"Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero los hay que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles."
Bertolt Brecht (Augsburgo / 1898 - 1956)
Mónica Nizzardo es de esas personas que cuando emprende algo no para hasta lograr el efecto deseado. A lo largo de su corta pero intensa vida así lo ha demostrado. Siendo pianista de una banda de música hasta participando en la comisión directiva de Atlanta ella es una entusiasta, pero sobretodo una luchadora por las causas justas.
La actualidad la encuentra manejando, junto al ex juez Mariano Bergés, la ONG “Salvemos al Fútbol” que lucha contra la violencia y la corrupción en el fútbol. Como ella misma dice “una pelea constante frente a un monstruo que crece cada día más”.
De visita en Río Cuarto para la proyección del documental “Fútbol, violencia S.A” de Pablo Tesoriere, donde ofició de productora, dialogó con Al Toque y le contó que la llevó a luchar para que se haga justicia por la violencia y la corrupción en el fútbol:
“Vengo de una familia muy futbolera y fanática de Atlanta. Eso me hizo meter en club y empezar a tener vínculo social con la institución. Comencé a trabajar con más involucramiento, cediendo en muchos aspectos, y fue ahí cuando empecé a ver como los barras bravas se apropiaban de las pertenencias del club, como se llevaban cosas de la utilería, como rompían las instalaciones. Fue ahí cuando comencé a denunciar este tipo de casos. Lo primero que denuncio es que un barra entró a las oficinas de administración y rompió un televisor y computadoras. Ahí dije basta y fui a la comisaría y denuncié lo que vi”.
Y agrega: “a partir de ahí comencé a denunciar todo lo denunciable con el condimento que le conté a un compañero de la comisión directiva lo ocurrido y me dijo que no me podía acompañar a hacer la denuncia porque conocen mi coche. Me dejaron claro que estaba sola.
En el 2005 me alejo de Atlanta y me llevé en la mochila todas las causas que había iniciado. La primera que llegó a juicio fue la del barra que rompió las cosas de administración. Queda absuelto por el beneficio de la duda. Una persona que tenía libertad condicional, que tenía denuncias de todo tipo. Es ahí cuando me proponen que empiece a poner la cara en la prensa y en una oportunidad el periodista Gustavo Veiga me dice que soy la primera mujer en denunciar a un barra de su propio club. Y ahí me dije: con todo lo que está pasando que no sea la primera ni la última.
A partir de ese momento veo que era necesario unir entre todos y comenzar a denunciar este tipo de casos. Me contacto con el ex juez Mariano Berges, por quien siempre tuve una profunda admiración, para que me acompañe en esta lucha. Desinteresadamente él se unió y desde hace cuatro años estamos con “Salvemos al Fútbol”.
- ¿Qué es “Salvemos al Fútbol?
Es una asociación civil sin fines de lucro que tiene el objetivo de reunir todos los hechos de violencia y corrupción y llevarlos a la justicia. El 50 % de la comisión directiva de “Salvemos al Fútbol” está compuesta por familiares que de víctimas. Esto hace que ellos sean los que nos guíen el camino.
Hay muchas necesidades y eso lo vemos con todos los mails que nos llegan y nosotros, como cualquier otra ONG, tratamos de cubrir baches que el Estado no lograr dar respuesta. Entonces, muchos clubes encuentran en “Salvemos el Fútbol” ese lugar para difundir los hechos que otros medios no difunden y por otro lado los familiares de victimas que buscan justicia.
- ¿Cuesta mucho cambiar esta realidad?
Sí, muchísimo. Nuestro objetivo es cambiar la realidad social y que no exista más “Salvemos al Fútbol”. Con un presidente de A.F.A honesto tendríamos que tener una oficina en la A.F.A y desde allí trabajar. No tener abogados complices que se encarguen de tapar todo lo que sucede sino que intenten cambiar la realidad.
Lamentablemente se mezcla todo. La justicia, los dirigentes deportivos y políticos usan a los violentos para generar poder y los organismos de seguridad hacen muy poco y casi nada para desarmar a esos grupos.
En cuanto al manejo de la Asociación del Fútbol Argentino nosotros manifestamos que no sólo Julio Grondona debe alejarse del organismo sino que también su estructura. Hay que modificar el estatuto y deben ser los socios de los clubes los que empiecen a tener injerencia en el seno de la. Hay que democratizar al fútbol y esa es la mejor manera. No podemos permitir en que A.F.A exista una oficina que se encargue del negocio de jugadores, el Tribunal de Disciplina no debería depender de la A.F.A. Nosotros propusimos que el Tribunal de Disciplina dependa de la Secretaría de Deportes manejada por personas que no intervengan en comisiones directivas de instituciones. Eso sería lo más transparente porque no dependería del señor Grondona.
- ¿Se sienten acompañados en esta lucha que militan desde hace tiempo con Salvemos al Fútbol?
No estamos tan solos. Ese “tan” significa que si nosotros seguimos luchando tiene que ver con el reconocimiento de los socios y los hinchas de los clubes.
Desde el gobierno no recibimos ningún tipo de ayuda y si ellos realmente se ocuparan de este tipo de cosas nosotros no deberíamos existir. Pero no les interesa, por eso seguimos luchando. No tenemos ningún tipo de subsidios y tampoco sponsors. Nosotros nos manejamos con el aporte de 20 pesos que aportan los dieciocho socios que conforman “Salvemos al Fútbol”.
Redacción Al Toque