El “peco”, presente
Antes de comenzar el partido hubo minuto de silencio en recuerdo a Ariel Pecorari, joven que falleció semanas atrás tras en un accidente automovilístico, que vistiese la casaca de Herlitzka temporadas atrás. En medio de los festejos también se lo recordó con el: “ole ole ole ole… peco… peco…”
El adiós a un ídolo
Si que fue una jornada especial para Las Vertientes. En la tarde del domingo además de jugarse la permanencia en la categoría, se marcó el retiro de uno de los grandes idolos de Herlitzka: Javier Feresin. Ese extraordinario goleador nacido un 9 de febrero de 1979, a sus 30 años, decidió dejar la actividad.
Desde los 16 años, cuando debutó en primera, defendió con fervor y enjundia la camiseta de sus amores y esa cuenca inagotable de goles se metió en el corazón de todo hincha de Herlitzka. El “gringo”, fue unos de los artífices del campeonato conseguido en el 2003. Durante este 2009, ya prácticamente alejado del fútbol por cuestiones laborales y casi sin entrenar, jugó nueve partidos convirtiendo seis goles, uno de ellos ante Alberdi para despedirse mostrando todo su repertorio de goleador. La “H” ya empieza a extrañarlo…
Piñas van, piñas vienen
Finalizado el partido se generó un tumulto entre los mismos hinchas de Alberdi, que por suerte no paso a mayores. Los simpatizantes finalmente se retiraron y todo concluyó con tranquilidad.
Palcos vip
Los más de 200 hincha de Centro Cultural Alberdi que llegaron desde Río Cuarto coparon el sector este del estadio y por ello es que algunos se las ingeniaron para conseguir una ubicación preferencial. Algunos intrépidos se subieron a los árboles ubicados detrás de ese arco y tuvieron su “palco vip” para presenciar esta apasionante definición.
Publico de Las Vertientes, Río Cuarto… y Sampacho
Aproximadamente 650 personas se dieron cita en la cancha de Herlitzka. En cifras aproximadas, unos 400 locales, 200 de Río Cuarto y algunos visitantes de la localidad de Sampacho. Con Herlitzka manteniendo la categoría y el ascenso de Atlético Sampacho ya se palpita el regreso de uno de los grandes clásicos del fútbol regional.
Desahogo y festejo
Esas fatídicas cinco derrotas consecutiva condenaron a Herlitzka a la promoción cuando solo necesitaba dos unidades para salvarse de todo. Enfrente el buen equipo de Alberdi. Cuando el equipo parecía llegar golpeado apareció para quedarse entre los grandes. El desahogo fue inconmensurable y vino acompañado de festejo. La cantina del estadio fue epicentro de reunión, donde hinchas, dirigentes y jugadores, asado de por medio, festejaron hasta altas horas.
Redacción Al Toque