(General Cabrera, especial para Al Toque).- Los rendimientos arbitrales están en el ojo de la tormenta, desde los estamentos superiores hasta los torneos menores. El Dolores – Municipal fue un capítulo más en esta novela que parece interminable.
Los reclamos de Independiente Dolores para con Sergio Victorino se basan principalmente en dos hechos puntuales que ocurrieron en el primer tiempo. El primero fue el codazo asestado sobre Damián Vidal por parte de Germán Rodríguez, que le valió un corte en el pómulo de su ojo izquierdo. El defensor de Sportivo Municipal solo recibió tarjeta amarilla, esto ocasionó un reclamo del jugador lesionado, que también fue amonestado y así llegó a la quinta amarilla.
El segundo tiene que ver con el penal a favor de la visita, donde dejó dudas la caída del jugador Leandro Herrera dentro del área. Victorino interpretó que hubo contacto y por ello sancionó la pena máxima.
Pero todo no terminó allí. Desde las tribunas los simpatizantes descargaron su descontento con cadenas de insultos y en el entretiempo, cercano a la zona de vestuarios, fue expulsado el utilero del equipo cabrerense por un intento de agresión al arbitro. También fue expulsado el médico por exceso verbal.
Redacción Al Toque