Martiní y Gigena, no aparecían. A los 16\' Ariel Sánchez recibió de Burgo, enfrentó al arquero y gritó su primer gol.
Al Boli le costaba salir de su campo, DelClaux y Zafarana se asociaron un par de veces y complicaron, pero nada más. Pero iba a aparecer en acción otra vez Burgo, quien lanzó un tiro de esquina y Villafañe metió un cabezazo inatajable.
Esa diferencia jugó en contra de la cabeza de los jugadores de Trinidad en el segundo tiempo, porque se relajaron, le entregaron el protagonismo a un equipo que estaba muerto. Gigena luchaba más de lo que jugaba y Martiní no aparecía.
El Boli con la entrada de Quispe fue otro, comenzó a meter en el arco a su rival y logró descontar con una buena definición de Hernán Guerra. Silencio y preocupación en el Templo.
Ese impacto le hizo tomar conciencia a Trinidad de que no estaba haciendo bien las cosas. Pero Martiní, en una tarde para olvidar, seguía perdonando.
Juan Pagés metió a Muñoz para tener más oxígeno en el medio y resultó, porque cuando todo era incertidumbre apareció el propio Muñoz, quien armó un pared con Costa y con mucha frialdad liquidó el juego. Trinidad salió rápido de una herida que traía fantasmas.
Fuente: Diario de Cuyo (San Juan).
Redacción Al Toque