¿Cuándo comenzaste a vincularte con el boxeo?
Mis comienzos fueron por allá en el año 1970 acompañando a mi viejo en los festivales que organizaban en el Club Central Argentino junto con el Sr. Tuler, siendo acomodador de Ring Side, pero en esa etapa el primero que trabaje acompañándolo en serio fue en Enero de 1975, cuando peleó en la cancha del Asociación Atlética Estudiantes Nicolino Loche con Rogelio Zarza, para después si ya estar más activo desde distintos lugares, por los 80 desde adentro de la organización y después trabajando en el gimnasio como D.T.
¿Qué otra actividad deportiva te gusta?
El futbol, me considero un jugador frustrado, porque no me daban las condiciones, pero bueno en mi casa todo era deporte y a practicarlo con mucha actitud.
¿El mejor recuerdo?
Mi recuerdo que siempre está presente es el viejo, que siempre me acompaña, con su sabiduría y su compañerismo.
¿Un lugar para vivir?
La verdad estoy contento viviendo en Adelia María, estoy cómodo, pero si tuviera la chance para elegir vivir un lugar seria Nueva York, para mí la capital del mundo.
¿Un lugar para conocer?
Me gustaría conocer Japón y China.
¿Un amigo?
En mi etapa adolescente Jorge Montón, compañero de andanzas y de la vida, soy el padrino de su hijo y el padrino de mi hija mayor. Y en la faz deportiva mi amigo es Raúl Roque Bianco, por el comencé como D.T. y me transmitió toda su experiencia.
¿Un consejero?
Mi viejo, siempre para ayudar y alentar a vivir.
¿Bebida?
Nada en especial, Agua fresca.
¿Asado o pastas?
Pastas, eso me inculcó mi vieja que es tana.
¿Mejor película?
El Expreso de Medianoche.
¿Mejor libro?
Martin Fierro.
¿Un perfume?
Kevin.
¿Qué tipo de música preferís?
Soy un romántico de los 70 y 80.
¿Una banda?
Los Beatles.
¿Una anécdota?
Habíamos llegado con Raúl Bianco a pelear con Hugo Soto (Campeón Argentino de los Livianos) a Catamarca y el promotor Sr. Roberto Mema, trabajaba en el Casino y me dijo cuando llegues a la ciudad avísame que te llevo hasta el hotel. El colectivo que viajamos de Córdoba llegó una hora antes de los esperado, a las 6.00 de la madrugada. Lo llamo al Sr. Mema para ir al hotel y me dice que recién a las doce del mediodía teníamos el lugar reservado. Entonces le digo: hágame el favor consígame una cama para que descanse el boxeador por mí no hay problema.
Me llama después y me dice anda a tal lugar que es un hospedaje humilde pero para descansar sirve. Llegamos al lugar y era humilde y nos recibe un hombre muy amable y educado y dice: no hay problema para el boxeador levantamos a la Betty y usted señor entrenador le armo un sillón grande.
Bueno, resultó que la Betty era una perra Lassie enorme y el sillón tenía todos los resortes rotos, pero bueno entre pulgas y paño duro nos acostamos unas horas.
¿El lugar más lindo que conociste?
Indudablemente Sídney (Australia), es la ciudad que mezcla lo futurista con lo histórico y lo actual.
¿Borges – Favaloro – Maradona?
¿Por qué esa trilogía si los tres son unos fenómenos en lo que hacen cada uno y dejaron un sello indeleble?
¿Con quién pasarías la noche y por qué?
Me encantaría pasarla con Thalía, es todo sensualidad.
Si naufragas. ¿Qué extrañarías en una isla desierta?
Jugar al truco a la tardecita como lo hago todos los días en Club Atlético Adelia María.
¿Qué deporte no soportas?
Me cuesta ver automovilismo y rugby.
¿Un periodista deportivo?
Osvaldo Wehbe, es un referente del periodismo riocuartense al cual admiro mucho.
¿Con quién no tomarías un café y por qué?
Con Ricardo Fort, me empalaga.
¿El mejor nock out que viste en tu vida?
No sé si fue el mejor pero el que me trae a la mente los mejores recuerdos es el que Jorge “Chino” Miranda le ganó por KOT en el 4º round el Titulo Latino O.M.B. a Héctor “Tigre” Saldivia, en abril de 2007, en el Luna Park y con TV con los relatos del fenómeno y gran amigo Osvaldo Príncipi.
Abrís la puerta de tu casa y lo encontrás a Dios. ¿Qué le preguntás?
¿Qué está haciendo el viejo por allá?
¿Tu ídolo?
Carlos Monzón, para mí el boxeador más grande del boxeo argentino.
¿Lo que nunca serías?
Buchón o alcahuete.
¿Lo que te encantaría ser?
Me gustaría ser más simpático, porque todo el mundo cree que soy un ogro o un triste interiormente pero el que me conoce de verdad sabe que soy de fierro.
¿Un desafío?
Tratar de ser un buen padre, poder criar a mis cuatro hijas (Melina, Carolina, Carlita y Roció) y darle todo el cariño y amor que ellas se merecen.
¿Un sueño?
Lo único que me falta en el boxeo es obtener un campeonato del mundo con un pupilo. Tuve dos chances: una en 1998 con Sergio Liendo ante Casius Baloyi en EEUU y la otra en diciembre de 2007 con José Clavero en Australia frente a Anthony Mundine, espero que la tercera sea la vencida.
¿Un deseo?
Ojala que cuando sea grande o senil este con las mismas ganas de vivir que hoy.
Redacción Al Toque