Cristián Acosta, Miguel Carrizo, Juan Palandri y Emiliano Zapico. En una época esos nombres se decían de memoria. La confianza que le dio Hugo Mattea y sus rendimientos individuales que proyectaban a lo colectivo hicieron que esos hombres se consolidaran en la última línea de Asociación Atlética Estudiantes.
Fue la defensa que se afianzó en el Torneo Argentino B 2008/2009 y con sus actuaciones fue clave para que el “celeste” dé el salto de categoría.
Después de mucho tiempo estos jugadores se volvieron a juntar. Fue el 19 de septiembre de 2010 y por cuarta fecha del Torneo Argentino A. El rival: Sportivo Belgrano de San Francisco.
Redacción Al Toque