Los tres puntos cosechados por Estudiantes frente a San Martín de Mendoza y los dos goles convertidos en un lapso de tres minutos del primer tiempo genera en los memoriosos hinchas “celestes” un gusto que engloba la satisfacción y ese sentimiento de nostalgia que sólo el fútbol es capaz de lograr.

Es cierto que este San Martín no representó en le campo de juego lo que su historia demanda, pero es importante aclarar que es un grande del interior y en esta temporada el “chacarero” invirtió en jugadores con un solo anhelo: conseguir el lugar perdido en el ascenso del fútbol argentino.

Pero aquellos hinchas que pudieron gozar de la remontada “celeste” en tan sólo tres minutos saben que su equipo con el juego no enamoró pero entienden ,y con sus cánticos al final del partido así lo demostraron, que Estudiantes con esa actitud va a seguir obteniendo importantes “porotos” en esta larga competencia que es el Torneo Argentino B.

Párrafo aparte es la presencia de la gente en el estadio Ciudad de Río Cuarto. Si bien es digno de admiración el aliento que el equipo recibió a lo largo del encuentro  - la hinchada alentó a lo largo de todo el encuentro e incluso en el entretiempo - es importante destacar que el “gigante” de Avenida España anoche quedó demasiado grande. La noche del viernes fue agradable e invitaba para que varios simpatizantes acompañen a Estudiantes, pero el público no fue el esperado.

Uno imagina que la victoria motivadora frente  a San Martín  producirá un importante expectativa en la parcialidad “celeste” y frente a Deportivo Guaymallén, el próximo viernes, en el estadio no se divisaran tantos espacios en blanco.

Redacción Al Toque