Salta tuvo un amanecer acorde a sus atributos naturales. Desde muy temprano el sol le ganó la batalla a las nubes ante la permanente mirada de las montañas del norte argentino. La vieja (y genuina) fisonomía de Salta mantiene intacta su esencia ante la admiración de sus visitantes.
Mientras los lugareños salen de la sorpresa del sismo del jueves pasado (el primero con epicentro en la capital salteña), afrontan el día a día con las necesidades propias de un espacio propio de un país en desarrollo. Muestras de ellos, son las arquitecturas de sus edificaciones y las costumbres de los ciudadanos que traen al presente su sentido pasado.
Además, en común con nuestras tierras, los salteños celebran la lluvia de ayer que apaciguó el intenso calor (cuya temperatura máxima alcanzó los 44 grados el pasado fin de semana). Sumado a problemáticas paralelas de otras índoles, como la mitología, donde en Chicoana aún buscan a un supuesto duende que apareció en dicha localidad del norte salteño.
En medio de este amplio y variado panorama, aparece un partido de fútbol. Entre antonianos y celestes por un torneo que ocupa el tercer escalón del fútbol nacional. Aquí, en Salta
El celeste de paseo
En la plaza central, llamada 9 de Julio, varios jugadores del plantel de Hugo Mattea se encontraban recorrieron el centro salteño con el fiel acompañante del mate. En el aspecto futbolístico, y de acuerdo a lo informado, Estudiantes saldría a la cancha con los nombres y el esquema que se barajaba en la semana. Es decir, José Mancinelli; Cristian Acosta, Miguel Carrizo, Alexis Morsino, Álvaro Rodríguez; Andrés Aimar, Sebastián Pérez, Franco Chiaretta; Nicolás Rodríguez; Gastón Bottino y Mauro Búffali.
Enviados especiales – Redacción Al Toque