Once cartones amarillos (cinco en Atenas y seis en Douglas Haig), tres tarjetas rojas (dos en el “albo”) y un penal dudoso a favor de Atenas fueron algunas de las secuelas que dejó el juez de San Lorenzo Marcos Conforti.
El encargado de impartir justicia no tuvo una buena tarde y varios de sus fallos provocaron que el juego estuviese manchado de incidencias.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque