Cuando ocurrió el hecho que terminó con la agresión de Martín Morales al árbitro Carlos Boccolini, el partido entre Atlético San Basilio y Deportivo Río Cuarto se realizaba con normalidad, sin ningún tipo de sobresaltos.
Se jugaban 17 minutos de la primera parte cuando el experimentado defensor del “canario” reclamó un brazo arriba de Alejandro Larrea. El juez decide amonestarlo y ante las reiteradas protestas le saca la segunda amarilla y lo expulsa del partido.
Inmediatamente después, Morales arremete con golpes de puño al árbitro del partido, causándole un corte en el arco superciliar izquierdo.
Boccolini fue atendido en la zona de vestuarios por el médico local Martínez. Luego recibió puntos de sutura.
Martín Beltritti - Periodista FM Río