El célebre western “El último Mohicano”, que en 1992 dirigió el director estadounidense Michael Mann, resulta acorde para hablar de la vida futbolística de Iván Brusasca. Porque si bien el “ruso” no se asemeja con el actor Daniel Day – Lewis, es importante decir que a lo largo de su carrera, Brusasca, ha sido un luchador. Como Day – Lewis interpretando a Hawkeye, “El último de los mohicanos”.
Vistiendo siempre la casaca de su querido Lutgardis Riveros de Alcira Gigena - jugó para otros conjuntos pero fuera del ámbito del fútbol regional - , Iván Brusasca ha llegado a los 100 goles en la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto.
Eduardo “el tingui” Saporitti fue el director que técnico le vio cualidades futbolísticas y lo hizo debutar en primera división. Fue en 1995 frente a Centro Cultural Alberdi.
En 1996 llegó el tan ansiado primer gol. Fue por el clausura frente a Toro Club de Coronel Moldes y el arquero que lo sufrió fue el inolvidable Walter Garro. Ni el propio “ruso” imaginaba que ese sería el inicio de una fructífera carrera futbolística.
Con el correr de los partidos y las temporadas se fue convirtiendo y consolidando como de los estandartes de Lutgardis Riveros. Siempre teniendo como socio a su amigo el gol. Los números hablan pos si solos: desde 1996 hasta el 2002 jugó 118 partidos y convirtió 51 goles.
Abanderado de un equipo "ingles" que alternó buenas y malas campañas, el “ruso” transitó diversos momentos con la casaca “alba”. Fue un baluarte indiscutido del equipo que consiguió el ascenso en el 2003 (segundo goleador del equipo, detrás de Juan Depascuale, con 9 tantos) y fue una de las figuras del conjunto de Claudio Valentín que hizo una gran campaña en la temporada 2005 (anotó 11 goles).
Sin lugar a dudas, su peor momento futbolístico lo vivió con la complicada lesión que sufrió por la rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda. Fue en abril de 2007 cuando Carlos Toledo, jugador de Independiente Dolores, de manera brutal e inexplicable golpeó con total vehemencia en su rodilla. Desde ese día, el “ruso” comenzó a vivir un calvario. Operación tras operación, estuvo inactivo durante dos años y recién volvió a las canchas en la temporada 2009.
Y regresó para hacer historia. El 23 de mayo de 2010 quedará guardado por siempre en la memoria de Iván Brusasca y de los hinchas de Lutgardis Riveros. Ese día será recordado por el día en el que el “ruso” llegó al gol 100. El lugar: el estadio Ciudad de Río Cuarto. El rival: nada más y nada menos que Asociación Atlética Estudiantes. El resultado: 4 a 0 para el "ingles".
Un tipo amado por su hinchada y respetado por sus rivales. Un hombre que no se olvida de la confianza que le dio Eduardo Saporitti, el afecto que le brindó Juan José Irigoyen y la enseñanza que le depositó Guillermo Guendulain.
Se llama Iván Brusasca. Le dicen el “ruso”. Y en la vida como en la cancha se comporta como un luchador.
Fotomontaje: dborghi@altoquedeportes.com.ar
Por Marcelino Gasseuy - Redacción Al Toque