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03-10-2010 23:52

Apostillas

El juez mendocino Marcelo Espinoza utilizó el aerosol para marcar infracciones, el “1” particular del buzo de Crivelli y por supuesto un apartado especial para el marco de público de un vibrante Estudiantes - Talleres.
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El juez del partido marca la barrera con la espuma del aerosol.

Más de 9 mil personas disfrutaron y sufrieron de un atrapante duelo entre Estudiantes y Talleres que tuvo un marco de público acorde a las circunstancias. Desde muy temprano los simpatizantes “celestes” y “albiazules” llegaron al estadio Ciudad de Río Cuarto para observar el choque entre ambas escuadras sub 15 en la antesala del esperado match por la séptima fecha del torneo Argentino A. Talleres colmó su sector con dos mil personas en la tribuna norte y la tubular noroeste. El resto fue local ya que Estudiantes cubrió la totalidad de la capacidad asignada.

 

El árbitro mendocino Marcelo Espinosa hizo uso del aerosol para demarcar infracciones. En el primer tiempo el juez debió desenvainar varias veces (sobre todo en el dominio de Estudiantes mediante balón detenido) mientras que en el complemento fue tan requerido. Inclusive cuando debió utilizarlo recordó un detalle, se lo había olvidado en los camarines en el entretiempo. El segundo asistente Esteban Jofré (también de Mendoza) le cedió el suyo para que el árbitro continúe su tarea.

 

Federico Crivelli es conocido como el mono y en su espalda así lo dio en entender. Sobre la estampa del “1” aparece una caricatura del arquero de Talleres con rasgos claros referido a su apodo. Una curiosidad del portero que antes de cada inicio de etapas reza.

 

 

Fotos: Al Toque

Redacción Al Toque