Un empate cargado de números en el Raúl Conti, titula El Diario de Chubut
De penal, Nicolás Gatto abrió el marcador a los 3 minutos del segundo tiempo, cortando una racha de 509 minutos sin recibir goles en Puerto Madryn, que ostentaba orgulloso el oriental Sebastián Pereyra. A los 47, cuando el partido fenecía Conrado Besel alcanzó el gol del empate. El lunes, Brown visitará a Deportivo Maipú.
Intensos y deleitables fueron los 90 minutos de fútbol que ofrecieron cordobeses y patagónicos. Dos equipos entregados por completos para ofrecer un encendido espectáculo. Desde la óptica de las estadísticas, el partido ofreció múltiples números que ayudan a comentar un juego que fue entretenido desde el movimiento inicial hasta el “silbatazo” final decretado por el rionegrino Leopoldo Gorosito.
Con el primer gol de Conrado Besel, convertido cuando el partido se derrumbaba, el técnico “Cacho” Sialle sostuvo el largo invicto que desplega dirigiendo a Brown en el Raúl Conti (durante los dos ciclos). Ahora lleva 22 juegos sin perder, aunque no pudo abrochar la sexta victoria en cadena, pero sigue prendido cerca de la punta del grupo, con brotadas esperanzas de clasificar a la fase final.
Con el gol de Nicolás Gatto, que llegó a los 3 minutos de la segunda mitad, desde el punto del penal, el oriental Sebastián Pereyra cortó una fabulosa racha de 509 minutos con el arco cerrado en su casa, la mejor desde que el equipo milita en la jerarquizada categoría afista. Fue el gol número 100 que Brown sufre jugando como local en el Argentino. Tuvo que ser de penal, porque actualmente es la única manera de romper el candado que puso el morocho debajo de los tres palos.
Cuando faltaban apenas 7 minutos para el final, Pablo Motta tuvo en sus píes la oportunidad de empatar. El volante ejecutó un penal que Mancinelli se encargó de estropear, al desviar una pelota que arrastraba escasa potencia.
El ex Boca Unidos se quedó con las ganas de marcar su primer gol con la banda en el pecho y dejó a Sialle al borde de su primera caída en el Conti. Segundo penal consecutivo que malogra el equipo, el anterior fue de Diego Giménez contra Huracán de Tres Arroyos. Con respecto al delantero, que tuvo un tremendo mano a mano en el primer período y un fino cabezazo en el final, extendió a 14 los partidos sin poder mojar, mucho para el histórico goleador de la institución.
El partido mostró todo, un tiro en el palo en el primer tiempo, dos pelotas que sacaron en la línea los defensores de Estudiantes, dos penales, un caudal importante de pelotas desviadas por Pereyra y una infantil mano de Palandria, cargada con una cataratas de reproches de sus compañeros y lo único innumerable de la tarde: los insultos por lo bajo que lanzaron sus doloridos pares. Luego, Mancinelli sacó la cara y generó que todos se olviden de la torpeza del defensor.
En el duodécimo centro al área, la defensa cordobesa falló por primera vez y desde atrás asomaron los 50 pelos de la frente de Besel para marcar su primer gol con el nuevo atuendo.
Una docenas de hincha ya habían abandona la cancha, sin saber que quedaba margen para un segundo milagro (¿el anterior?, contra Villa Mitre).
Cuando Gorosito marcó el final, Sialle que había caminado quinientas veces dentro del corralito de banco se suplentes, dejó caer la milésima gota que le corrió por la espalda. Sintió que el equipo volvió a responder, levantándose de dos golpes casi letales. El invicto sigue vivo, al igual que la ilusión de todos.
“La Banda” empató en casa, titula El Diario de Madryn
Ayer por la tarde, Guillermo Brown igualó en uno ante Estudiantes de Río Cuarto, en el marco de la 12ª Fecha del Torneo Argentino A.
La visita se puso en ventaja a través de Gatto, Brown buscó el empate, lo tuvo con un penal que le atajaron a Motta pero en el primer minuto de descuento, lo igualó Besel. El lunes, juega en Mendoza ante Deportivo Maipú por la 13ª.
Poco y nada
En la primera parte del juego, los dos equipos generaron, aunque sin claridad algunas situaciones de gol.
