La historia importante no era resultado final, sí lo que el resultado final iba a determinar con vistas al pentagonal final. En ese marco se jugó el Estudiantes-Maipú. Por ello, las mentes y las expectativas estaban puestas en distintos lados. Primero en agradecer la campaña de un “celeste” que padeció todo el certamen y recién sobre el final se puede dar el lujo de disfrutarlo (tras superar la angustia del descenso y la promoción). Y después en saber quién iba a ser el primer rival del pentagonal y quiénes serían los que acompañarían en el cuadro la ilusión de trascender.
Por ello no era vital ganar ni mucho menos, pero el hincha siempre quiere ganar. Mucho más si su equipo juega durante gran parte del juego con tres hombres de más. Así se le presentó el partido al equipo de Hugo Mattea. En una primera instancia, todo comenzó cuesta arriba por la dimensión de un gran jugador como Sebastián Coria. El “pamperito”, que jugó su último partido en Maipú, se generó una falta cerca del área y con una magistral ejecución de un tiro libre batió a Morán y puso el 1-0.
No había pasado mucho. Pero Maipú metió la primera estoca cuando ni siquiera había exigido demasiado al “1 celeste”, pero manejaba la pelota. El gol le trasladó la responsabilidad a Estudiantes, que procuró asociarse y llevar peligro sobre la endeble línea de tres mendocina. En muchas ocasiones chocó contra su impericia, pero en otras encontró lucidez. Y en uno de esos momentos, López habilitó de gran manera a Di Santo y el “arcángel” del gol definió con talento por sobre la humanidad de Ríos: 1-1.
Antes de las emociones más fuertes, el árbitro Conforti no advirtió un par de escenas de pugilato entre Acosta y Bernay. El líbero mendocino finalmente vio la roja (35’PT) no por la evidente trompada que le propinó al defensor “celeste” sino por un manotazo a Nicolás Rodríguez.
Antes del final de la primera parte, Parisi fue demasiado vehemente a buscar un balón, recibió la segunda amarilla y se fue expulsado a los 42’. El partido quedaba a merced de Estudiantes en el complemento.
Mattea hizo ingresar un punta más por un defensor e intentó desde la movilidad de los volantes y las escaladas de los laterales romper la paridad. Pero gol se negaba, por la impericia “celeste” en la definición y la gran tarea del arquero Martín Ríos.
A los 14’ del segundo tiempo, Maipú se quedó con ocho jugadores por la expulsión de Benítez (doble amarilla) y así el encuentro ya no tuvo equivalencias. El hecho mencionar que Sebastián Coria terminó jugando de líbero y cruzando a los costados grafica la disposición de un partido desnaturalizado. Estudiantes buscó por todas las vías pero no estuvo certero en la puntada final. Los minutos fueron corriendo, con Maipú haciendo un culto del “aguante” y el “celeste” yendo sin miramientos en pos del triunfo.
El tiempo se acabó y Maipú acentuó la paternidad que reflejan los enfrentamientos con Estudiantes: jugaron cuatros veces, los mendocinos ganaron tres e igualaron hoy.
Considerando que lo importante era quedar bien posicionado de cara al pentagonal final, algunos hinchas en la platea se fueron del estadio cuestionándose ¿habrá querido ganar o el empate sentaba bien de acuerdo a la estructura del pentagonal que generaba…?. Jamás lo sabremos…
Síntesis
Estudiantes: Morán; Lisa, Acosta, Morsino, Zapico; Mugnaini, Silva, Gómez, López; Rodríguez y Di Santo. DT: Hugo Mattea.
Dep. Maipú: Ríos; Labaké, Bernay, Carbajal; Benítez, Parisi, Presti, Escalante; Coria; Aguirre y Sosa. DT: Gonzalo Torres.
Goles: 11’PT Coria (M), 29’PT Di Santo (E).
Incidencias: expulsados en Maipú: Bernay (35’PT), Parisi (42’PT) y Benítez (14’ST).
Cambios: todos en el complemento, antes de iniciarse: Dall’Armelina por Acosta (E), Clop por Sosa (M), 20’ Hidalgo por Escalante (M) y 24’ST Guardia por Di Santo (E).
Cancha: Estudiantes.
Árbitro: Marco Conforti (San Lorenzo, Santa Fe).
Foto: www.paginaceleste.blogspot.com
Redacción Al Toque