“El que quiere celeste...”, titula Diario de Cuyo
Desamparados perdió 1-0 con Estudiantes de Río Cuarto. Franco Chiaretta marcó el único gol del partido.
Era el partido para ganar y lo perdió. No se lo ganó Estudiantes, lo perdió Sportivo Desamparados que en vez de dar un salto hacia arriba, terminó dando un salto para abajo en un momento clave de la temporada que, después del inesperado traspié ante el Celeste, ya tendrá que mirar decididamente para asegurar la categoría. Fue 1-0 doloroso e inmerecido, pero ojo como así no mereció perderlo, tampoco mereció ganarlo. Es que nunca le encontró la vuelta como para terminar de desbordar el ordenado y mezquino esquema de Estudiantes. Esa fue la condena de este Sportivo que empezó la noche del domingo ilusionado con pelear por la clasificación y terminó lamentandose por un solo error que le costó demasiado caro.
Los ratitos de Nery Lima parecieron encender la esperanza en el comienzo del partido en Puyuta. En esos primeros minutos, Desamparados se paró como el dueño de la situación y obligó a que Estudiantes se refugiara contra su arco. Pero con el correr de los minutos, el visitante se acomodó, anuló a Lima y empezó a disputarle la posesión de la pelota a Sportivo. Las ganas de Sánchez, la presión de Benito y la entrega de Campo no alcanzaron para generar peligro en serio. Sportivo fue aproximaciones pero nunca pudo poner cara a cara con el arquero a alguno de sus delanteros. En Estudiantes, lo mejor pasó por el orden de sus dos centrales y la potencia de su dupla ofensiva. Eso y nada más. Pero así y todo, a los 33\' del primer tiempo, Zalazar apareció solito y cabeceó encima de Del Vecchio, quien sacó al corner en gran acción.
En el segundo tiempo, Dillon se jugó el resto. Movió el banco, puso lo que le quedaba para buscar lo que no había podido generar en el primer tiempo: profundidad. No la encontró pese a tener en cancha a Garrido, Lima, Piacenza, Sánchez y Parisi. Estudiantes se le replegó bien y se limitó a defenderse. A los 28\' se fue expulsado Palandri y parecía que Sportivo se lo llevaba por delante. Más aún, cuando a los 34\' Maxi Gómez dejó a Estudiantes con 10. Era el momento y casi se le dio a Desamparados. Primero con un tiro libre de Piacenza que sacó Mancinelli y luego, a los 40\' cuando el arquero de Estudiantes le sacó un tremendo pelotazo a Lamberti. Fue con furia Sportivo pero también enceguecido y a los 42\' lo pagó carísimo porque en una contra, el rival que tenía dos hombres menos, lo encontró mal parado y Chiaretta metió la puñalada a las ilusiones de Desamparados. Un mazazo del que Sportivo no podría recuperarse más. Quiso el milagro y no se le dio. No lo ganó Estudiantes, lo perdió Sportivo Desamparados y eso, hoy es lo que más duele.
Dillon destacó la figura de Mancinelli
Fiel a su estilo de poner siempre la cara ante la adversidad (cuando el equipo gana acostumbra a salir después de los jugadores para declarar), Ricardo Dillon sólo estuvo cinco minutos en el vestuario de Sportivo después de la dura caída de anoche. Enfrentó los micrófonos y dio su versión del encuentro: "Por ahí escuché uno que otro bol... que me decía que no había sido arriesgado. No sé que partido vio. Terminamos jugando con cinco delanteros prácticamente. Dejamos todo. Si ellos terminaron con dos expulsados fue porque lo provocamos nosotros. Fuimos toda la noche para ganarlo. Nadie más que nosotros quería ganarlo. No se puede hacer más para ganar un partido. Igual que en las derrotas ante Alumni y Huracán acá en San Juan, el arquero rival fue figura. Hay veces que el fútbol tiene estas desgracias y hoy (por ayer) nos tocó a nosotros", tiró como primera reflexión.
Mirando un poco más allá en el partido se detuvo en la falta de gol del equipo, sobre todo en los partidos en Puyuta. "Por ahí nos está faltando la última puntada. Pero no hay que olvidarse que siempre que jugamos, la idea es ganar. Lo demostramos en San Luis, Río Negro y en todas partes. Pasa que a veces estás torcido y no se te da", subrayó.
Respecto de la jugada del gol de los cordobeses, cuando el equipo ya tenía dos jugadores de más en la cancha aseveró que "fue una casualidad. El equipo estaba jugado en ataque y ellos aprovecharon un rebote que les quedó y la metieron, nada más. Pero más allá de eso me voy caliente también con el tema del juez de línea de ese lado que en el primer tiempo nos cobró cuatro posiciones adelantadas a nosotros y en el segundo ninguna a ellos. Cuando fuimos a Córdoba nos mataron y acá siempre mandan a dirigir unos fenómenos".
Fuente y foto: Diario de Cuyo.