La Opinión de Pergamino

Douglas Haig empató con Atenas y todo se definirá ante La Emilia

Todo parecía a pedir de los rojinegros, que fueron superiores a los dueños de casa. El uno a cero del primer tiempo le dio cierta tranquilidad. En el comienzo del segundo tiempo malogró no menos de tres situaciones clarísimas de gol y luego se produjo lo impensado, con dos hombres de menos en la cancha, el equipo cordobés consiguió la igualdad.

En un partido increíble, donde Douglas Haig tuvo todo para ganar y con claridad, terminó empatando en dos tantos ante un rival que estaba jugando con nueve hombres. Son esas cosas propias del fútbol. En diversas oportunidades el conjunto de nuestra ciudad tuvo el gol en los pies de alguno de sus jugadores y las malograron. Quien fue salvando el resultado fue Mauricio Levato, autor de los dos tantos, ambos de tiro libre. Luego llegó el inexistente penal para los de Río Cuarto.

Hay cosas que suceden en un campeonato como este: el juez Conforti cobró mano penal de Marcolongo, que jamás buscó tocar la pelota. Ahí vino el segundo gol y empate definitivo de los cordobeses y como si algo faltara, sobre el final mismo fue expulsado Gabriel González, en forma injusta. Ahora Douglas Haig definirá la última posibilidad jugando el miércoles, a las 16:00, ante el líder La Emilia.

Temprana apertura

En los primeros cuarenta y cinco minutos estuvimos en presencia de un accionar intenso, por momentos trabado, con dura lucha en la zona central. Atenas salió a ser el protagonista, sintiendo la responsabilidad de satisfacer a sus miles de seguidores. Douglas Haig fue más cauto en el comienzo, tratando sus hombres de no equivocarse, con buena marca y sin dar la más mínima ventaja ni entrar en el juego complicado.

En el primer cuarto de hora hubo dos llegadas del local pero sin profundidad. A medida que transcurrían los minutos, los rojinegros fueron adelantando sus líneas, con un firme respaldo de los hermanos Levato, siempre cubriendo una amplia zona y tratando de asistir a sus compañeros, teniendo a Martínez en su misma línea y a Defrancesco en tres cuartos de cancha, tratando de hacer valer el buen pie para trabajar para los dos delanteros, Gabriel González y Lorenzo Ferrara. Este salió a buscar a los dos zagueros centrales, los que no podían pensar en las puntas.

“El Bibi” González gravitaba por presencia y es así que sobre los 23’ le cometieron una infracción cerca del área grande. El disparo libre lo ejecutó Mauricio Levato con la precisión de siempre, haciendo llegar la redonda a la red. Golazo y un partido que cambió porque los cordobeses debieron salir a cambiar el rumbo. El lateral Puñet, un hombre más ofensivo y habitualmente volante, pasó a jugar en el medio campo. De ahí en más nada cambiaría, Douglas Haig se sintió más cómodo, controlando las intentonas del rival.

Situaciones muy claras

Al ponerse en marcha el segundo tiempo, el técnico Billalba de Atenas mandó a la cancha a Diego Alvarez en lugar Morando, buscando mayor potencia en la ofensiva. En sólo tres minutos Defrancesco dejó a Lorenzo Ferrara con el arco a su merced y malogró una increíble oportunidad. De inmediato González fue el que llegó para concretar, desacomodó al arquero García, pero sobre la línea un defensor evitó la segunda caída. Atenas continuó moviendo el banco, jugándose a todo o nada. Douglas Haig tuvo otra oportunidad sin concretar. Alvarez dispuso de la suya para Atenas y el cotejo se tornaba intenso, jugados ambos al todo o nada. Gabriel González pasó a ser el cuarto amonestado en la visita. Y vino el primer cambio en Douglas Haig: Cristian Paganelli entró por Lorenzo Ferrara, tratando de reforzar la parte defensiva, pero salió un jugador muy importante. Iban sólo 15’ y Paganelli fue de ocho, pasando Mauricio Levato a moverse por el centro del campo.

Atenas fue intensificando su accionar buscando la paridad y se produjo un hecho violento: Defrancesco se fue buscando el arco rival, pero cometiendo mano, el arquero García le aplicó un golpe y Conforti le mostró la tarjeta roja al guardavallas, quedando Atenas con un hombre menos. Ingresó entonces el suplente Testa por el volante Funes. Transcurrían 20’ y Douglas Haig seguía  trabajando de contra y llegando pero sin definir. A los 26’ Beraldi fue fuerte sobre Ramírez, otra tarjeta roja y Atenas quedó con nueve hombres en cancha.

