Desde el remozado del estadio al sueño de un campo de deportes.
“La verdad que es muy lindo entrar a la cancha y ver todo pintado y ordenado. Siempre aparece un loco en algún momento de la vida de los clubes que quiere cambiar las cosas”. Manifiesta Eduardo Miralles sobre las remozadas instalaciones que luce “El Trampero”. Y agrega: “Se acercó Ezequiel Lucero que siendo un vecino del barrio, que jugó en las inferiores del club y preguntó en qué podía ayudar. Así empezamos junto a la Subcomisión de Fútbol a cortar las malezas, arregló el alambrado perimetral y pintó las tribunas, paredones y el frente de la entrada a la cancha”. El presidente estima que la institución contiene cerca de 500 socios y argumenta que “muchas veces nos cuesta proyectar obras porque caemos en la dificultad económica”.
Entre las novedades salientes, el titular destaca que “esta gestión logró escriturar formalmente las cuatro hectáreas que el club tiene cerca de la Ruta Nacional 8, a dieciséis cuadras de la cancha. Estas tierras fueron adquiridas en el año ‘92 y sólo constaba un boleto de compra - venta y desde entonces quedó archivado. Por eso desde la Comisión Directiva decidimos hacer reflotar el tema y hacer la escritura para evitar algún problema”. Y añade: “El sueño es construir un predio deportivo en donde estén todos los deportes. Lamentablemente siempre nos topamos con el impedimento económico, históricamente ése fue un obstáculo para Alberdi. El club no es sólo fútbol sino que hay otras disciplinas que le dan vida”.
En la relación a la oferta deportiva, Miralles se muestra conforme con el desarrollo de las disciplinas tradicionales y celebra la inserción del fútbol femenino a la entidad. Además el dirigente plantea los nuevos desafíos que la institución debe abordar para su crecimiento. “Por ejemplo para jugar un torneo superior de básquet es imprescindible contar con un piso de madera. Si bien en la Asociación local todavía podemos jugar en piso de mosaico pero este año tuvimos que alquilar la cancha de Estudiantes para que las divisiones menores pudieran jugar los torneos provinciales”, explica. Sin dudas que derogación es significativa y para ello el presidente adujo: “Estamos buscándole la vuelta para poder iniciar los trabajos pero con rifas, venta de empanadas y polladas no alcanza, necesitamos gestionar fondos suficientes que nos dé un empujón”.
Miralles pone de relieve “el trabajo en bochas porque Alberdi es uno de los primeros clubes de la ciudad en construir canchas de piso sintético, allá por 2010 fue la inauguración. Además está todo pintado y las tribunas ordenadas, la verdad que el lugar está muy coqueto”. Y destaca que “en patín hay alrededor de 70 chicos y chicas practicando en el club y el próximo 14 de noviembre la Subcomisión organizará la fiesta aniversario para reunir fondos destinados a construir el piso nuevo de la pista”. En el horizonte inmediato el club albergará un festival de boxeo que se desarrollará el próximo sábado reivindicando un tradicional deporte en el barrio.
Actualidad futbolística
Miralles considera que “para embarcarse en un emprendimiento futbolístico las tres patas deben estar fuertes: jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. La misión es jugar en Primera A pero tampoco se trata de hipotecar el club”. En ese sentido, el presidente justica: “La cuestión es muy sencilla, el año que ascendimos a la A (en 2013) nos llevaron los dos mejores que tuvimos en la campaña, entre Jorge Cazzola y Matías Dutto nos llevaron 25 goles, y eso se notó al año siguiente cuando jugamos en la A. Además hay que agregarle que todos los chicos acá no ganan plata mientras que en todos los equipos de la A están pagando muy bien”. Para Miralles parte de la solución para este 2015 estuvo en las bases formativas del club: “Es para destacar los jóvenes valores que siempre aparecen en el club. Este año se consolidaron chicos de 15 y 16 años como Nicolás Camargo, Diego Azcurra, David Haseney, Santiago Grande que nos permite tener un buen futuro”. Por último, el presidente pondera la tarea de Mario Rodríguez -delegado- en cuanto al armado de un grupo de trabajo que siempre necesita de apoyo para devenir institucional.
Foto: Al Toque
Redacción Al Toque