Diego Lifschitz… apellido complicado de pronunciar y desconocido para el básquetbol riocuartense. El hombre elegido por Banda Norte, llegado desde Entre Ríos, para conducir los destinos de la divisa “verde”, visitó los estudios de la 104.1 Fm Maradó y se prestó deferentemente al dialogo con “Pelota de trapo”.
Con toda una vida vinculada a este deporte, Lifschitz hará su debut como entrenador en un equipo a nivel nacional, ya que la mayor parte de su basta trayectoria fue con asistente técnico. Banda Norte arrancó la pretemporada en tiempo y forma y tras jugarse la primera fecha de la Zona Noroeste -donde quedó libre- tiene todo listo para el debut, que será ante General San Martín/Lujan de Cuyo. Esto manifestaba Diego Lifschitz:
Ansiosos esperando el debut…
Con la ansiedad lógica de empezar la competencia, pero estando tranquilos porque hemos trabajado en la preparación tal y como lo pensábamos. Los chicos están muy bien todos, Luciano Ricle desde el martes ya se entrena con normalidad y Hernán Tettamanti, que llegó con algún problemita, desde hace dos semanas trabaja a la par de sus compañeros. Creo que llegamos en óptimas condiciones para afrontar este desafío.
Contanos un poco… ¿Cómo nace tu idilio con el básquet?
(Risas) Vamos a tratar de resumirlo porque es bastante largo. Desde los seis años yo lo practiqué en mi club de Villaguay y a los trece ya estaba de ayudante de entrenadores en el club hasta que a los dieciocho me vine a estudiar a Córdoba, donde hice el profesorado de Educación Física. Desde allí estuve trabajando alternativamente en Entre Ríos y Córdoba hasta que surgió esta posibilidad.
Tu experiencia como entrenador…
Arranque en Noar Sioni donde debuté como entrenador de primera división, pase por varios clubes como Instituto, Atenas, Matienzo, Banco y también estuve en la Federación de Córdoba en categorías formativas. Después llegó la chance de ser asistente en Central Entrerriano donde adquirí mi mayor experiencia.
¿Cómo estas viviendo esto interiormente?
Yo estoy muy contento. Me encontré con un grupo de trabajo excelente, algo que es muy importante. Tanto el cuerpo técnico como los jugadores estamos muy comprometidos con la causa. La verdad que para ser mi torneo como entrenador a este nivel todo esta saliendo redondo, pero ahora viene lo más importante, para lo que nos estuvimos preparando.
¿Cómo lo ves a Banda Norte a nivel formativo?
Está muy bien. Desde el primer momento en que me reuní con los dirigentes del club me pareció una institución muy organizada que tiene muy claros los objetivos en ese aspecto. Yo soy uno de los que piensa que más allá de la trascendencia del resultado en un torneo superior es imprescindible trabajar en la formación para que cuando se de un salto de calidad, que ojalá sea esta temporada, se esté preparado.
En la preparación hemos visto que se les da lugar a los juveniles, ¿se puede mantener eso en competencia oficial?
Por supuesto que son más utilizables en la etapa de preparación, pero la idea es ir llevándolos de a poco. Hay que medir el grado de responsabilidad para que la maduración se de correctamente, pero si, la intención es que los doce jugadores disponibles más los tres o cuatro que queden fuera, tengan su oportunidad. El plantel se formó de esa manera para que todos aporten y no se termine cerrando en que jueguen seis o siete jugadores.
Dentro del grupo de juveniles, uno que ha crecido mucho es Guillermo Giuliodori…
Yo rescato que lo que le está pasando a Guillermo (Giuliodori) es proporcional a la dedicación y el empeño que el le pone al básquet. Es un chico que organizó su vida para poder cumplir con sus obligaciones de estudio a nivel universitario y a su vez poder entrenar en doble turno como lo exige este torneo. Todo es fruto de su trabajo día a día.
Pasando a la conformación del plantel, ¿qué se puede decir de los jugadores que elegiste como refuerzos?
De los que se mantienen del año pasado, conocía bien a Gastón Campana y a Juan Pablo Martínez. A los hermanos Arese los fui conociendo por videos primero y luego con el correr de los partidos. Los chicos que se sumaron fueron elegidos por el conocimiento que tengo de los mismos y siguiendo su desempeño y estadísticas. Cuando un entrenador forma un equipo tiene que fijarse en las condiciones técnicas acorde al juego que uno pretende y también en la parte humana que es algo fundamental.
Con respecto a lo humano, parece este un grupo de bajo perfil…
El mensaje que transmitimos es que el secreto para conseguir objetivos está en el trabajo de todos los días. Desde mi punto de vista, ese trabajo debe realizarse con bajo perfil. Me parece que es incorrecto armar un grupo con perfil alto o con el objetivo antes que todo. Yo personalmente no estoy de acuerdo y apuesto más a un proceso que se vaya desarrollando como es debido.
¿Qué te sugiere la zona?
Creo que entre la Noroeste, que es nuestra zona, y la Noreste, con la que nos cruzaríamos si se clasifica, la que tiene la mayor cantidad de buenos es equipo es la otra. Pero yo insisto, más allá de que a priori parezca que está zona más accesible, consideró un error subestimar a nuestros rivales. Creo que todos tenemos el primer objetivo de clasificar, después el torneo se encarga de acomodar a cada uno en donde corresponde.
¿El rival del debut: General San Martín de Mendoza?
En principio es el que menos se ha reforzado, pero mantiene una buena base del equipo que consiguió el ascenso lo cual es importante. Cuando lo enfrentamos le faltaba un jugador lesionado y otro que juega únicamente de local. Es un equipo que va a ser complicado porque es combativo y así ascendió, sin nada que perder. En una cancha dura como la de Tucumán casi gana y en el torneo donde ascienden, superaron a equipos que tenían jugadores de Liga A que estaban en receso. Creo que a los partidos hay que ganarlos en la cancha, no hay que anticiparse a los hechos.
Julio Rivoira – Redacción Al Toque