Dos minutos más tarde y el local empató el partido en rápida corrida desde la punta, envío al área y Monesterolo pone el uno por uno. Poco duraría la alegría para los locales, una vez más el gran capitán, Mauricio Levato concreta de tiro libre. Fue un verdadero golazo a los 31’.

Más tarde González pierde otra ocasión de gol y se produce un cambio en la visita, a los 34’ Sosa ingresa por Defrancesco y llega el regalo del juez Conforti, una mano sin intención de Marcolongo, penal cobrado y Volgliotti alcanza el empate. Increíble, los cordobeses estaban con dos hombres menos.

Douglas Haig se fue con todo arriba y en una jugada, ya en tiempo adicionado, el gol rondó tres veces, en una de ellas Sosa estrelló la redonda en el travesaño. Luego Gabriel González fue expulsado. 

Diario de Pergamino

Douglas empató en Río Cuarto y llega al miércoles con chances de ascender

El elenco rojo y negro que dirige Sergio Lippi igualó en dos en su visita a tierras cordobesas, en un partido en el que estuvo arriba en el marcador gracias a dos goles de tiro libre de su capitán Mauricio Levato, aunque no pudo aguantar la diferencia y debió conformarse con sumar un punto.

Destacabamos en la previa que Douglas precisaba imperiosamente llegar al choque del miércoles con las chances matemáticas de poder conseguir un triunfo y así hacerse dueño del ascenso directo al Argentino A (La Emilia tiene 7 puntos y ayer quedó libre mientras Douglas ahora suma 4), por lo que ayer por la tarde debía sumar al menos una unidad que lo dejara en esa posición, caso contrario le darían la espalda los números y no sería posible el objetivo de subir ese escalón tan ansiado de forma directa.

Aunque tras este empate en el que dominó casi durante los noventa minutos, vale remarcar que también depende de lo que suceda en otros escenarios para poder conseguir el tan ansiado ascenso cuando se mida ante La Emilia en el Miguel Morales, ya que Sportivo Las Parejas ganó en Comodoro Rivadavia, llegó a los seis puntos y recibe en la última a los cordobeses que irán por el batacazo. De todas maneras, suponiendo que sean los santafesinos quienes se queden con este grupo, el triunfo practicamente le otorgaría al fogonero el boleto para jugar la promoción por el segundo ascenso.

En cuanto al partido de ayer por la tarde, que se jugó por momentos bajo una intensa lluvia y con la presencia de una multitud de douglistas que recorrieron los casi 400 kilómetros, podemos decir que la victoria para los de Lippi era el mas justo de los resultados si tenemos en cuenta que fue un amplio dominador del juego y que cada vez que atacó en profundidad llevó peligro al arco contrario.

Sobre los 23 de la etapa inicial, Alexis Martínez fue derribado en la puerta del área grande y quien a esta altura del certamen es sin dudas la figura indiscutida del equipo además de su goleador, Mauricio Levato, cambió por gol esa falta con un remate algo suave pero con mucha precisión que se coló en el arco cordobés decretando el uno a cero con el que moriría el primer tiempo.

Pocos habían realizado los locales para llegar a la igualdad, hasta que en el minuto 29 del segundo tiempo, el arquero Olivero salió a achicar apresuradamente a un jugador del albo que entraba al área y no pudo evitar que este enviara el centro atrás para que con la valla desprotegida Monesterolo empujara al gol, levantando a un público que parecía dormido y dando un envión anímico a sus compañeros además de un duro golpe a los jugadores de Douglas.

Sin embargo, apenas dos minutos mas tarde, Gabriel González escapó por izquierda y fue violentamente derribado en una posición muy similar a la del primer gol del capitán Mauricio Levato, que esta vez elevó su remate sobre la barrera, con mas violencia, y clavó el balón en el ángulo derecho de un arquero que pese a su esfuerzo nada pudo hacer para desatar en el pueblo rojo y negro una alegría que parecía iba a durar hasta el final.

Finalmente eso no sucedió, ya que a los 36, en inferioridad numérica y yendo con mas amor propio que ideas, Atenas llegó al empate tras la ejecución de un penal que el árbitro sancionó por una mano del marcador de punta derecho Marcolongo, que aunque bien pudo haber pasado desapercibida terminó inclinando la balanza hacia el empate en dos luego de la precisa ejecución de Vogliotti.