A Gimnasia y Guaymallén le cortaron el domingo pasado un partido fundamental. Se jugaba la fecha 13 y el encuentro quedó suspendido a los 32 minutos del primer tiempo, tras la invasión a la cancha de hinchas, las agresiones entre las parcialidades y la tardía acción de la policía.
Esto dejó incertidumbre y no se puede hacer otra cosa que esperar la determinación final del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal, una vez que se analice el informe del árbitro del encuentro, Nelson Benítez, y los descargos de Gimnasia y Guaymallén.
Hasta hoy al medio día, las instituciones tenían tiempo de presentar sus respectivas defensas, ya que desde AFA se les comunicó a los clubes tener sólo dos días vista. Esto se debe a que el Argentino B transita por una etapa de definiciones y el tiempo apremia para resolver cómo proseguirá este choque entre mendocinos.
Según Alfredo Derito, secretario general del Consejo Federal, esta tarde o mañana el Tribunal dará su resolución. Por eso, anoche, las instituciones debieron actuar rápido ante este plazo.
Por el lado de las partes involucradas, no se agregarían más datos que los que publicaron los medios sobre los hechos violentos en la cancha “italiana”.
El propio árbitro Benítez fue breve pero contundente en su informe, detallando la invasión de cancha de los hinchas.
Desde la dirigencia del Lobo, Juan De Marchi, secretario primero, argumentó que “mucho no podemos decir. El árbitro contó los hechos. Fue una invasión. Pero dado cómo se estaba desarrollando el juego se podía seguir el partido. Es casi un tiempo y medio que restaron por jugar. Pediremos que se reprograme el partido".
"Todos queríamos jugar: jugadores, cuerpo técnico y dirigentes de ambos clubes. Lo que paso fue que la policía se puso en intransigente y ella manda. Opino que la policía fue inoperante en este operativo desde el inicio hasta el final, más allá del descontrol de la gente, que está loca”, dijo el dirigente, quien además aclaró: “Era un partido tranquilo y no entendemos qué pasó”.
Gimnasia, que está cuarto en la zona F y que próximamente jugará con Atenas (segundo en la tabla) de local, aceptará lo que diga el Tribunal. Que se juegue “a puertas cerradas o con sólo parcialidad local. Si hay que compartir gastos lo haremos”, afirmó De Marchi.
Y desde la comisión directiva del Deportivo Guaymallén, no sólo se presentará la nota de descargo sino que se adjuntarán imágenes que evidencian los actos dañinos y violentos iniciados por hinchas mensanas, seguidos por la reacción del público local. Y también, que muestran la pasividad policial ante estos hechos, según adelantó Gustavo Dicara, dirigente de Guaymallén, quien además dijo que “según el reglamento, el partido no se continúa tras una invasión de cancha”.
Después de las respectivas defensas, las cuales serán analizadas por el Tribunal de Disciplina, a los clubes les tocará simplemente acatar lo que el Consejo Federal decida. Lo que sí quedó claro es que cuesta erradicar la violencia de nuestro fútbol. Necesita de la ayuda de todos, pero si la policía no actúa a tiempo, sucede lo que pasó en cancha de Guaymallén en la tarde del domingo mientras se desarrollaba un partido tranquilo.
Fuente: Diario Los Andes (Mendoza)
Redacción Al Toque