En los primeros tres minutos del primer tiempo el partido ya contaba con tres amonestados – todos de Estudiantes – y un penal cobrado – en contra de Estudiantes - . Esos minutos iníciales pronosticaban lo que iba a suceder a lo largo del partido.
González nunca supo maniobrar el encuentro y de a poco se les escapó de sus manos. Cometió errores por tomar decisiones apresuradas y sancionó fallos controvertidos. Eso conllevó a un juego friccionado, disputado al límite y con mucha tensión.
Un total de diez amonestados, dos expulsados y penales dudosos fue lo que dejó el mal arbitraje de Rubén González.
Fotos: Al Toque
Redacción Al Toque