Brown fue le primero que por su condición de local tuvo la primera posibilidad, con un tiro libre que tuvo como responsable a Robinson Torres. “Robin”, se vió bien perfilado para buscar al arco y mandó un buen disparo caí el arco de Mancinelli, pero, le faltó precisión, dado que se fue apenas cerca del travesaño.
Minutos después, cuando corrían 9 minutos Conrado Besel envió un buen centro hacia el área, buscando la llegada de Diego Giménez; pero su asistencia, fue anticipada por el golero visitante.
El equipo de Estudiantes, tuvo su primera chance de gol a los 13 minutos, cuando el ex jugador de Belgrano de Córdoba, Andrés Aimar, sacó un interesante remate desde afuera del área; que saco de gran manera Sebastián Pereyra al corner cuando ya ingresaba por el palo derecho del arco. En el cobro de ese corner, un centro cayó en los pies de Pérez, que de media vuelta, saco un remate que pegó en el travesaño. Se había salvado Brown.
Brown, buscó minutos después con una contra encabezada por Giménez, que recibió Besel en el área, sacó un disparo y este, fue enviado por la defensa del equipo visitante al corner.
A los 27, Chiaretta envió desde el sector izquierdo un centro hacia el área; buscando a Nicolás Gatto, quien recibió y remató, sacando el golero browniano el balón hacia afuera.
Brown, tuvo una nueva oportunidad a los 30 minutos tras una asistencia de Claudio Apud a Diego Giménez; quien recibió desde la izquierda y lanzó un disparo que se fue muy cerca del palo izquierdo de Mancinelli.
Se le hizo cuesta arriba
Apenas iniciado el segundo tiempo, Estudiantes encontró la ventaja. Corría el minuto de juego, y luego de una pérdida de balón de Brown en el medio campo, Gatto habilitó a Búffali, este encaró libre hacia el arco y Nicolás Ballestero al llegar a su marca, le cometió penal. Así, fue que el propio Gatto quien cobró el penal, mandando un disparo al palo derecho de Pereyra que pese a adivinar el destino, no pudo alcanzar el balón.
A partir de allí, Brown buscó por todos los caminos posibles igualar el anotador y a partir de allí, erigir la victoria. No se hizo fácil, dado que la eficacia, no estaba del lado browniano.
Corrían 20 minutos y Bruno Bazán habilitó de gran manera a Besel, quien en el área, recibió y remató el balón cayendo este en las manos del arquero. Minutos después, Besel tocó para Giménez, este remató y se fue por poco afuera del arco defendido por Mancinelli.
Por parte de Estudiantes, tuvo una nueva llegada a los 25 minutos, con disparo desde afuera de Chiaretta, que cuando ya tenia destino de gol, nuevamente una gran estirada de Pereyra, evitó y sacó el balón al corner.
Brown buscó luego generara más con los ingresos de Juan Manuel Tevez y Mauro Fernández. Así, llegaron aun más situaciones, como la creada a los 29, con un centro de “Maurito” para su tío Giménez, quien cuando envió su disparo hacia el arco, fue sacado al corner por el zaguero central Palandri.
Un tiro libre de Motta fue cabezazo por Marcos Del Cero, yéndose cerca del palo izquierdo de Mancinelli; en tanto que en la replica de esta jugada, Aimar tuvo el segundo tanto tras enviar un remate que se fue cerca del palo derecho de “Tian”.
Pero, a las condiciones de buscar tanto el empate, Brown encontraría la recompensa, con un penal que Palandri cometió al tocar el balón con la mano tras un centro hacia el área de Giménez. El encargado de cobrar fue Motta, quien vió como el golero visitante contuvo su remate.
Pese a ver contenido el penal, Brown continúo en la búsqueda y seria nuevamente Mauro Fernández quien intervendría en el gol que seria el del empate. Fue a los 47 minutos, ya en el descuento, cuando “El Rayo” desbordó por el costado derecho y lanzó un centro hacia el primer palo, donde, con comodidad, fue Conrado Besel quien cabeceo de gran manera y anotó el agónico empate browniano.
Lo más importante, es que no se resignaron puntos como local; no se perdió y se logró empatar ante un equipo necesitado de sumar unidades para escapar del descenso.
Foto: El Diario de Chubut