Cuánto hacía que Estudiantes no pasaba un fin de semana tan grato. Mucho tiempo. Seguramente habrá que remontarse al Torneo Argentino B y sus días de gloria en la enorme campaña que derivó en el ascenso soñado.
El plantel dirigido por Hugo Mattea disfrutó de dos días libres al aguardo de un partido ante Deportivo Maipú de Mendoza que no definirá nada de fondo, pero puede catapultar al “celeste” incluso como el mejor de su zona. Para ello deberá vencer al “cruzado” y esperar un traspié de Brown de Puerto Madryn.
Después del descanso y a la espera de la resolución del Consejo Federal sobre el partido suspendido en Río Negro donde Estudiantes ganaba 4-3 hasta que fue suspendido por agresiones al juez de línea (se descuenta que le dará el partido ganado a lo riocuartenses), el plantel volvió esta mañana al trabajo con diversas tareas físicas.
El retorno a los ensayos tiene algunas certezas y otras dudas. Entre las afirmaciones, se sabe que no podrán estar ante Maipú José Mancinelli y Luis Pérez Araya, suspendidos por acumulación de tarjetas. David Morán y Maximiliano Gómez asoman como probables relevos de quienes estarán ausentes.
En tanto, se espera la decisión del DT para saber si incluirá el domingo (probablemente a las 17 o 17.30) a Nicolás Gatto, Andrés Aimar y Álvaro Rodríguez, todos al límite de tarjetas amarillas. Arriesgarlos significaría exponerlos a una suspensión que quizá les impida jugar uno (en el caso del goleador) o dos partidos (en el caso del marcador y el enganche que acumular nueva amonestaciones) del pentagonal final. Pero será Mattea y su cuerpo técnico quien defina la alineación para enfrentar a los mendocinos que tampoco pelean por nada, tras un muy flojo Clausura.
Todas estas dudas se despejarán una vez que Estudiantes realice la práctica formal pautada para el jueves a la tarde en el estadio Ciudad de Río Cuarto.